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5 gráficos sobre la desigualdad en México
México pertenece al 25% de los países con mayores niveles de desigualdad en el mundo. Un ejemplo: mientras el estrato poblacional con menores ingresos percibe 101 pesos por día, el más alto ingresa en promedio 1,853 pesos, 18 veces más.
En México la desigualdad económica y social es un problema grave. México forma parte del 25% de los países con mayores niveles de desigualdad. El coeficiente de Gini se ubica en 0.48, donde 1 es el punto que corresponde a la perfecta desigualdad y 0 es el punto óptimo de igualdad, según datos del Banco Mundial (BM). Esta situación refleja alta concentración de la riqueza en el decil más alto de la población nacional.
Aquí presentamos cinco gráficos que reflejan la profundidad de las brechas persistentes en el país.
1. Las mujeres que trabajan dedican 40 días al año en labores domésticas; los hombres, sólo 16 días
Además de las desigualdades salariales y la discriminación laboral que enfrentan las mujeres en el mercado del trabajo, éstas también tienen que enfrentar desigualdades en casa. Al llegar a sus hogares después de sus jornadas laborales, las mujeres destinan en promedio casi tres horas a limpiar, lavar, cocinar y cuidar a las hijas e hijos. Los hombres apenas destinan una hora a estas actividades.
Pasado un año, las mujeres acumularon 40 días en tiempo dedicado al trabajo doméstico, mientras que los hombres sólo 16 días, aunque ambos trabajen en sus respectivas ocupaciones, de acuerdo con cifras para 2016 del Coneval.
La situación es peor para las mujeres pobres, quienes trabajan y además dedican 30 días más al hogar que sus pares hombres: 45 horas anuales en promedio contra 15 de los hombres.
2. Cerca del 40% de la riqueza se concentra en el 1% de la población más rica
Cerca de 120,000 personas, que representan el 1% de la población más acaudalada, concentran alrededor del 43% de la riqueza nacional, de acuerdo con un estudio realizado por Oxfam México. De modo que si el país fuera un pastel con 10 rebanadas una sola persona se comería cuatro rebanadas y las seis restantes serían repartidas entre noventa y nueve personas.
En la evaluación de la concentración del ingreso mediante el Coeficiente de Gini, México también entra en el top de países con mayor desigualdad. Para 2016 el Banco Mundial calculó un coeficiente de 0.483 mientras que en 1990 se encontraba en 0.537, situación que refleja modestos avances en cierre de brechas de desigualdad. Países como El Salvador y Chile redujeron en el mismo periodo su coeficiente de 0.540 a 0.380 y de 0.572 a 0.466 respectivamente.
3. México es el segundo país de la OCDE con mayor precarización de su clase media
Los ingresos promedio de la clase media mexicana se contrajeron 2% en el periodo de 2008-2015. De todos los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) México presentó la segunda contracción más pronunciada, sólo después de Grecia (-6 por ciento).
En el grupo de países que presentaron un achicamiento de los ingresos de la clase media se encontraron también Estonia (-2%) y Japón y Eslovenia (-1 por ciento).
4. Los hogares más ricos de México ingresan 18 veces más que los más pobres
El ingreso promedio de un mexicano que pertenece al decil X (la población más acaudalada) asciende a 1,853 pesos por día. En contraparte un mexicano del decil I (los más pobres) debe vivir con un ingreso diario de 101 pesos.
Esta situación implica que los ingresos entre el estrato socioeconómico más alto y el más bajo pueden ser hasta 18 veces mayores, de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Gastos e Ingresos del Inegi.
La desigualdad de ingresos en México se profundiza en el análisis por género. Las mujeres en promedio perciben 60% menos que los hombres. El promedio a escala nacional de ingresos diarios de una mujer es de 155 pesos mientras que cada día un hombre ingresa 244 pesos.
5. Nacer pobre en el sur de México no es igual que nacer pobre en el norte
Los mexicanos que nacen pobres en el norte del país, una de las regiones económicamente más dinámicas, tienen casi tres veces más posibilidades de salir de su estrato social y ascender a uno más alto. Mientras que en el norte sólo 23% de los que nacieron pobres se quedan pobres, en el sur 67% de ellos permanece así toda su vida.
En contraparte, las posibilidades de nacer pobre en el sur y de acceder al escalafón más alto son casi nulas: sólo el 2% de la población lo logra. Mientras que el 8% de los que nacen pobres en el norte logran ascender al estrato socioeconómico de mayores ingresos.