Chicago Bulls: reestructuración para volver a la cima

Después de dos décadas de una reconstrucción de directiva, cuerpo técnico y jugadores, que parecía no tener fin, los Chicago Bulls parecen poner las piezas del rompecabezas en su lugar. Luego de cuatro temporadas con récords negativos y fuera de los playoffs, la plantilla de Illinois brilla como líder de la conferencia este de la NBA (24-10) a medida que se acerca la mitad de la temporada regular.

Previo al partido contra el Orlando Magic, los Bulls, guiados por las canastas clutch de DeMar DeRozan, habían hilado siete victorias para tomar el primer puesto en la Conferencia Este. DeRozan es el líder de la NBA en anotaciones en el último cuarto y a principios de diciembre fue nombrado jugador de la semana en la conferencia, periodo en el que promedió 30.3 puntos, 5.7 rebotes y cuatro asistencias. Desde Jimmy Butler en abril de 2017, ningún otro jugador de los Bulls había conseguido dicha distinción.

La adquisición del escolta fue uno de los movimientos estratégicos de los Bulls previo al inicio de esta temporada, en la que finamente capitalizan con resultados la reforma que iniciaron en 2017 con el canje la noche del draft de Jimmy Butler a los Minnesota Timberwolves a cambio de Zach LaVine, Kris Dunn y los derechos de Lauri Markkanen, considerado el punto catalizador de la reconstrucción actual de los Bulls.

El Orlando Magic intercambió al All-Star Nikola Vucevic y Al-Farouq Aminu en marzo de 2021 a cambio de Wendell Carter Jr., Otto Porter Jr. y dos selecciones de primera ronda en 2021 y 2023 al Magic. Y en agosto adquirieron a Lonzo Ball, Alex Caruso y DeMar DeRozan, la directiva aprovechó a los jugadores infravalorados por sus franquicias o a quienes no necesitaron en su cambio de dirección, y sacaron lo mejor de cada uno.

Lonzo Ball es el líder de minutos que con alto aporte defensivo y coeficiente intelectual que conecta el aparato ofensivo. Caruso reforzó una debilidad que habían acarrado los Bulls durante la temporada pasada (defensa de punto de ataque) y agregó atletismo e intangibles que van más allá de los puntos. DeRozan incluso había sido catalogado como una de las peores adquisiciones de la temporada baja, sin embargo, ha cubierto las debilidades del equipo en pérdidas de balón, falta de tiros libres y ha contribuido a que LaVine se haya convertido en un mejor jugador; el escolta se ha reencontrado con su mejor versión y ha demostrado ser sorprendentemente productivo en la primera mitad de la campaña.

Pero su reestructuración no pasa sólo por los jugadores. En 2020 añadieron a Arturas Karnisovas, ex jugador lituano que fungía como general manager de los Denver Nuggets, como vicepresidente ejecutivo de operaciones de baloncesto, cuyas tres contrataciones iniciales fueron la del general manager Marc Eversley, el vicepresidente de personal de jugadores Pat Connelly y el asistente del gerente general J.J. Polk, con el discurso de que la reconstrucción había terminado para comenzar una reorganización.

La organización también añadió a Billy Donovan como head coach del plantel, quien previamente había llevado al Oklahoma City Thunder a cinco postemporadas consecutivas.

Desde 1998, los Bulls han jugado 22 temporadas y sólo en 11 llegaron a playoffs, aunque ese momento tardó en llegar porque en cuatro años consecutivas fueron el último lugar en la NBA, de 1998 a 2002. Pasaron de ganar un tricampeonato a ser el peor equipo de la liga por cuatro temporadas.

Entre 2011 y 2012 vivieron sus mejores años sin Michael Jordan, fueron líderes en el Este con 62 y 50 victorias respectivamente, sin embargo en ninguna temporada pudieron llevarse el título. En 2011 llegaron a la Final de Conferencia, pero cayeron ante Miami Heat y desde ese entonces no han vuelto a estar tan cerca.

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