BCE aplica su primer recorte de tasas desde el 2019

El Banco Central Europeo (BCE) recortó ayer 06 de junio, las tasas de interés por primera vez desde el 2019 a medida que la inflación de la eurozona se relaja gradualmente. Sin embargo su presidenta, Christine Lagarde, advirtió que el camino a seguir no está claro y el cual estará de “lleno de baches”.

La tasa de depósito clave se redujo un cuarto de punto hasta 3.75%, bajando desde un máximo histórico.

Tras una racha sin precedentes de aumentos de réditos en la eurozona que comenzó a mediados del 2022 para controlar los desbocados costos de la energía y los alimentos, la inflación ha ido descendiendo lentamente hacia el objetivo de 2% del BCE.

El recorte de ayer se produjo después de que el banco central mantuviera las tasas en suspenso desde octubre y supondrá un impulso muy necesario para la atribulada economía de la eurozona.

En una conferencia de prensa posterior a la decisión de política monetaria, Lagarde insistió en que la institución no se está “precomprometiendo con ninguna senda de tasas en particular”.

“Lo que es muy incierto es la velocidad a la que viajamos y el tiempo que nos llevará (…) Sabemos que será un camino lleno de baches”, dijo Lagarde.

Cambia pronóstico de inflación

El banco central elevó sus previsiones de inflación para este año y el próximo, afirmando que ya no espera se alcance el objetivo de 2% en el 2025, como anticipaba anteriormente, sino que se situará en 2.2 por ciento.

Esto se produjo después de que los datos publicados la semana pasada mostraran que la inflación en los 20 países que utilizan el euro subió en mayo hasta 2.6% anual.

Aunque la inflación ha disminuido, Lagarde señaló que se mantiene elevada, señalando el hecho de que “los salarios siguen aumentando a un ritmo alto, compensando el pasado repunte de la inflación”.

La funcionaria europea agregó que algunos indicadores sugieren que el crecimiento salarial se moderará a lo largo del año.

Se espera que la economía de la eurozona siga recuperándose, dijo Lagarde. No obstante advirtió de riesgos que van desde el debilitamiento de la economía mundial a la escalada de las tensiones comerciales. Los conflictos en Ucrania y Oriente Medio son “importantes fuentes de riesgo”.