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Jaime Lozano, el alumno estrella de una nueva generación

Forjado en Barcelona y con maestros como Lavolpe y Vucetich, puso al futbol juvenil mexicano en los ojos del mundo con 66% de efectividad y la mejor cuota goleadora en JO.

La vida de Jaime Lozano ha cambiado en solo 30 meses. Fue en enero de 2019 cuando la Federación Mexicana de Futbol (FMF) le otorgó la responsabilidad como entrenador de la selección sub 22 de aquel momento, con vísperas a llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio. Si todo iba bien, su permanencia en el Tri sería de año y medio y sin expectativas altas, ya que México venía de ser eliminado en primera ronda en Río 2016.

La pandemia le dio un año más de licencia, pero no solo fue eso, sino también por sus resultados, pues en 2019 ganó bronces en el torneo Esperanzas de Toulon y en los Juegos Panamericanos de Lima. Lozano ya se perfilaba para lo que sería su más grande hazaña un par de veranos después.

En Tokio 2020, ganó la segunda medalla en la historia del futbol varonil mexicano, además, con la mejor cuota goleadora de la historia (17 tantos) y un 66% de efectividad gracias a sus 22 triunfos, 13 empates y cinco derrotas durante dos años y medio. El bronce llegó tras golear a Francia y Sudáfrica, empatar con Brasil en tiempo regular (cayó en penales) y vencer al anfitrión, Japón, en la pelea por el tercer lugar.

“Lo hecho por Jaime no me sorprende, sé perfectamente la preparación que ha tenido, su obsesión por analizar todo sin dejar nada al azar, la madurez que ha obtenido producto de aprovechar al máximo las diferentes oportunidades siendo auxiliar y ahora como director técnico”, analizó Joaquín Beltrán, el ex futbolista y dirigente que le dio a Lozano su primera oportunidad como entrenador en Querétaro en 2017, tras haber sido campeón con la sub 20.

Fue ahí donde Lozano empezó a demostrar la escuela que adquirió tanto en los banquillos como en la cancha, donde fue pupilo de referentes como Víctor Manuel Vucetich, Ricardo Lavolpe y Hugo Sánchez.

En aquel debut con los Gallos, se convirtió en el entrenador más joven de la Liga MX con 38 años, recordando que, de 2015 a la fecha, ha debutado una nueva generación de técnicos mexicanos como Rafael Puente, Francisco Palencia y Gerardo Espinoza; aunque Puente ganó un ascenso a Primera División con Lobos BUAP, el mérito de Lozano alcanzó otra dimensión.

Sin embargo, Jaime Lozano ostenta el mayor porcentaje de efectividad entre estos jóvenes, de acuerdo con cifras del portal de estadísticas, Hora de Futbol. Lozano lidera con un 53% acumulado entre su trayectoria en clubes y selección nacional, superando a Rafael Puente, que sumó 42% tras su paso por Lobos BUAP, Querétaro y Atlas, así como a Héctor Altamirano, con un 43% entre Celaya (Expansión MX) y también con Querétaro.

Al subir al podio de Tokio, algo que solo Luis Fernando Tena logró en Londres 2012, Lozano sorprendió con un estilo basado en dinámica y velocidad que impulsó el interés de clubes europeos por jóvenes como Johan Vásquez, Sebastián Córdova y Luis Romo.

“Lo logrado por Jaime representa mucho sobre todo porque en el futbol y en los deportes de conjunto en general es más complicado lograr una medalla, porque no solo dependes del rival, sino de 11 jugadores que salgan en su mejor momento. Le doy el mérito total porque a veces, con jugadores de mucha calidad y muy jóvenes, es complicado convencerlos en lo anímico y en lo táctico, no cualquier entrenador tiene esa capacidad”, señala a este diario, Hugo Sánchez Guerrero, ex compañero de Lozano en Tigres y en la selección mexicana.

‘Jimmy’, como le llaman al entrenador del Tri olímpico, no solo se curtió en la táctica de sus ex entrenadores, sino también en Barcelona, España, donde pasó más de seis meses antes de tomar su primer cargo en Querétaro.

