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Finals en Cancún exaltan fracturas entre WTA y jugadoras
Además de denunciar fallas en el complejo, las mejores tenistas del mundo aprovechan las Finals en México para exponer los conflictos que golpean su relación con WTA.
Cancún, Q. Roo.- Las WTA Finals buscan ser una fiesta de cierre de temporada para las mejores tenistas del mundo, una especie de playoffs como ocurre entre las ligas deportivas de mayor prestigio, donde ciertamente se disputa un título, pero entre condiciones que generan sonrisas para ellas y los fans.
Pero ese no es el panorama que se vive en las Finals Cancún 2023. Las mejores jugadoras del mundo están aprovechando la plataforma de este torneo, que llega a más de 40 millones de espectadores en el planeta, para exaltar las fracturas que tienen con su máxmo organismo, la WTA (Asociación de Tenis Femenil Mundial, por sus siglas en inglés).
“Es un hecho que podemos usar nuestras redes sociales para mostrar lo que está pasando aquí (en Cancún). Esto no debería pasar otra vez, siento que estas no son unas Finals para nosotras y sí, siento que podemos usar nuestras voces ahora para enseñarle a la gente lo que está pasando”, mencionó a El Economista la checa Marketa Vondrousova, sexta del ranking mundial.
Además de Vondrousova, Iga Swiatek (segunda del ranking) y Ons Jabeur (séptima) exhibieron en las conferencias del miércoles, cuarto día de competencia de las Finals en Cancún, las diferencias que la WTA y el gremio de jugadoras han sostenido a lo largo de la temporada, en temas como calendarización, exposición y más.
“Siento como que todo está basado en querer tener más y más, pero no realmente en cuidar de nuestro bienestar y salud. Hay algunas cosas que la WTA podría cambiar para nosotras sin ningún impacto sobre los torneos y las cosas que ya han acordado con los mismos. Con suerte, estos cambios van a llegar y vamos a encontrar un compromiso en el que todos estén felices”, agregó Iga Swiatek.
Hay al menos tres temas que han explotado entre las jugadoras durante las Finals en Cancún: calendarización, organización y condiciones de juego. La sede del torneo fue otorgada apenas con seis semanas de anticipación y eso generó críticas sobre el estado de la cancha, la falta de tiempo para entrenar y el cansancio de los viajes, pues antes de aterrizar en México, varias de estas jugadoras estuvieron de gira entre China y Japón.
Calendarización: saturación y extensión de torneos
Eso abre la problemática de la calendarización. En junio de este año, la WTA anunció que los torneos 1000 aumentarán de nueve a 10 en 2024 y varios incrementarán su duración de una a dos semanas, como Madrid, Beijing, Cincinnati y Toronto o Montreal.
A eso se suman los viajes transcontinentales. Un ejemplo se dio en el WTA 1000 de Guadalajara de este año, en el que figuras como Iga Swiatek, Coco Gauff, Jessica Pegula y Elena Rybakina optaron por no participar porque venían de dos semanas extenuantes en el US Open (Grand Slam) e inmediatamente después del torneo de Jalisco venía la gira por Japón y China. Ruta México-Asia-México en mes y medio.
“No estamos contentas con algunas cosas y queremos, con seguridad, que cambien el calendario para el próximo año. Vamos a tener muchos más torneos obligatorios y eso va a tener un enorme impacto negativo en nuestra salud y bienestar. Tengo 22 años y he jugado dos de las temporadas más intensas en mi vida (2022 y 2023). Siento que va a ser difícil para mí continuar durante más años si la WTA sigue de esa manera”, subrayó Swiatek y remató: “La mayoría de los torneos 1000 van a ser de dos semanas en los próximos años, lo que también va a afectar de algún modo nuestro tiempo en casa (en países de origen) entre los torneos”.
Crítica a organización y condiciones
En 2021, México entró como sede emergente de las WTA Finals con ocho semanas de margen para dejar todo listo en Guadalajara, pero esa vez la justificante de la premura era el estado crítico de la pandemia en China, el país oficial para albergar el evento.
Este 2023 la WTA asignó la sede a México con seis semanas de margen y el estadio (Paradisus) quedó listo con menos de una semana de anticipación, lo cual complicó los tiempos de entrenamiento de las jugadoras y dejó una cancha que es criticada en temas de botes. Aún así, no todo el golpe es para Cancún ni para los organizadores, la empresa GS Sports Management del empresario Gustavo Santoscoy Arriaga.
“Es demasiado tarde para mejorar algo en el complejo, pero no se trata de Cancún. Cancún es muy hermoso para estar de vacaciones o quedarse en la playa, pero siento que es difícil juzgar porque era realmente imposible hacer una buena cancha en cierto tiempo”, señaló a este diario la tunecina Ons Jabeur.
Marketa Vondrousova fue más severa en su juicio: “La cancha no es ni siquiera para un nivel 15K (de los más bajos de la Federación Internacional de Tenis, un circuito menor al WTA Tour). Todo esto es realmente muy loco”.
La premura en la organización provoca, desde la perspectiva de Iga Swiatek, un vacío en la comercialización del torneo y, por ende, en las entradas al estadio Paradisus, que en la jornada del miércoles lució al 50% de su capacidad pese a tener un duelo entra la segunda y tercera mejor rankeada del mundo (Swiatek contra Coco Gauff).
“Obviamente decidieron tarde la sede, por ello el marketing debió ser mejor. Es una pena que no tengamos el estadio lleno, realmente no podemos sentir que estamos en una especie de celebración del tenis durante toda la semana. Pero es lo que es y, con suerte, en el futuro no habrá más situaciones como esta”.
Sin embargo, la polaca observa una fortaleza para cambiar el panorama ante la WTA desde la unidad de las jugadoras, incluyendo a las de más alto y bajo ranking.
“Llevo cuatro años en el (WTA) Tour, pero esta es la primera vez que estamos realmente unidas, quiero decir, las mejores jugadoras y las de menor ranking, que también quieren ser top. Estamos realmente unidos para tener un impacto y hacer algo (…) La mayoría de nosotras, jóvenes y mayores, todas sabemos que no es bueno que vayamos a tener más torneos obligatorios, así que queremos realmente tener un impacto, porque si sucede, va a quedarse para siempre y va a empeorar (la calendarización)”.