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US Open: atmósfera benéfica para nuevos perfiles
El Grand Slam estadounidense ha ganado reputación como plataforma de éxito para jugadores jóvenes o de bajo perfil, gracias a su ambiente dentro y fuera de la cancha.
El US Open es el encargado de cerrar el festival de Grand Slams de tenis cada año. Escenarios espectaculares dignos de su ciudad sede, Nueva York, lo caracterizan fuera de la cancha, pero dentro de ella el atractivo es ver quiénes se llevan los trofeos, pues es el evento de máxima categoría con la mayor cantidad de campeones diferentes en dos décadas.
Desde 2004, un total de 24 tenistas han sido campeones de singles del US Open entre la rama femenil y varonil. En ese mismo lapso le sigue Roland Garros con 19, el Australian Open con 18 y Wimbledon con 17. Hay algo en la esencia de Flushing Meadows que permite un abanico más amplio de ganadores.
“El hecho de que sea el último Grand Slam del año hace que los jugadores jóvenes que ya han adquirido algo de experiencia a lo largo de la temporada se sientan más cómodos allí. Algunos sólo quieren llegar a dar lo mejor de sí mismos y otros no lo logran, porque la presión es un factor que también los abruma”, explica a El Economista, Joanna Sakowicz-Kostecka, ex tenista profesional del WTA Tour y actual analista en Canal+ Sports en Europa.
La tendencia resalta en los últimos seis años, pues varios de esos perfiles diferentes han obtenido su primer trofeo de Grand Slam en el US Open: Sloane Stephens (2017), Naomi Osaka (2018), Bianca Andreescu (2019) y Emma Raducanu (2021) en la rama femenil, así como Dominic Thiem (2020), Daniil Medvedev (2021) y Carlos Alcaraz (2022) en la varonil.
Es decir, 7 de los últimos 12 campeones de singles del US Open recordarán por siempre este evento por ser el que les permitió ganar un Grand Slam por primera vez, en un siglo que ha sido dominado en la rama varonil por el llamado Big Three (Novak Djokovic, Rafael Nadal y Roger Federer) y en la femenil por Serena Williams.
“Eso depende más de la personalidad, objetivos y mentalidad que marcan no sólo los jugadores, sino también su equipo de trabajo”, agrega Sakowicz-Kostecka, quien también es entrenadora de tenis y Doctora en Ciencias de la Cultura Física.
Con ello se refiere a que tampoco es mera obra de la casualidad que perfiles jóvenes o de cartel discreto hayan logrado destacar recientemente en el US Open, pues además de querer demostrar la experiencia que adquirieron el resto de la temporada, necesitan trabajar fuerte en su concentración frente al ambiente de fiesta de Nueva York.
El US Open es considerado el Grand Slam “más ruidoso de todos”, según declaraciones de los propios jugadores a diversos medios en años recientes, empezando por tener la cancha principal con mayor aforo dentro de los eventos de esta categoría en el mundo, capaz de recibir a 23,000 aficionados eufóricos.
Martina Navratilova, Stan Wawrinka y Aryna Sabalenka son algunos jugadores de alto perfil que han descrito que, dentro de la cancha principal de Arthur Ashe, es necesario redoblar la concentración hacia la pelota a falta de un audio completamente limpio como ocurre en Wimbledon o Roland Garros, con el público en silencio total.
“La atmósfera inusual podría impactar a varios de estos jugadores, ya que algunos no sienten tanta presión y sólo quieren disfrutar del espectáculo. El ambiente es más bien precisamente eso, un espectáculo, un entretenimiento que también ofrece la ciudad de Nueva York por sí sola”, describe la comentarista de origen polaco.
El graderío emocionado y acostumbrado a otros eventos ruidosos en la gran baraja de espectáculos deportivos que ofrece Estados Unidos, como el Super Bowl, la Serie Mundial y la NBA, genera un reto sensorial para los jugadores que se suma a la presión que ya tienen los favoritos. Si no saben lidiar con eso, están en riesgo de caer ante otros de menor perfil.
Este año luce complicado que el US Open continúe la tendencia de ceder sus trofeos a manos inéditas o de perfiles menos conocidos, pues Iga Swiatek, Aryna Sabalenka, Carlos Alcaraz y Novak Djokovic, los mejores sembrados en ambas ramas de singles, lucen en una curva ascendente en la temporada.
Un factor adverso en esta narrativa es que el US Open se vuelve un arma de doble filo para los tenistas jóvenes o de bajo perfil: si bien a varios se les ha facilitado ganar allí, muy pocos han podido repetir el título o incluso mantener una sólida reputación en competeciones subsecuentes, pese al potencial mostrado.
Una estadística de CNN en 2022 reveló que 34 de los 45 tenistas que ganaron por primera vez un Grand Slam a partir del año 2000 han soportado una espera de al menos dos temporadas para volver a alcanzar otro, si es que lo consiguen. Es el precio que aún están pagando jugadores como Emma Raducanu y Dominic Thiem tras sus recientes glorias en Nueva York.
“Es posible que lleves más de 30 años en este deporte y aún te sorprendas con los resultados. A menos que estén Novak Djokovic y Carlos Alcaraz quienes, en mi opinión, deberían obtener los lugares finales (en la rama varonil). En la categoría femenina veo como favoritas a (Elena) Rybakina, (Iga) Swiatek, (Aryna) Sabalenka y (Karolina) Muchova”.
La rama varonil es la que más resalta en esa tendencia de ver campeones diferentes en el US Open: han sido 10 entre 2004 y 2022, el doble de lo que se ha registrado en ese mismo lapso entre Australia, Roland Garros y Wimbledon (cinco diferentes en cada uno).
Roger Federer y Serena Williams, en la rama femenil, son los últimos tenistas que han logrado títulos consecutivos en Flushing Meadows. Federer hilvanó una racha de cinco trofeos entre 2004 y 2008, mientras que Williams ganó una tercia entre 2012 y 2014. Es el reto al que se enfrentan Carlos Alcaraz e Iga Swiatek en 2023, llegando como vigentes campeones.
“Cuando los jugadores llegan a Nueva York, suelen sufrir varios dolores y molestias tras meses de tenis ininterrumpido. La mayoría de ellos ya están agotados tras los tres cuartos de temporada exigentes que han transcurrido, probablemente también sea por eso que no muchos pueden remontar un déficit para ganar el US Open”, diagnosticó en 2021 el portal Sportskeeda.
Últimos 5 campeones de Singles del US Open:
WTA
2018 – Naomi Osaka (Japón)*
2019 – Bianca Andreescu (Canadá)*
2020 – Naomi Osaka (Japón)
2021 – Emma Raducanu (Reino Unido)*
2022 – Iga Swiatek (Polonia)
ATP
2018 – Novak Djokovic (Serbia)
2019 – Rafael Nadal (España)
2020 – Dominic Thiem (Austria)*
2021 – Daniil Medvedev (Rusia)*
2022 – Carlos Alcaraz (España)*
*Ese fue su primer título de Grand Slam.