“(Allá) se manejan por fundamentos, lo que puedes hacer en primeras situaciones dentro de la cancha y te dividen los fundamentos por posiciones, líneas o zonas del campo que son tres, pero son más de 180 fundamentos y conocemos el 80%, es una forma muy dinámica de enseñarlos, de aprenderlos y llevarlos a cabo”, le dijo a ESPN al llegar a los Gallos Blancos.

Sánchez Guerrero, con quien compartió cancha previo al Mundial de Alemania 2006, recuerda que ‘Jimmy’ era un tipo serio desde entonces, pero siempre concentrado en aprender: “En esa época, a Lavolpe le gustaba mucho platicar de táctica, todo el tiempo, y Jaime siempre quería estar preguntando; se veía con esa personalidad que se ve hoy, muy tranquilo, siempre ha sido una persona muy seria, trabajadora y el reflejo son los resultados de todo lo que ha hecho”.

Como jugador, Lozano podía actuar como lateral izquierdo o mediocampista en esa misma banda, por lo que resulta aún más valioso que terminó la eliminatoria mundialista de Concacaf para Alemania 2006 como tercer mejor goleador con 11 tantos, solo rebasado por dos delanteros: el trinitario Stern John (12) y el mexicano Jared Borgetti (14). Aún así, Jaime no fue incluido en el plantel que disputó la Copa del Mundo.

Ahora como entrenador, a sus 42 años, sumó cuatro méritos en poco más de dos años: los bronces en Toulon, Panamericanos y Olímpicos, así como el título del Preolímpico de Concacaf 2021. Pero más allá de los números, lo que cautiva es su estilo.

“En su equipo (olímpico), independientemente del jugador que entraba, porque hubo suspensiones y bajas, la idea de Jaime siempre era bien definida, ordenada y dinámica, siempre buscando atacar de forma muy vertical, con transiciones ofensivas que eran un espectáculo porque en tres o cuatro toques llegaban al área rival. Es reflejo de lo que ha trabajado, su equipo proponía salir con pelota dominada, siempre cumplir con transiciones a máxima velocidad y terminar las jugadas”, analiza Sánchez Guerrero, quien jugó junto a Lozano una Copa Confederaciones en 2005.

Jaime anunció su despedida del Tri un día antes de su último partido en Tokio. Su destino aún es incierto, aunque ya sembró un legado importante para las nuevas generaciones: “Él abre la oportunidad a muchos jóvenes entrenadores y eso abre la baraja para muchos equipos, que ya no se ciclen en los mismos entrenadores. El futbol tiene que ir actualizándose sobre todo en el área técnica y hoy cada vez hay más posibilidades de llegar mejor preparados, con más cursos y más posibilidades de ir a Europa. Jaime nos abre la posibilidad”, destaca Sánchez.

Rafael Márquez, Luis Roberto Alves ‘Zague’ y Bruno Marioni son algunos de los referentes que elogiaron a ‘Jimmy’ tras el título olímpico, que ha proyectado a jóvenes como Johan Vásquez y Luis Romo a los reflectores del futbol de Italia y España, respectivamente.

Eso es otro mérito que realza su ex compañero de Tigres y el Tri: “En los Olímpicos hay muchos visores, hay muchas oportunidades que puedas salir del país y, en eso, un papel importante lo juega el entrenador, además de que el entrenador debe ser un amigo, alguien con quien confiar, ese que te diga las cosas como son para que uno como joven tenga los pies sobre la tierra y sobre eso vimos una selección muy madura”.

Jaime Lozano tiene claro que quiere dirigir en Europa. Pero fiel a su serenidad mostrada en el banquillo, sabe que es algo que llegará como consecuencia de un proceso: “Hay que ir paso a paso, superando retos y creciendo”.

Por ahora, ya superó el reto de volver a subir a México al podio olímpico en futbol, por lo que este verano no solo sus jugadores podrían dar el salto a Europa.

fredi.figueroa@eleconomista.mx

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