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En el mundo, los recursos del sector público padecen hambruna desde hace 40 años: Stiglitz
Las estructuras tributarias de la actualidad no son progresivas y, en algunos casos, son de carácter regresivo; pueden generar resentimiento social y ascenso de la demagogia.
Joseph Stiglitz, co-presidente de la Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional (ICRICT, por su sigla en inglés) y premio Nobel de Economía, mencionó que los recursos del sector público, a nivel mundial, han estado en hambruna desde hace 40 años.
“Los recursos disponibles para que el sector público pueda realizar inversiones con alto retorno e invertir en educación, infraestructura o tecnología no han contado con los debidos recursos. Estamos hablando del hambre que han sufrido los sectores públicos, no sólo de los países pobres, si no también de los ricos”, comentó el premio Nobel del 2001 en el foro "Vientos de cambio: el futuro de las reformas fiscales en Latinoamérica" en el marco de las reuniones del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El co-presidente de ICRICT agregó que las estructuras tributarias de la actualidad no son progresivas y, en algunos casos, son de carácter regresivo. Los porcentajes de población más enriquecida son los que pagan las tasas de impuestos más bajos y por lo tanto da lugar a mucho resentimiento, socava los sistemas democráticos y da lugar al ascenso de la demagogia.
La pandemia ha desencadenado una acelerada inflación mundial que ha repercutido en los precios de los alimentos, así como en los energéticos. Ante ello, Stiglitz mencionó que esto ejerce mucha presión en las sociedades. Sumado a que existe una crisis de distribución de la riqueza enorme para muchos países.
“Para muchos países, la mejor manera de obtener nuevos recursos es a través de la tributación a la riqueza, asegurando que multinacionales paguen su parte justa, y gravando ganancias inesperadas. Estas medidas no afectan la inversión si se diseñan apropiadamente”, dijo Stiglitz.
En este sentido, hay dos países de la región, Colombia y Chile con gobiernos de izquierda, que preparan reformas fiscales progresivas.
Colombia planea implementar impuestos a las ganancias inesperadas, introducir el impuesto a la riqueza y medidas para combatir la evasión fiscal, comentó José Antonio Ocampo, Ministro de Hacienda, durante su intervención en el panel celebrado en Washington D.C.
Por su parte, Chile también busca la creación de un impuesto a la riqueza. Claudia Sanhueza, subsecretaria en el Ministerio de Hacienda de aquel país sudamericano, comentó en el foro que para atender las demandas sociales en su país y al mismo tiempo tener un manejo fiscal responsable, se necesita una reforma progresiva que aumente los recursos fiscales de manera permanente.