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“No existe la formación si no les enseñamos a ganar”

El Economista charló con el encargado de dirigir al talento de los felinos. Habló de que en México el gasto en los juveniles todavía es dos o tres veces menos que en Europa.

“Cuando yo estaba en Morelia había por lo menos un canterano de Pumas en todos los equipos de Primera División”, dice Andrés Lillini. El recuerdo es de hace 17 años, cuando en Monarcas Morelia creó casi desde la nada una estructura de Fuerzas Básicas.

Era una época donde la mayoría de los clubes de Primera División sólo cumplían con el requisito de contar con un equipo filial en Liga de Ascenso o Segunda División. No había torneos juveniles, títulos infantiles o juveniles de selecciones nacionales. “Fue una experiencia única, que me hizo aprender mucho, porque no tenía la capacidad y conocimiento para semejante proyecto. Todos nos fuimos haciendo y aprendiendo”, explica el entrenador argentino, ahora director de Fuerzas Básicas de Pumas.

Andrés Lillini se concibe como formador, más que entrenador. Le gusta planear la semana con ejercicios de técnica y mucha repetición. Los dos primeros días de la semana se enfoca en el aspecto defensivo, el miércoles hay un juego de preparación, para llegar al jueves y viernes donde se afinan los ejercicios en ofensiva y el día de juego es parte de la formación. Nunca el resultado define el éxito o fracaso de un proyecto formativo.

De aquel recuerdo de Andrés Lillini del 2001, cuando fue director de Fuerzas Básicas de Morelia y con un canterano al menos en los 18 equipos, actualmente sólo Monterrey, Tijuana, Chivas, Morelia, Santos y Lobos tienen algún jugador formado en el Club Universidad.

“La formación comienza con la buena búsqueda y Pumas la había perdido a nivel país”, expresa el director de Fuerzas Básicas. También el entorno ha cambiado. Todos los equipos cuentan con equipos juveniles, tienen por lo menos 75 jugadores entrenando en infraestructura y métodos muy similares al del primer equipo. Las tres categorías obligatorias por la Liga MX han hecho que la búsqueda de jugadores, el proceso de formación y los debutantes en el Máximo Circuito se convierten en un parámetro para identificar al mejor proyecto formativo.

En entrevista con El Economista, Andrés Lillini explica el proyecto de Pumas, la importancia de debutar y cómo la regla 20/11 será aprovechada por los clubes para darle oportunidad a los jóvenes. ¿Los clubes forman talento que no utilizan?

—¿Qué diferencias encuentra en el interés que los equipos de la Liga MX han puesto a la formación de jugadores, respecto a su primera experiencia en el futbol mexicano?

Mis inicios fueron en Monarcas Morelia, en el año 2001, la institución contaba con el primer equipo y una segunda división filial. Se armó toda una estructura completa, desde cero.

(En el torneo) No había una línea de formación de jugadores. Algunos equipos tenían buena estructura, como Chivas, que en ese momento estaba Hans Westerhof, pero no había una estructura sólida ni un pensamiento de los clubes sobre la formación de futbolistas.

Ahora que regresé, he visto que ha cambiado mucho, todos han invertido en estructura de Fuerzas Básicas, todos están trabajando, aunque pienso que se debe dar más oportunidades al futbolista mexicano, por la calidad que tiene. El futbol se ha profesionalizado mucho, la Liga se ha profesionalizado y he visto que el trabajo de Fuerzas Básicas, en algunas instituciones, ha decaído por pensar que el jugador siempre iba a ir al club, mientras que las otras instituciones fueron a buscar a los jugadores.

—¿Cuál es el nivel de inversión de los clubes en México respecto a otros países en el ámbito de la formación de jugadores?

En Europa se invierte mucho más y te diría que dos o tres veces más que en México. Son diferentes posturas, porque allá la captación se hace desde jóvenes a nivel internacional, las estructuras son más grandes en cuanto a gente, entran otras cosas en juego y por eso los presupuestos varían mucho.

Aunque no hay tanta diferencia respecto a los lugares de entrenamiento que tienen aquí las Fuerzas Básicas, la infraestructura está al nivel de Europa. No hay nada que envidiarle a otros lugares.

—¿Cómo son los métodos de captación de talento que tiene Pumas?

Los jugadores que más llegan son de los scouts, que van a buscar al jugador hasta su lugar de origen. También está el jugador donde te llama un entrenador amigo, lo vemos y ese es el rubro que más nos aporta al proyecto. Después están las escuelas filiales que nos da un buen número de niños de entre 10 y 12 años, todos de la Ciudad de México.

Por último hay un scout que sólo se dedica a torneos regionales amateur, que va a los barrios. A mí me gusta mucho ese jugador, el que se forja y se cría en la calle, porque casi siempre se sacan de ahí a jovencitos de 14 años que juegan ante jugadores mayores a su edad.

Tienen picardía esos jugadores, que sabemos que no han estado en ningún equipo, vienen acá y lo comparamos con nuestros jugadores y están muy cerca del nivel. Si es alguien formado en la calle, en un equipo amateur y trae tantas condiciones, si lo metemos a un proceso de entrenamiento, va a ser mucho mejor.

—¿Cómo afecta a un proyecto formativo la regla 20/11? ¿Ayudará a tener mejores jugadores?

Para los equipos que no quieren debutar, los presiona; para los proyectos como Pumas la regla no afecta en nada. Los equipos que no están convencidos en darle posibilidades a los jóvenes mexicanos los va a presionar la regla.

Debe haber un convencimiento mayor de los clubes, porque hay talento, porque se invierte dinero en Fuerzas Básicas y todos tendrían que darles más oportunidades.

—¿Qué variables identifican a un proyecto formativo que es exitoso?

Un proyecto lo identificas, si es bueno o malo, por el número de jugadores que juegan en el primer equipo. También están las convocatorias a selecciones juveniles y también si nuestros equipos son competitivos, o no.

Para mí es muy importante ganar, por eso tenemos una metodología, tenemos una formación, tenemos unos valores para ganar, pero no hay formación sin ganar, no existe la formación del futbolista si no le enseñamos a ganar. No ganar torneos; pero, si tenemos equipos competitivos y nos mantenemos en las Liguillas y semifinales, quiere decir que la mayoría de nuestros futbolistas son competitivos.

—¿Por qué a los clubes mexicanos les hace falta concebir a la formación de jugadores como una forma de ingresos por la venta de jugadores?

El paso se está dando, tratar de jugar con jugadores jóvenes en varios equipos. Después, se deben crear estrategias para que los jugadores jueguen en Europa y debe haber una estrategia dirigencial porque hay jugadores que tienen ese nivel. Si son buenos los jugadores, Europa los paga. Ante la buena calidad siempre el dinero aparece; lo que pasa es que aquí hay un mercado interno muy bueno, los equipos muy poderosos compran jugadores a precio de Europa.

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