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Se impuso el poder ofensivo
La Selección de Croacia aprovechó la combinación de juventud y experiencia para derrotar a su similar de Nigeria y liderar el grupo D, lo que le da la posibilidad de superar su mejor papel en un Mundial cuando quedó tercero en fase de grupos en Francia 98.
Con un autogol de Oghenekaro Etebo y un penal convertido por Luka Modric, Croacia capitalizó su clara superioridad sobre la cancha y derrotó 2-0 a una desatenta Nigeria en el encuentro que cerró la actividad sabatina y la fecha inicial del Grupo D en el Mundial.
Gracias a los tres puntos, la selección croata quedó como líder solitaria de su llave. Le siguen Argentina e Islandia con una unidad, tras el empate firmado en la jornada, mientras que los nigerianos quedaron en la cola, sin puntos.
A los 31 minutos del duelo disputado en el estadio de Kaliningrado, Modric cobró un saque de esquina, Andrej Kramanic lo peinó junto al primer palo y Mario Mandzukic se lanzó en plancha para conectar de cabeza. Su remate fue desviado, pero golpeó en una pierna al zaguero nigeriano Etebo y se fue al fondo del arco, pegado al segundo poste.
Fue el justo premio para un equipo que se lanzó al frente desde el pitazo inicial y que amenazó el arco de Francis Uzono con media docena de disparos de Mandzukic, Modric e Ivan Rakitic. Las Súper Águilas africanas se dedicaron a defender desde el comienzo, pero el infortunado tanto en propia puerta las obligó a arriesgar más para no rezagarse en el grupo.
Querer no siempre es poder. Nigeria no encontró claridad al frente y sí estuvo a merced de los contraataques croatas, uno de los cuales derivó en un tiro de esquina a los 69 minutos.
Al ejecutarse el saque desde la esquina, William Troost-Ekong confundió el fútbol con el judo y abrazó a Mandzukic para derribarlo en el área. La falta, tan flagrante como torpe, fue sancionada como penal por el silbante brasileño Sandro Ricci.