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Cambiar narrativas, una vía contra la violencia en el futbol
A partir del caos por las barras, los clubes observaron la necesidad de promover la sana convivencia con aficionados de otros colores, sobre todo en clásicos.
“Desde que llegué acá, desde el primer día, nos dijeron que contra los de amarillo no podemos perder y en caso de perder te ponen a entrenar el doble”, dijo en noviembre de 2021 Erik Lira, cuando pertenecía a Pumas, en la previa del Clásico Capitalino entre Pumas y América. Las narrativas en el futbol mexicano, en las que se exacerba la rivalidad entre equipos, sobre todo para los denominados "clásicos", se están reestructurando a partir del último episodio de violencia entre barras que vivió el estadio La Corregidora de Querétaro. Tanto la liga como los clubes buscan un discurso de paz y en el que se deben dejar atrás los colores.
“La rivalidad más grande”, “la rivalidad más antigua”, “ódiame más” o “ahora dilo sin llorar” son algunos ejemplos del discurso con el que a lo largo del tiempo y a través de los canales digitales se han enaltecido a los equipos y a los encuentros del futbol mexicano. Es un recurso mercadológico con ánimos de hacer más atractivo al producto, sin embargo, alimentado por los medios de comunicación, la generación de estos conceptos tiene repercusiones.
“La violencia se materializa en determinados actos como el que vimos expuesto (el 5 de marzo en Querétaro). Sin embargo, la violencia tiene otras dimensiones, estas son la construcción del concepto del enemigo o el otro que siempre es infravalorado y después un factor que no es ni la materialización ni el concepto, sino el enardecimiento: la hostilidad”, dijo Arturo Aguirre, profesor investigador en la Facultad de Filosofía y Letras de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
El investigador en temas de violencia indicó que se requiere del enardecimiento discursivo para hacer “mella en cómo se va a actuar en contra del rival. Salimos de un deporte que se juega con los pies pero se alimenta por la voz. De un entorno de locución social sumamente complejo que no es de ahora hay una hostilidad que se ha alimentado históricamente”.
Tras el incidente en Querétaro y previo al inicio de los partidos "clásicos" del futbol mexicano de esta temporada, Chivas tomó la iniciativa de cambiar “con efecto inmediato” las narrativas institucionales respecto a su rivalidad con otros equipos. Además, junto con el club América, emitieron un comunicado en el que promovieron la campaña “Un Clásico sin colores” y, a lo largo de la semana, las imágenes y gráficos en las redes sociales del club se mantuvieron en blanco y negro evitando exaltar los colores de cada institución.
Este fin de semana, previo al Clásico Regio, los Rayados promueven la campaña #YosoyPaz, en la que invitan a sus seguidores a participar por un jersey al subir a sus redes sociales una foto con un aficionado de otro equipo, más su descripción de lo que es la paz en el futbol; además, promueven en sus gráficos la frase “Teniendo un gran respeto a los rivales”.
¿Cómo se puede contribuir a erradicar la violencia en el futbol a través de las narrativas?
El investigador comenta que es un trabajo que involucra a muchas partes. Por un lado, que las televisoras y medios de comunicación reconsideren y sean autocríticos sobre sus narrativas. Por otra parte, que los más grandes del hogar promuevan una pasión no tan enardecida a los menores para que no caigan en la infravaloración de quienes se reconocen en otros equipos.
“Hay que buscar formas de no polarizar los discursos al interior de nuestra sociedad y eso tiene que ver con quienes emitan los primeros gestos verbales, después con quienes los reciben y canalizan, como los padres, las familias, para darle vuelta a esto”, dijo el especialista.
kg