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Temple, sentimiento y cuatro orejas para Joselito
Al aguascalentense se coronó en una corrida en la que no permitió el brillo de una figura como el Juli, quien fue el imán de taquilla.
No se podía creer que estaba convaleciendo de una fractura en el peroné, el diestro aguascalentense, Joselito Adame, derrochó facultades frente a un lote propicio y que se prestó de forma perfecta al lucimiento para permitirle hacer un toreo con temple, trasmisión y sentimiento, además de lograr el corte de cuatro orejas y salir en hombros de la tercera corrida de la Temporada Grande en la Plaza México.
Nieves fue el nombre que llevó su primer enemigo. Lanceó a la verónica y quitó por chicuelinas para tener inmediata reacción en los tendidos.
En la faena de muleta inició tomado de la barrera para hilar pases por alto y sin reponer terreno, un pase de trinchera y otro del desdén para seguir en redondo, por naturales y alcanzar momentos sublimes y variados que coronó con una estocada hasta la empuñadura para recibir sus primeras dos orejas.
Con Trianero fue una larga de hinojos y un quite por chicuelinas de recibo.
Inició el tercer tercio sentado en el estribo del ruedo y pegó hasta seis pases sin moverse un ápice, siguió con el de la firma y realizó una faena derechista pues por ese lado se prestó más el de Fernando de la Mora y de nueva cuenta dejó el acero entero en las carnes de su enemigo para que por petición mayoritaria le concedieran los otros dos apéndices.
Octavio García El Payo no se dejó ganar la pelea, a su primero y tras una faena variada en la que sobresalieron las tandas en redondo alternadas con pases estatuarios, mató de forma eficiente y cortó su primera oreja.
En su segundo no terminó por acomodarse y tras algunos pases meritorios, anunció un toro de regalo y abrevió para retirarse en silencio.
Con el de regalo, el torero queretano hizo gala de poder ante un noble astado, hilvanó tandas por ambos lados que le fueron muy coreadas y tras entregarse en la suerte suprema, dejó la espada hasta los gavilanes y le dieron dos apéndices.
Por su parte, Julián López El Juli en su calidad de figura, realizó dos faenas de corte magistral, en su primero saludó en el tercio, y luego de tardarse en matar al quinto, se retiró en silencio.
El rejoneador Emiliano Gamero, lució en sus cabalgadoras para escuchar fuerte ovación tras de matar al toro de Guadiana que abrió el festejo.
Los toros de Fernando de la Mora estuvieron bien presentados, resultaron de gran calidad, nobleza y recorrido y sobresalieron el tercero, cuarto y octavo que fueron premiados con arrastre lento a sus restos.
Para el próximo fin de semana, la empresa anunció: para el domingo, un encierro de Marrón para Arturo Macías, Fermín Rivera y Juan Pablo Sánchez.
En tanto, el lunes serán toros de Marco Garfias para el rejoneador Leonardo Hernández y los matadores a pie, Alfredo Gutiérrez e Ignacio Garibay.
rgs