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Cruz Azul se queda en el camino
Monterrey rescató el empate de 1-1 y con éste logró vencer a la Máquina 3-2 en el global, con lo que arriba a la final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
Con una pena máxima muy polémica, Monterrey consiguió el empate 1-1 para vencer a Cruz Azul 3-2 en el global y entrar por primera vez a la final de la Liga de Campeones de la Concacaf, donde enfrentará a Real Salt Lake de Estados Unidos.
Un gol de César Villaluz en el minuto 24 puso a 'La Máquina' en la antesala de lo que esperaban fuera su tercera final consecutiva en este certamen, pero el chileno Humberto Suazo convirtió una rigorista pena máxima, que le dio la superioridad a Rayados, al 80.
Con este resultado, el equipo de Víctor Manuel Vucetich enfrentará a Real Salt Lake de la Liga Mayor de Futbol de Estados Unidos (MLS), en el estadio Tecnológico el 20 de abril y la vuelta en el estadio Río Tinto el 27.
Decidido a conseguir su tercer regreso consecutivo en semifinales de la Concachampions, el técnico Enrique Meza salió con cuadro de lujo y con vocación ofensiva, al colocar otra vez a dos puntas: Javier 'Chuletita' Orozco, goleador del torneo, y el argentino Emanuel Villa, máximo romperredes celeste en el Clausura 2011.
Aunque colocó a Cristian 'Chaco' Giménez como segundo contención, éste le dio gran salida y buscó mucho juego por las bandas con César Villaluz y el chileno Hugo Patricio Droguett.
Aunque apenas tuvo un par de avisos en los primeros 18 minutos, 'La Máquina' consiguió abrir el marcador a los 24 por conducto de Villaluz, en jugada que inició Droguett.
El 'andino' entró por la izquierda al área y sacó zurdazo cruzado que desvió el portero Orozco, pero con la mala fortuna para el regio de que atrás llegó Villaluz para rematar y aunque el arquero todavía manoteó el esférico, no logró evitar la anotación.
Monterrey fue maniatado prácticamente todo el primer tiempo y aunque tuvo algunos arribos, la zaga celeste pudo controlarlo y también el arquero José de Jesús Corona se quedó con las aproximaciones.
En el minuto 35, las lámparas del costado poniente del estadio se apagaron y el árbitro decidió detener momentáneamente el encuentro, pero ante un consenso con los capitanes decidió reanudar dos minutos más tarde, para que el resto del lapso inicial tuviera pocas llegadas de peligro por ambos bandos.
En el segundo lapso, Cruz Azul optó por defender la ventaja, que en el global le daba el pase a la final, también empujado por un Monterrey que no tuvo otra opción que ir en busca del empate para retomar la delantera que sacó en el encuentro de ida, para que se intercambiaran los papeles de lo que se vio en el primer lapso.
El partido siguió su curso sin que Rayados lograra llegar con peligro, aunque dominaba las acciones, hasta que a los 78 el silbante marcó una pena máxima por un ligero empujón del chileno Waldo Ponce sobre el paraguayo Osvaldo Martínez.
Esto no sólo significó la oportunidad de gol para los visitantes, sino la segunda amarilla para el central andino y dejar con 10 a los celestes.
El "Chupete" Suazo logró superar a Corona con ejecución abajo al rincón, y pese a una buena estirada el meta celeste no logró evitar la anotación que puso el global 3-2 a favor de los regios, al 81.
Con nueve minutos por delante y a la desesperada, Cruz Azul fue en busca de otra anotación que mandara el partido a tiempo extra, mientras Monterrey se dedicó a contragolpear.
Para ello, Meza mandó a Javier Aquino y a Isaac Romo al campo, para que los 25 mil aficionados que entraron esta noche al estadio Azul vivieran con dramatismo este final.
Orozco tuvo una gran atajada en el 89 con un remate a bocajarro de Emanuel Villa, que pudo representar el gol que mandara a la prórroga el encuentro.
En cuanto el silbante marcó el final, varios jugadores 'cementeros' y hasta el técnico Enrique Meza fueron a reclamarle sus decisiones, pues al 56 le perdonó una primera amarilla a Sergio Pérez, a quien finalmente amonestó al 74, además de considerar muy rigorista la pena máxima.
En este alboroto le mostró tarjeta roja directa al defensa Fausto Pinto, quien ya había salido del encuentro.
Los aficionados, enojados y frustrados con la actuación del juez central le escupieron a la tripleta entre insultos, además de que le arrojaron cualquier cantidad de líquidos cuando entraron al vestidor, pese a que los granaderos colocaron sus escudos.
El árbitro del partido fue el mexicano Francisco Chacón Gutiérrez, cuya labor no dejó satisfecho a los estrategas de ambos cuadros. Mostró preventiva a Javier Orozco por los celestes y a Jesús Eduardo Zavala y Sergio Pérez, por los regios. Por 'La Máquina' expulsó por doble preventiva al chileno Waldo Ponce.
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