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Invierno desafía transformación de Charros de Jalisco
El equipo tapatío quiere validar su capacidad de destacar en el beisbol de verano e invierno. Ya falló en el primer semestre, así que la tarea está en ofrecer un rendimiento opuesto en el cierre de año.
Charros de Jalisco asumió el desafío de jugar beisbol todo el año a partir de 2024. Se convirtió en el segundo equipo, después de Sultanes de Monterrey, en ser parte tanto de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB, circuito de verano) como de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP, de invierno).
Sin embargo, el desafío se convirtió en decepción en el primer semestre del año. Charros finalizó penúltimo de la Zona Norte de LMB y, por tanto, no avanzó a postemporada, ya que sólo 6 de los 10 participantes de dicho sector lo hicieron.
Esa es la imagen que quieren cambiar en la segunda parte de 2024, cuando arranquen la temporada 80 de la LMP contra Venados de Mazatlán. Así lo describe a El Economista, Héctor Carrillo, gerente deportivo de la novena tapatía.
“Tenemos una base más consolidada en invierno, con más experiencia y nombres más establecidos, que es el proyecto que buscamos para verano también. A lo mejor los resultados (en LMB) no fueron lo que esperábamos, pero dentro de lo negativo lo positivo es que hay nombres que se van a quedar para la próxima temporada y así ir confiando en la consolidación de ese proyecto”.
Charros de Jalisco nació en el beisbol mexicano en 1949 y ha tenido lapsos intermitentes tanto en la liga de verano como en la de invierno, logrando 4 títulos en su historia: 2 en LMB (1967 y 1971) y 2 en LMP (2018-2019 y 2021-2022).
Su historia reciente tomó un giro importante en 2021, cuando la familia González Íñigo compró la totalidad del equipo. En ese momento sólo competían en LMP e irrumpieron con el título, demostrando que su estabilidad organizacional era capaz de traducirse en campeonatos de manera inmediata.
“Siempre Charros se ha caracterizado por estar en los mejores planos, así que estoy muy contento de portar la camiseta con orgullo. La organización te trata de la mejor manera, hace que los peloteros estén a gusto trabajando y eso hace que siempre esté el equipo en los primeros planos”, comenta a este diario, Julián Ornelas, pelotero que llega como refuerzo después de ganar el título 17 con Diablos Rojos del México en verano.
No obstante, el equipo se derrumbó en las temporadas subsecuentes del invierno. En la 2022-23 ni siquiera avanzó a playoffs, a pesar de que lo hacen 8 de los 10 participantes. Y en la 2023-24 fue eliminado en primera ronda de postemporada por Mazatlán. A eso se suma el reciente descalabro veraniego, donde también se quedaron sin playoffs.
“Nuestra experiencia en este verano no fue de resultados esperados por nuestra afición y nosotros mismos, pero también tenemos en mente que es un proyecto que va iniciando y el año que viene va a ser una cara totalmente diferente. En verano tenemos un equipo que no está tan establecido como en el invierno”, reitera Carrillo.
El gerente deportivo señala que son menos de 5 los jugadores de Charros que repetirán en el roster de verano al de invierno en este 2024. Más bien, destaca que para el inicio de LMP cuentan con elementos de experiencia que no estuvieron en LMB, como Japhet Amador, Daniel Castro Sebastián Valle y los hermanos Julián y Tirso Ornelas.
“Básicamente en invierno este roster se define por consistencia. En verano no hubo consistencia, hubo jugadores que dieron destellos, bajas y altas. Vamos a buscar una consistencia positiva y ganadora en nuestro rol de jugadores para seguir la misma ideología de Charros de ser un equipo ganador”.
En cuanto a diferencias entre LMB y LMP, explica que en verano cada equipo puede registrar hasta 20 peloteros extranjeros, mientras que en invierno son 7, pero este año es una excepción con 8 por la participación de México en el Mundial Premier 12 de octubre.
Charros perderá a su mánager, Benjamín Gil, para el inicio de temporada de LMP, ya que tomará las riendas de la Selección Mexicana en el Premier 12. Pero no ven a eso como una excusa para perder el control en las primeras semanas.
“Benjamín va a estar en comunicación con nosotros diariamente y tenemos nombres que cuentan con esa capacidad de cubrir a Benjamín en comunicación con él. Tenemos miembros que fueron mánagers como Noé Muñoz, Alfredo Meza, Matías Carrillo, con campeonatos en verano e invierno”.
Por otra parte, Héctor Carrillo menciona que Charros de Jalisco es una de las instituciones referentes del beisbol mexicano, tanto en LMB como en LMP, en la parte estructural-económica. Eso les permite trabajar con confianza y compromiso.
“Somos una de las organizaciones de primera línea tanto en verano como en invierno. A lo mejor en verano no lo reflejó el resultado, pero eso no nos va a detener en seguir buscando las mejores opciones y en invierno ni se diga, siempre buscando estar entre los mejores dos, siempre buscando el campeonato.
“Esto no es algo que me dé más tranquilidad, porque a la vez es mayor la exigencia de resultado, pero sí es una forma un poco más cómoda de trabajar. Sin embargo, hay que tener claro que el que los equipos destellen con nóminas muy altas no te va a asegurar nada nunca. Genera más atracción hacia buenos jugadores, pero tenemos ese respaldo de la organización y el compromiso de estar en primeros planos. Estamos 100% comprometidos a que Charros sea un equipo ganador”.
Charros recuperó la estabilidad organizacional que Jalisco había perdido en el beisbol de verano con Mariachis de Guadalajara, un equipo efímero que quebró después de un par de años y vendió la plaza a la familia González Íñigo por un estimado de entre 90 y 95 millones de pesos.
Ahora necesita comprobar que su calidad es lo suficientemente fuerte para el verano e invierno, empezando por la LMP 2024-25. Después de eso vendría la ventana de la Serie del Caribe y una nueva oportunidad en LMB 2025.