Lectura 2:00 min
El reino del samurai
Centésimas fue la diferencia entre el primer lugar y el segundo lugar en el all-around individual masculino.
Kohei Uchimura revalidó su lugar en la gimnasia olímpica. El chico de 27 volvió a quedarse con el oro. La diferencia entre el japonés y el ucraniano Oleg Verniaiev que se quedó con el segundo lugar en el podio fueron 99 centésimas. El tercer sitio del podio lo ocupó el británico Max Whitlock.
Para el gimnasta japonés no fue sencillo volver a obtener el metal dorado en los Juegos Olímpicos 2016, a pesar de que es seis veces campeón del mundo en el all-around.
Ayer, logró su séptima presea olímpica la tercera de oro . Él también colaboró para que el equipo japonés de gimnasia pudiera colocase en lo más alto del podio, después de ocho años en los que se colocaron en un segundo plano.
En la clasificación del sábado, Verniaiev, campeón europeo, le mantuvo el pulso a Uchimura hasta el final, permitiéndose incluso el lujo de liderar las últimas tres rotaciones. Los sólidos cimientos del reino de king Kohei parecían tambalearse, aunque todavía no ha llegado quien lo derrumbe.
Un épico duelo cuerpo a cuerpo como este sólo podía acabar de forma dramática, con los dos protagonistas solos en la pista.
La suerte quiso que ambos fueran los encargados de cerrar la competición en la barra fija, uno detrás del otro. Antes de colgarse por la gloria, el joven Verniaiev, de 22 años, lideraba la clasificación, después de un impecable ejercicio en las barras paralelas, su aparato predilecto y del que fue campeón mundial en el 2014 y subcampeón el año pasado.
Pero la delicada precisión robótica del que muchos consideran el mejor de la historia, Kohei Uchimura, acabó decantando a los jueces y convirtiéndole en el primer gimnasta que consigue un doblete olímpico en el all-around individual masculino desde 1972.
