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Renata Zarazúa: un 2024 para traducir madurez en triunfos
La tenista mexicana inició 2024 con su primer título WTA y un inédito top 100 en el ranking mundial. Eso la motiva a tomar este año como el despegue de su carrera.
La tenista mexicana Renata Zarazúa está viviendo un inicio de año inédito en su carrera. Tiene en sus manos la gloria de su primer título WTA (Abierto 125 de Uruguay) y también el empuje de haber debutado en el top 100 del ranking mundial, dos logros que cosechó entre diciembre de 2023 y enero de 2024.
Pero esto sólo es la puerta de entrada de lo que Renata pretende obtener a lo largo de 2024, un año en el que apunta a traducir el control mental y la experiencia que ha adquirido en triunfos. Ya no quiere ser la tenista que sólo llega a los torneos a cambio de aprendizaje y sin importar sus resultados.
“Siempre es lindo jugar torneos menores (que los Grand Slams) porque sabes que te puede ir mejor y ayuda a tu confianza, pero si quieres ser top 30 o top 50 del mundo tienes que jugar en los torneos grandes y ese es mi plan: Indian Wells, Miami, Roland Garros, etcétera. Pero no se trata de ir a ganar experiencia, sino a ganar partidos y que me vaya bien. Ya estoy preparada para eso, ya tuve mis años de experiencia y es momento de jugar los torneos más grandes”.
Renata Zarazúa compartió un espacio virtual con los medios mexicanos poco después de aterrizar del Australian Open, el primer Grand Slam de 2024 y en el que logró otra hazaña al posicionarse en el main draw de singles. México no había tenido una representante en dicha instancia desde Angélica Gavaldón en el 2000.
Sumando eso con su título en diciembre y el puesto 97 del ranking mundial de singles, que actualmente posee, Renata se ha demostrado a sí misma y a la afición mexicana que no es una tenista de relleno, sino alguien con posibilidades reales de ganar. Y eso también es consecuencia de su aprendizaje en control mental.
“Hubo un año en el que me fue muy bien y conseguí entrar al cuadro principal de Roland Garros (2020), pero me costó mucho manejar la presión, los nervios y expectativas de la gente. Me tomó dos años lograr entender que eso es parte del deporte, que los jugadores top, como Carlos Alcaraz, tienen mucha presión de los medios y de la gente y al final lo maneja increíblemente”, recalcó la tenista.
En 2020, Zarazúa dio un golpe de autoridad para el tenis femenil mexicano al avanzar al main draw de Roland Garros, otra vez, relevando a Angélica Gavaldón, la última que lo había conseguido para el país dos décadas antes. También ese año avanzó a sus primeras semifinales de singles en el WTA Tour en el Abierto de Acapulco.
Su nombre empezó a ser más constante entre medios y aficionados, pero no pudo refrendarlo con victorias importantes en 2021 y 2022, salvo en el Abierto 125 de Concord, Estados Unidos, de agosto de 2021, en el que fue subcampeona ante la polaca Magdalena Frech. Fueron tiempos de trabajar en su mentalidad.
“Logré entender y trabajar mentalmente con una psicóloga y ahora estoy más tranquila. Con mis 26 años, ahora, ya maduré mucho y estoy en un mejor momento, porque siento que la presión ya no es un obstáculo, sino una motivación”.
Nacida en la Ciudad de México, pero representante de Jalisco en sus inicios, Renata debutó en el WTA Tour en 2016. Desde entonces, acumula 309 victorias contra 231 derrotas, además de un premio metálico de 649,101 dólares. Tiene 57.2% de efectividad de triunfo a lo largo de este camino.
Ha participado en los cuatro Grand Slams (Australia, Roland Garros, Wimbledon y US Open) al menos en ronda de qualies, aunque sólo ha llegado al prestigioso cuadro principal en Australia y Roland Garros. También ha entrado al main draw en torneos WTA 1000 (segundo nivel después de los Grand Slams) en Miami 2021 y Guadalajara 2023.
La constante sonrisa en sus declaraciones enfatiza el estado mental y también físico en el que ahora se encuentra, disfrutando de cada torneo pero sin olvidar la meta de ganar. Refiere que, además del acompañamiento psicológico, también tuvo más de un año en fuerte recuperación de lesiones.
“Tuve año y medio en el que me costaron muchas cosas. Primero, manejar bien la presión. Lo otro fueron las lesiones. Me costó muchísimo, sobre todo la rodilla, porque tuve una fractura de estrés (de la tibia) y me tuvieron que operar. Tenía mucho desgaste e impotencia, pero siempre todas estas lesiones ayudan a saber que la salud y tu cuerpo son lo más importante. No quería parar en ningún momento porque sentía que el ranking y los torneos se me iban a ir, sentía que yo sin el tenis no era nadie, pero aprendí que soy un humano, tengo familia y una vida. Me di cuenta de eso y, ahora que estoy en la cancha, aprecio mucho el jugar sin dolor”.
En estos años de sanación mental y física, Renata también cumplió su objetivo de debutar en unos Juegos Olímpicos, en Tokio 2021, tanto en singles como en dobles (haciendo pareja con Giuliana Olmos). Por eso la villa olímpica es algo que está en su radar para 2024 e incluso como una prioridad.
—¿Cuáles son tus objetivos en este año después de entrar al top 100 y ganar tu primer torneo WTA?
“La verdad me encantaría que me fuera muy bien en Roland Garros, fue el primer Grand Slam al que califiqué y es sobre una superficie donde me fue muy bien. Pero, más que ganar un torneo, quiero seguir mejorando como jugadora. Mi meta corta son los Juegos Olímpicos de París, tengo muchas ganas de calificar en singles o dobles, que podría ser otra vez con Giuliana (Olmos). Es una oportunidad única porque no sabes qué va a pasar en cuatro años. Siento que este año es mi oportunidad y ojalá lo pueda lograr”, respondió a El Economista.
Los tenistas califican a Juegos Olímpicos con base a su ranking tanto en ATP (varonil) como WTA (femenil). Se prevé que los últimos rankings en ser tomados en cuenta sean después de Roland Garros (termina el 3 de junio), aunque los criterios aún no han sido especificados. El torneo de tenis de París 2024 comenzará el 29 de julio.