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El dopaje, la otra batalla de los Juegos

La región ha hecho un esfuerzo para combatir este mal, en algunas naciones los recursos no son suficientes y otras han tomado medidas para erradicarlo.

Boca del Río, Ver. La sombra del dopaje en el deporte sigue siendo un lastre que los organizadores de eventos deportivos no han podido erradicar. Los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014 no serán la excepción, pues la justa regional ha sido históricamente una competencia en la que los resultados positivos por sustancias prohibidas se han dado. Para la presente edición se aplicarán 700 controles, lo que significa aproximadamente 12% de todos los atletas que participarán.

Yo verdaderamente no espero un número grande (de positivos), porque cada vez los atletas aprenden más, se familiarizan cada vez más con los reglamentos, están más disponibles en todos los medios y la educación al respecto ha sido mucho más intensa y los atletas están más al tanto de lo que pueden usar , expresó Enrique Amy, presidente de la comisión médica de la Odecabe a la Agencia Imagen del Golfo.

Sin embargo, de acuerdo con los controles antidopaje en las más recientes ediciones, el doping ha estado presente: en Mayagüez 2010 se registraron 11 casos positivos mientras que en Cartagena 2006 ocho atletas arrojaron resultados adversos.

Es por ello que Veracruz 2014 busca tener competencias limpias de trampas, aunque para algunas naciones luchar contra el dopaje ha resultado complicado debido a sus pobres políticas contra este fantasma.

Jamaica es uno de los ejemplos de los países que no han logrado implementar políticas antidopaje eficientemente. Apenas el año pasado, luego de los escándalos de dopaje que recayeron sobre estrellas del atletismo como Asafa Powell y Verónica Campbell Brown, fueron un poco más rigurosos en sus controles.

Este año, la Agencia Antidopaje de Jamaica duplicó el número de encargados de realizar los controles en la isla del Caribe.

Además, para mejorar los programas antidopaje, el Comité Olímpico aumentó a dicha agencia 14% su presupuesto, mismo organismo que reportó que en el 2013 realizó 286 exámenes antidopaje, 45% de ellos fuera de competencia, lo cual es un aumento considerable si se toma en cuenta que en el 2012, previo a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, se reportó que la agencia sólo realizó un test antidopaje en los seis meses previos a dicha justa.

Sin embargo, Jamaica aún no aplica análisis de sangre, los cuales planea implementar, quizá, para el próximo año.

Escasos recursos frenan políticas

Aunque algunos países quieren combatir el dopaje a como dé lugar, lo cierto es que su economía los ha frenado en su lucha. En Panamá, por ejemplo, hasta el 2012 los controles antidopaje eran muy escasos. En el beisbol, al año, sólo se realizan 18 pruebas en total, mientras que en deportes como el futbol no hay este tipo de controles.

Luego de los Juegos Olímpicos de Londres, se planteó la opción de comenzar a hacer los tests fuera de competencia, pero es algo que aún no se han terminado de implementar.

Una de las principales excusas de la falta de controles en el deporte panameño son los altos costos para realizar los análisis que rondan en los 160 dólares, además de los gastos de envío al laboratorio que escoja la federación que los requiera. Y es que este país envía sus controles a Cuba y Colombia para que sean examinados.

Por su parte, Puerto Rico, previo a estos Juegos Centroamericanos, implementó además de las pruebas de orina las pruebas de sangre, tanto dentro como fuera de competencia. Y es que en Mayagüez 2010, cinco atletas de esta delegación dieron positivo, pero para los Juegos Panamericanos de Guadalajara se les realizó antidoping a todos los atletas que acudieron a la justa sin causar positivos.

Al igual que Panamá, uno de los principales problemas de los puertorriqueños es también lo económico, pues argumentan que es muy caro hacerles control a todos sus atletas, sobre todo para esta edición de la justa regional en Veracruz 2014 en la que acudieron casi 400 deportistas, lo que requiere una inversión aproximada de 64,000 dólares.

Dominicana, Colombia y Guatemala se unen en la lucha

Al contrario de Jamaica, otros países han buscado implementar una política cero tolerancia contra este problema y para ello han buscado asesorarse y trabajar en conjunto.

