México pone en la agenda albergar un Mundial femenil

El papel de México en el futbol femenil de la Concacaf sigue creciendo tanto en temas deportivos como de organización. El país está listo para albergar, por primera vez en la historia, un Premundial femenino de la región fuera de Estados Unidos, que se celebrará del 4 al 18 de julio en Monterrey, donde ocho equipos buscarán las plazas para tres torneos: el Mundial 2023 y los Juegos Olímpicos y la Copa Oro de 2024. Eso da pie a los organizadores para soñar con una Copa del Mundo femenina después de 2026, aunque los costos superarían los 100 millones de euros.

Desde el 14 de febrero, la Concacaf hizo oficial que Monterrey sería la sede para el llamado Campeonato Femenino 2022, el torneo eliminatorio más importante de la región previo a la Copa del Mundo de Australia-Nueva Zelanda 2023. Al ser la primera vez que el Premundial sale de territorio estadounidense, las expectativas son altas para los organizadores.

“Sin lugar a dudas es un éxito tener este torneo en una ciudad como Monterrey, que desde hace más de cinco años se ha abocado a apoyar al futbol femenil, no nada más en sus clubes, los cuales han sido campeones, sino ahora también en términos de organizar este primer Premundial que sale de Estados Unidos”, declaró Yon De Luisa, presidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF).

El torneo está dividido en dos grupos con cuatro naciones cada uno. México está en el Grupo A junto a Estados Unidos, Jamaica y Haití, mientras que Canadá está en el Grupo B junto a Costa Rica, Panamá y Trinidad y Tobago. Los cuatro primeros lugares obtendrán un boleto directo al Mundial 2023 (y dos más a repechaje intercontinental), mientras que las campeonas y subcampeonas lograrán el pase a los Juegos Olímpicos de París 2024.

El itinerario de México comienza el lunes 4 de julio (21:00 horas) ante Jamaica en el estadio Universitario, casa de Tigres, mientras que el jueves 7 (18:00 horas) recibirán a Haití en el estadio BBVA y cerrarán la fase de grupos el lunes 11 (21:00 horas) contra las vigentes campeonas del mundo, Estados Unidos, de vuelta en el estadio Universitario.

Las semifinales serán el 14 de julio en la casa de Tigres y tanto la final como el duelo por el tercer lugar serán el 18 de julio en casa de Rayadas.

Esto significa la primera prueba de fuego para el proceso de la entrenadora del Tri Femenil, Mónica Vergara, ya que su gestión inició con la mira puesta en alcanzar el boleto para el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Por ello, se dice emocionada y preparada para encarar la eliminatoria ante vigentes campeonas del mundo (Estados Unidos) y las vigentes campeonas olímpicas (Canadá).

“Estoy muy comprometida, confío plenamente en lo que se ha trabajado desde la FMF y con todos los que han logrado tener este campeonato aquí. Es nuestro momento para dar el 100% y que de verdad podamos dar el golpe, es la primera vez que tenemos algo así en nuestro país, va a ser un espectáculo increíble y lo mejor es que verán a México participar de una manera muy digna. Estoy segura de que México va a brillar en este torneo”, destacó Vergara.

Albergar el Premundial de Concacaf por primera vez es un foco para la FMF para pensar en organizar una Copa del Mundo femenil a nivel mayor en el futuro, confirmó Yon De Luisa, aunque eso tendría que ser hasta después de celebrarse el Mundial varonil en 2026 y “muy probablemente” sería en conjunto con algún país como Estados Unidos o Canadá.

“Ahorita estamos concentrados en todo lo que conlleva el Mundial varonil 2026, pero lo hemos platicado ya con la Concacaf y en su momento meteremos la solicitud con la FIFA para llevar a cabo un Mundial mayor femenil aquí. Seguramente lo haremos también compartido con otro país, como en 2026, pero aún mejor con la experiencia que nos deje ese Mundial (2026). Lo lógico sería que no tardáramos mucho en tener un Mundial femenil”.

De acuerdo con datos revelados por la propia FIFA, organizar una Copa del Mundo le costó a Francia 130.2 millones de euros en la última edición, celebrada en 2019, que fue un aumento de casi el 200% con respecto al evento inmediato anterior, Canadá 2015, donde la cifra fue de 68 millones. Eso pone en perspectiva lo que México tendría que invertir para celebrar un Mundial femenil en 2027 o 2031.

Más allá del costo económico, Yon De Luisa también aclaró que en este momento México no se encontraría listo para albergar un Mundial femenil mayor debido a la carencia de infraestructura: “Para el Mundial 2026 fueron 16 sedes con una serie de condiciones que se exigieron, como 72 campos de entrenamiento para cada país, de ahí nos damos una idea de los requisitos que pide la FIFA. En México tenemos 18 instalaciones de primer nivel, pero nos quedamos todavía cortos para lo que pide FIFA, sería complicado pensar en tener un Mundial exclusivamente en un país”.

Para el corto plazo, la primera meta es cumplir con la organización del Premundial de Concacaf 2022, que contará con la intervención de 40 árbitras y con el sistema del VAR. Al ser un torneo dirigido por Concacaf, la FMF no tendrá intervención y no registrará a los aficionados con un Fan ID ni en el estadio Universitario ni en el BBVA.

Con el apoyo de su afición local, México buscará el boleto para regresar a un Mundial femenil mayor, pues su última participación fue en Canadá 2015 y antes de eso solo en Alemania 2011 y en Estados Unidos 1999 (tres participaciones de siete posibles desde la primera edición en China 1991), siempre quedándose en la fase de grupos.

“Pensamos en traer esta competencia a Monterrey por dos razones principales: la primera fue para traerle alegría a la afición y segunda porque pensamos que con todo el extraordinario apoyo de la afición en esta plaza estamos seguros de que la selección tendrá ese extra dentro de la cancha”, concluyó el presidente de la FMF.