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México y sus 4,000 kilómetros de recorrido

El Tricolor cambiará de ciudad tras disputar cada partido.

La Selección Mexicana no sólo tendrá que lidiar ante sus rivales en la Copa de Oro. El equipo de José Manuel de la Torre deberá mostrar gran nivel físico y de recuperación, ya que el Tricolor cambiará de ciudad tras disputar cada partido. Tan sólo en la fase de grupos, el plantel azteca tendrá que recorrer 3,973.7 kilómetros en sus traslados Pasadena-Seattle-Denver.

El combinado que debutó ante Panamá, está en el segundo grupo que más kilómetros recorrerá, ya que el sector C sumará 5,1994.5 y el B, 3,324.9.

Los desplazamientos que tendrán que hacer los dirigidos por Chepo parecen descabellados, pero, al menos para los organizadores, son un inconveniente necesario en su meta de contar con más de 600,000 espectadores en los estadios en los que se dispute la competencia.

Y es que sobra referir el poder de convocatoria del equipo mexicano en Estados Unidos. Debido al arraigo que tiene en el país sede, los organizadores castigan a el Tri haciéndolos desplazarse a tres de las cuatro sedes con mayor capacidad en las tribunas que ocuparán en la primera ronda.

El Rose Bowl de Pasadena, donde jugaron ante Panamá, en Seattle el Century Link Field, inmueble donde chocarán contra Canadá, y el Sports Authority Field, sede en la que cierran la fase de grupos contra Martinica, sumarían 235,667 espectadores en total en las tres sedes en caso de registrar llenos. El Sun Life Stadium, la otra sede de la primera ronda con mayor capacidad en sus gradas, puede albergar hasta 75,540 seguidores.

Para la empresa organizadora del torneo, trasladar al equipo mexicano primero del Distrito Federal a Los Ángeles y de ahí a las otras dos sedes de la fase de grupos implica un gasto de 940,140 pesos, cifra que resulta insignificante si se toma en cuenta que el domingo, la primera fecha del torneo, se generaron 66 millones 83,986 pesos por concepto de taquilla gracias a los 56,822 aficionados que realizaron una gran entrada en el Rose Bowl.

A pesar del flojo rendimiento del Tricolor, que debutó en este evento con una derrota ante Panamá, se espera que la afición mexicana en Estados Unidos siga asistiendo en gran número a los partidos del combinado azteca y ayude a que al final de la Copa, el torneo termine siendo todo un éxito en el tema monetario.

carlos.herrera@eleconomista.mx

rgs

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