Así, República Dominicana, Colombia y Guatemala firmaron el año pasado un convenio con la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte, con el fin de desarrollar proyectos educativos, capacitar al personal e intercambiar experiencias para aplicar políticas antidoping más efectivas.

Aunado a ello, de forma individual, los tres países tienen sus propias políticas. En el 2010, la Agencia Dominicana Antidopaje aceptó el Código Mundial Antidopaje y se ha apoyado en la UNESCO para programas de educación y prevención al respecto.

Del mismo modo, este año creó su Agencia Nacional Antidopaje, organismo que se enfocará mejor a este problema, pues antes la lucha antidopaje era dirigida por una comisión formada por el Comité Olímpico Dominicano y la Federación Dominicana de Medicina Deportiva.

Por su parte, Colombia ha buscado una tolerancia cero con políticas como el dopaje biológico, el cual implementó el año pasado. Además, cuenta con un laboratorio de control antidopaje que el año pasado recibió la certificación de la WADA, aunque sólo fue temporalmente pues el certificado concluyó el 31 de diciembre del 2013, por lo que debe solicitar el reconocimiento año con año.

Además, los colombianos cuentan con un programa llamado testing pool, el cual considera a un grupo de deportistas élite internacionales quienes constantemente son sometidos a controles de dopaje sorpresa.

Tienen también el programa de muestreo sanguíneo, que comenzó en el 2012, el cual busca detectar si algún atleta usa la hormona de crecimiento, Cera o EPO. Para ello tienen unos 50 médicos enfocados solamente en hacer este tipo de controles, y han reforzado sus planes de prevención para concientizar a los atletas de que no utilicen sustancias prohibidas.

En tanto, Guatemala se ha enfocado más en la prevención a través de programas de concientización a sus atletas con el fin de evitar que hagan uso de sustancias que les ayuden a mejorar su rendimiento.

Cuba, Venezuela y México intensifican sus medidas

En contraparte de otras naciones, países como Venezuela, Cuba y México han mantenido políticas contra el dopaje desde hace muchos años, y en ocasiones han aumentado las mismas para minimizar esta situación.

Venezuela, por ejemplo, inició su política antidopaje en los Juegos Panamericanos de Caracas en 1983 y desde entonces trataron de perfeccionar su lucha antidoping. Ahora, realizan más de 1,000 controles al año y campañas de concientización con atletas.

Además, en el 2007 aprobaron una ley del deporte en donde se incluyen medidas para luchar directamente contra la venta de productos prohibidos en la práctica deportiva. Aunado a ello, cuentan con una Comisión Antidopaje en la que no sólo buscan prevenir sino también ayudar a los atletas que han caído en la tentación de utilizar sustancias prohibidas.

Por su parte, Cuba cuenta con su propio laboratorio antidopaje, el cual fue acreditado por la WADA en el 2003 y en el cual se realizan numerosas pruebas anualmente. El año pasado implementaron ya el pasaporte biológico y de cara a los Juegos Centroamericanos aumentaron el número de controles en los atletas fuera de competencia, pero también cuentan con un programa de educación y prevención para evitar positivos.

México ha buscado evitar los casos positivos en las competencias deportivas. En el 2013, Conade anunció que el Laboratorio Nacional de Prevención y Control de Dopaje fue certificado por la WADA, y desde entonces, ahí se hacen las pruebas antidoping a los atletas.

Además, buscan instituir una cartilla que tengan todos los atletas del país para llevar un registro de las veces que han sido controlados, aunque por ahora, su política se basa en aplicar exámenes sorpresa tanto dentro como fuera de competencia.

Del mismo modo, desde el 2005 se instituyó el Comité Nacional Antidopaje, el cual buscaba resolver controversias e irregularidades en el procedimiento de los exámenes antidopaje, aunque no han reportado resultados desde entonces.

Asimismo, la Conade ha intensificado la capacitación de atletas y entrenadores para evitar que usen sustancias prohibidas en sus competencias.

No obstante, habrá que esperar el transcurso de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014 para saber si las políticas en la región han surtido efecto y lograrán que esta vez el fantasma del dopaje no se haga presente en las competencias.

cristina.sanchez@eleconomista.mx

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