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Corea del Sur frena incremento en réditos
El banco central de Corea del Sur redujo su ritmo de alzas de tasas, recortó bruscamente su previsión de crecimiento para el 2023 y modificó el lenguaje utilizado para describir sus perspectivas de tasas, sugiriendo que estaría dirigiéndose al final de su ciclo de endurecimiento.
El banco central de Corea del Sur redujo ayer 24 de noviembre, su ritmo de alzas de tasas, recortó bruscamente su previsión de crecimiento para el 2023 y modificó el lenguaje utilizado para describir sus perspectivas de tasas, sugiriendo que estaría dirigiéndose al final de su ciclo de endurecimiento.
El Comité de política monetaria del Banco de Corea (BOK, por su sigla en inglés), que trata de controlar la inflación sin ahogar el crecimiento económico, decidió por unanimidad incrementar su tasa de interés de referencia en 25 puntos base (pb), hasta 3.25%, el nivel más alto desde el 2012, después de aplicar un aumento de 50 pb en octubre.
El gobernador del banco central, Rhee Chang-yong, dijo que el banco central seguirá aumentando los réditos según sea necesario por un tiempo. Rhee se refirió a un periodo de tres meses, pero dijo que es demasiado pronto para hablar de cuándo se recortarán las tasas.
“Dijimos ‘algún tiempo’ para describir la tendencia de los aumentos y son tres meses”, mencionó Rhee en una conferencia de prensa.
“Más allá de eso, la incertidumbre es alta. No tenemos una decisión para diciembre y además se avecina la de la Reserva Federal, también hay que vigilar la inflación de diciembre”.
El BOK se encuentra en medio de su endurecimiento más agresivo de la historia, al incrementar sus tasas en 275 pb desde agosto del año pasado y realizando dos alzas mayores de 50 pb por primera vez desde 1999.
Los responsables políticos intentan equilibrar la necesidad de frenar la inflación (que se sitúa en 5.7% frente al objetivo de 2%) con el aumento de la deuda, la caída de los precios inmobiliarios y el descenso de las exportaciones.