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Banxico reduce su pronóstico de expansión del PIB
La expectativa no incorpora la posible respuesta de las autoridades a las políticas de Estados Unidos cuando entre en funciones el presidente electo.
El Banco de México (Banxico) redujo su pronóstico de crecimiento para México hacia el año entrante en cinco décimas, y deja el rango de expansión entre 1.5 y 2.5 por ciento.
La previsión de agosto estaba entre 2 y 3%, y el gobernador del Banxico, Agustín Carstens, explicó que este pronóstico no incorpora la posible respuesta de las autoridades mexicanas a las políticas de Estados Unidos, una vez que entre en funciones el presidente electo, Donald Trump.
Como las ignoramos (las políticas comerciales de Estados Unidos), no tenemos elementos suficientes para mapearlas .
Tras presentar el último reporte trimestral del año, el banquero central refirió que los eventos de Estados Unidos que permitirán mapear el efecto en México están en la política fiscal que aplicará aquel país, el plan de inversión en infraestructura y sin duda la relación binacional en diferentes dimensiones .
La política fiscal propuesta por la administración electa de aquel país en campaña y su plan de inversión pública en infraestructura podrían tener un impacto bastante grande en la deuda de Estados Unidos, refirió.
Tal como lo han estimado algunos analistas privados, este impacto motivaría presión inflacionaria y un aumento sustancial de las tasas de interés.
De ahí su previsión de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) tendrá que actuar desde diciembre y la observación de que el Banco de México seguirá muy de cerca la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos sin descuidar la evolución de la brecha del producto y el objetivo principal de abatir la inflación.
En el reporte, el banco central estimó, por primera vez, que la economía de México en el 2018 registrará una expansión entre 2.2 y 3.2 por ciento.
Persistirá holgura
De acuerdo con el diagnóstico de la autoridad monetaria, la economía mexicana mostró una reactivación moderada en el tercer trimestre que favorece a esperar un incremento del PIB en el año, que podría estar entre 1.8 y 2.3 por ciento.
Conforme nos acercamos al cierre del año, vamos cerrando el intervalo (del pronóstico) ; así que lo angostaron, desde el que tenían de 1.7 y 2.5 por ciento.
El banquero central anticipó que es muy probable que la brecha del producto se mantenga en terreno negativo aunque cerrándose con el paso del tiempo .
Esta holgura limitará presiones de demanda agregada en precios que sin embargo no podría compensar la presión de la depreciación cambiaria en la formación de precios. En consecuencia, prevé que la inflación cerrará este año moderadamente encima de 3 por ciento . Que el año entrante se ubicará por arriba del objetivo de inflación, aunque dentro del intervalo de 3+/-1%, y que en el 2018 se acercará a niveles cercanos a 3 por ciento.
Estados Unidos, foco de riesgos
En el balance de riesgos para el crecimiento, el Banco de México previó un deterioro, siendo los factores que presionarían la economía los siguientes:
1. Que la nueva administración de Estados Unidos ejecute políticas que obstruyan las cadenas de producción compartida.
2. Que persista la volatilidad en los mercados internacionales que pueda reducir las fuentes de financiamiento o la inversión extranjera hacia México.
3. Que persista el deterioro que se ha observado en los niveles de confianza de los consumidores e inversionistas que puedan restar dinamismo al consumo e inversión del sector privado.
El banco central no ha registrado grandes salidas de capital
El Banco de México (Banxico) no ha visto grandes salidas de capital desde que se conoció el resultado electoral de Estados Unidos.
Incluso, la tenencia de deuda interna por extranjeros se ha mantenido en el margen , refirió Agustín Carstens, gobernador del Banco de México.
No hemos visto grandes salidas de capital, incluso en las últimas se ve que la inversión de extranjeros en el mercado de deuda interna se ha mantenido e incluso ha aumentado en el margen. Y la realidad, muchas veces, es que la determinación de precios de activos puede presentar un cambio en los precios sin que haya muchos flujos , precisó.
Durante la presentación del último Informe Trimestral del Banxico del año, admitió que los choques cambiarios presentados en las últimas semanas son de naturaleza más real, más estructural , por tanto no puede ser contrarrestada con una intervención cambiaria, como en febrero pasado.
Una intervención cambiaria reduciría la volatilidad ciertamente, pero ahora el problema no es de mitigar volatilidad, sino evitar un choque profundo .
Lo importante ahora, dijo, es básicamente ajustar los fundamentos económicos . En este punto, consideró que las medidas asumidas por la Secretaría de Hacienda para alcanzar la consolidación fiscal están en ese camino.
Los choques actuales demandan una importante respuesta sustantiva de política y de ahí hemos buscado la Secretaría de Hacienda y nosotros que la respuesta sea en esa línea .
El 15 de febrero, y luego en junio tras el Brexit, Banxico evidenció que veía ataques de tipo especulativo sobre la moneda. En febrero, esta situación motivó una intervención extraordinaria de una sola vez, de 2,000 millones de dólares.
Postura monetaria,?atenta a evitar traspasos
Consideró que la principal aportación de Banxico en este contexto ha sido ayudar a que el ajuste en precios relativos sea lo más efectivo posible, lo que significa que genere menor inflación.
Para ello, es muy importante que se mantengan las expectativas de inflación bien ancladas y no se contamine el proceso de formación de precios de la economía .
Por tanto, la postura de la política monetaria de Banxico es la que de alguna manera evita el traspaso potencial de variaciones del tipo de cambio a precios sin que ello signifique un objetivo predeterminado al tipo de cambio .
Estimó que hay confianza en los fundamentos de la economía y en el compromiso de las autoridades en ajustar los fundamentales y destacó que los participantes del mercado reconocen que nos enfrentamos a un fenómeno que está afectando prácticamente a todas las economías.