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Jorge Goeters regresa ?el título a casa
En el 2005 ganó el serial, antes llamado Desafío Corona, y ayer se coronó en la temporada.
Siete años después es que el título de la Serie NASCAR México se concreta con una familia que creció. La última carrera de la temporada en el autódromo de los Hermanos Rodríguez fue de un trámite que se irradió en el amor de las hijas del ahora dos veces monarca del serial: Jorge Goeters.
Era visible que el piloto de la escudería Canels ya era monarca media hora de subirse al coche número 31. Su cadencia, expresiones corporales y autoestima vestidas con el nomex color azul, más la sonrisa que nunca ocultó en la tarde de domingo, ya eran reflejo de que nada evitaría que levantara el voluminoso trofeo.
Y el trabajo de Goeters en las 150 vueltas de las que constó el último recorrido del año fue el de sobrellevar la refriega, observar y tener control a través de su amplia trayectoria en el automovilismo.
A Daniel Suárez, su adversario por la corona, no le quedó más que resignarse cuatro vueltas antes (abandonó la prueba) en que Homero Richards fue el ganador, el eterno conductor de Nextel al que el éxito total se le apartó una vez más.
Goeters culminó en el sitio ocho de la última carrera de la temporada, a 6.160 segundos de Richards (1:37:41.451). El integrante de Team GP cumplió con su doceavo top 10 de la campaña y con 539 unidades se coronó, el resultado final después de una competencia atípica donde sólo hubo una interrupción por percance de coches.
Fue una supertemporada. Ahora iremos para adelante la siguiente temporada a ver si nos contratan en Estados Unidos , expresó el miembro de una tradicional familia de pilotos en el sonido local.
El cetro de la Serie NASCAR México también valió el premio de un coche Mazda por parte de la organización para el padre de 42 años, que en el 2005 se había adjudicado el entonces Desafío Corona. NASCAR ha crecido mucho. Es difícil hacer una estrategia para ganar , añadió.
A lo largo de los nueve meses de competencia, Jorge Goeters triunfó en dos citas, Puebla y Monterrey, y nunca arrancó desde el sitio de privilegio. Hace siete años con el mismo equipo se agenció cuatro victorias, incluido el cierre y hoy, casi 100 carreras después regresó a la superioridad de la categoría.
diego.fragoso@eleconomista.mx