Buscar
Deportes

Lectura 5:00 min

Fideicomisos al deporte, un ‘salvavidas’ ejemplar

Los fiduciarios recién creados ‘Top 16’ (de Nelson Vargas y Luis Niño de Rivera) y ‘Todos Somos Olímpicos’ (del COM) entran al rescate de los atletas y a la vez, crean confianza a las inversiones de la iniciativa privada.

No es algo nuevo ver a la iniciativa privada entrar al rescate de los atletas que atraviesan las olimpiadas, el ciclo de cuatro años entre cada Juegos Olímpicos. Pero en esta ocasión, el modelo de fideicomiso llega como un ‘salvavidas’ que más que representar una solución rápida para obtener fondos, es un reflejo de que la capacidad de coordinación del capital privado resuelve y nulifica la imagen del sector público.

En el último mes se han lanzado dos Fideicomisos. El primer paso lo dio el Comité Olímpico Mexicano (COM) con el fiduciario privado ‘Todos Somos Olímpicos’ para asegurar la participación de los atletas, y su equipo multidisciplinario en los ciclos olímpicos. El segundo, es exclusivo para nadadores: el ‘Top 16’ encabezado por el ex titular de la Conade, Nelson Vargas (2006-2012) y Luis Niño de Rivera, Presidente del Consejo de Administración de Banco Azteca.

“Si hay una buena gestión y administración lo está haciendo el sector privado. Nelson y Rivera son empresarios de experiencia en el deporte y eso puede darle confianza al sector empresarial de invertir”, comenta a EL ECONOMISTA, Juan Manuel Rotter, especialista en deporte público y privado en México y director de Corporate Games.

_¿Hay algún riesgo al usar el brazo económico del Fideicomiso como una herramienta a largo plazo para el deporte en México?

“Los riesgos en la duplicidad de funciones. Cuando se vuelvan a abrir las llaves del dinero público y se den cuenta de que no hay una planificación del dinero y tampoco se incluyó a los organismos nacionales del deporte. El sector privado obedece a otros intereses. Si cada quien hace lo que tiene que hacer, no se duplican funciones. Para mi, el fideicomiso es el modelo ideal para apoyar al alto rendimiento, solo faltaría coordinación de todos los sectores involucrados”, agrega Rotter.

El rescate inmediato a los nadadores se acentúa por los problemas entre World Aquatics y la Federación Mexicana de Natación y la investigación a su titular Kiril Todorov, vinculado a proceso por delito de peculado. Los atletas de deportes acuáticos y entrenadores comenzaron a avisar que dejaron de recibir sus becas y salarios, respectivamente. 

El plan para los nadadores tiene un desglose de cifras estimadas por ciclo olímpico, por deportista y por equipo multidisciplinario. El objetivo principal es que los nadadores mexicanos que clasifiquen a los Juegos de París 2024 se instalen entre los 16 mejores del mundo. Por el momento, solo Miguel de Lara ha conseguido la marca A, que se traduce en un boleto olímpico. Antes de París, los nadadores deben acudir al Campeonato Mundial de Natación en Fukuoka, Japón entre el 14 y 30 de julio, después, vienen las justas regionales: Centroamericanos y Panamericanos. El programa contempla ya el apoyo a 10 nadadores cercanos a la marca A.

“Ahorita tenemos 2,300,000 pesos con los que seguramente se ayudará a los que se van al Mundial de Fukuoka, Japón con su campamento y adaptación”, dijo Nelson Vargas.

El presupuesto tentativo para este año del fideicomiso ‘Top 16’ indica que el costo anual por deportista en su preparación y asistencia a tres competencias implican 570,000 pesos; mientras que para un equipo multidisciplinario se necesitarán por persona 216,000 pesos.

“Los atletas son los menos culpables de lo que está pasando (entre FINA y la FMN) y que haya una iniciativa como ésta, que ayuda a que no se pierdan competencias. Imagina que esas iniciativas se pudieran gestionar sumando el apoyo de la Conade, que pudiera ser una estrategia en conjunto entre gobierno y privado. Hoy, se ve como ‘salvavidas' pero es una demostración de que se pueden hacer cosas con coordinación”.

Juan Manuel Rotter también encuentra semejanzas entre la planificación del 'Top16' y la manera en cómo se manejaba el extinto Compromiso Integral de México con sus Atletas (CIMAT) nombre que antecede al Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (FODEPAR).

El organigrama del Fideicomiso se compone de patrocinadores, administración y el Comité Técnico. Entre los ex nadadores que son parte de la Administración está Rodrigo Gonzalez, que fue parte del equipo de trabajo de Nelson Vargas cuando fue titular de la Conade.

El CIMAT fue un fideicomiso mixto de aportación público-privada.

“Conade no inicia proyectos de Fideicomisos porque por política federal los cerró todos, por mal manejo del dinero. Conade tendría que hacer muy bien lo que hace y las federaciones tendrán que crear fideicomisos con transparencia a la iniciativa privada. Las empresas están dispuestas a apoyar al deporte, pero hay mucha desconfianza, no ayuda todo lo que pasa alrededor del deporte”.

En la conferencia de prensa de presentación del Fideicomiso, Nelson Vargas explicó que se buscará que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) le ayude a que el gasto sea deducible, pero de no conseguirlo, seguirá adelante para acompañar a los nadadores a las Copas del Mundo, Centroamericanos, Panamericanos y Olímpicos.

“Las empresas que tienen este tipo de acciones o iniciativas, es difícil que hablen de una recuperación económica, aunque la presencia de marca se beneficia por la buena imagen que se genera del deporte. Se puede establecer una buena comunicación para que los deportistas sean embajadores de marca”, menciona Rotter.

De los problemas económicos en el deporte nacen soluciones alternativas, como los Fideicomisos.

marisol.rojas@eleconomista.mx

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete