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Renata Zarazúa apunta al control mental para ser top 100
La mejor mexicana del ranking WTA viene un año intenso de recuperación física y psicológica, donde ha retomado el gusto por el tenis y estabilidad emocional.
Zapopan.- Paciencia y confianza son las palabras con las que Renata Zarazúa autodefine su nueva versión, con la que está comenzando el año tenístico en 2022. Esta es su octava temporada como profesional a sus apenas 24 de edad y la está viviendo con un nuevo brío que se refleja en su sonrisa, porque asegura que está volviendo a disfrutar de su deporte.
“Me encuentro súper bien, siento que estoy disfrutando otra vez de lo que hago, al final esto es algo que es parte de tu vida, de tu trabajo, el ir a entrenar y que lo puedas disfrutar obviamente es mucho más agradable. Me siento muy bien, está mi hermano (Patricio) conmigo, mi entrenador Hugo (Armando), otra vez tengo a mi equipo completo, entonces tenerlos me da esa tranquilidad de saber que hay gente muy cercana que me apoya y es muy importante”, confiesa Renata en entrevista con El Economista.
Los últimos dos años han cambiado la perspectiva de Renata. En 2020 acaparó las portadas al convertirse en la primera mexicana en entrar al main draw de Roland Garros desde 1961, cuando lo consiguió Yola Ramírez. En 2021, otro hecho que la marcó fue una lesión en la rodilla que la marginó de giras continuas en el circuito de la WTA.
Con los claroscuros vividos entre la gloria de Roland Garros 2020 y una cirugía en 2021, Zarazúa comienza la temporada 2022 desde el Abierto 250 de Zapopan, donde es la única mexicana clasificada al main draw tras las eliminaciones de Mariana Zacarías y Fernanda Contreras. La gente le otorga todo el apoyo en Jalisco, pero ella ve este momento como el punto de partida tras su introspección física y mental.
“No diría que estoy en el momento más alto de mi carrera, venir de una lesión no ha sido nada fácil, fue un poco más difícil de lo esperado, pero siento que he entrenado mucho, tuve un ciclo de entrenamiento, el mejor de todos los años que he tenido, entonces me siento preparada y sé, con confianza, que en algún periodo en este año (2022) se me va a dar mi momento, mi semana o mis dos semanas, que podré destacar y ojalá que eso sea pronto”.
Desde Zapopan, Renata luce contenta y relajada. La etiqueta de ser la mexicana mejor rankeada en la WTA en la actualidad no es un peso para ella, sino una motivación, aunque reconoce que ha trabajado con cierto peso en asimilar eso desde la parte mental.
“Hice mucha rehabilitación (en 2021), muchas cosas técnicas, mucho físico, creo que ahora físicamente las jugadoras están muy bien entrenadas, entonces es una parte a la que le puse muchas más horas, pero también a la parte mental. Creo que el año pasado me costó muchísimo llevar encima la presión, los nervios, las expectativas que tenía después de haber tenido un gran 2020, entonces la parte mental me estaba costando mucho al punto de que ya no estaba disfrutando jugar tenis, no estaba disfrutando lo que hacía y eso afectó mucho a mis resultados. Tenía que salir de esa situación”.
A pesar de los altibajos en 2021, Renata logró el mejor ranking de su carrera en septiembre de ese año, al ocupar la posición 117, pero la falta de continuidad la ha dejado en el 121 a inicios de 2022. Cabe señalar que durante la temporada 2021 participó en 12 torneos de la WTA (en singles), incluyendo los Grand Slams de Australia, Wimbledon y Estados Unidos, duplicando la cantidad de torneos de 2020, cuando fueron cinco y solo tuvo experiencia en el Grand Slam de Roland Garros, al que avanzó hasta segunda ronda. También en 2021 obtuvo su primera experiencia olímpica al representar a México tanto en singles como dobles junto a Giuliana Olmos.
¿Qué sería para ti un buen año en 2022?
“Ahorita mis expectativas son, más allá de los resultados, sentirme bien otra vez de mi rodilla, de las lesiones que tuve, porque sé que eso me va a llevar a ganar más partidos, a poder jugar más torneos seguidos, que creo que fue lo que me faltó el año pasado, que no pude hacer giras o semanas muy largas por esa cuestión. Este año mi prioridad es esa y al ver cómo vaya desarrollando mi tenis es cuando iré haciendo algunos ajustes, pero definitivamente meterme en el top 100 este año es algo muy importante que quiero lograr”.
Entre las cosas positivas que le han dejado 2020 y 2021 está también el afianzarse con sus patrocinadores. Aunque por ahora solo se mantiene vigente con tres marcas: Adidas, Wilson e Isdin (bloqueadores y cuidado de la piel), describe que el repunte de su trayectoria en esos dos años le abrió la puerta para que otros posibles patrocinadores se acercaran a ella, aunque tuvo que rechazar a algunos porque no estaban relacionados con el tenis o por falta de tiempo para asistir a sesiones de fotos o actuación, pues prefiere darle prioridad a su actividad deportiva.
“Es muy bueno tener esos resultados porque sales un poco a la luz para que la gente te vea y te puedan tomar en cuenta para cosas y también las marcas. Me han llegado algunas ofertas que son muy padres, lo que pasa es que son cosas un poco afuera del tenis y no puedes cambiar un entrenamiento por irte a una sesión de fotos o algo así, ha sido difícil tomar esa decisión, pero al final lo que quiero es ser tenista, primero cumplir mis metas y luego ya dedicarme a lo otro”.
Algunas de las victorias más importantes de Zarazúa en los últimos dos años han sido contra rivales como Caroline Dolehide (EU), Su-Wei Hsieh (China Taipéi), Nao Hibino (Japón), Camila Osorio (Colombia) e incluso Barbora Krejcikova (República Checa), actual número 3 del ranking mundial. Su primera rival en el WTA Tour 2022 será la polaca Magdalena Frech en los dieciseisavos de final del Abierto de Zapopan. De ahí, empezará su aventura anual.
¿Cuál consideras que es tu papel en el tenis mexicano actual y qué enseñanza quieres dejar a las nuevas generaciones?
“Siempre siento una pequeña carga por ser la número uno, en el buen sentido, que eso sea una motivación para seguir entrenando y me siga yendo bien, pero tampoco somos muchísimas las jugadoras que estamos en el circuito, simplemente es representar a un país a que sobresalga más a nivel internacional (…) Me gustaría dejar la enseñanza de que sí se puede lograr algo, porque a mí mucha gente me dijo que por ser mexicana no iba a poder lograr esto o el otro, y si hubiera entrenado aquí en México igualmente me hubiera vuelto la tenista que soy ahora, entonces, simplemente que sepan que nadie les puede decir que no y que si alguien se propone algo puede lograrlo entrenando en México”.