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Inflación en AL, pesada carga para los hogares de bajos ingresos: FMI
La inflación que se ha disparado en las economías más grandes de América Latina, como son México, Brasil, Argentina, Chile, Colombia y Perú, “se ha vuelto una carga más pesada para los hogares de bajos ingresos”, advirtió el FMI.
La inflación “se ha disparado” en las economías más grandes de América Latina y se ha vuelto una carga más pesada para los hogares de bajos ingresos, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Se refiere en específico a los países llamados AL5 como lo son: México, Brasil, Argentina, Chile, Colombia y Perú, quienes tienen una inflación promedio de 8% al corte de octubre, según el propio Fondo Monetario.
En la actualización del blog institucional “Diálogo a fondo”, establecieron que los hogares de bajo ingreso destinan una mayor proporción de sus recursos a los alimentos, y precisaron que representan casi una cuarta parte de la canasta media de consumo.
“De manera que las familias que aún están recuperándose de la crisis del coronavirus, enfrentan ahora la carestía de los alimentos con menos recursos para gastar en otros bienes”, refirieron.
En el post del blog, titulado “El problema de la inflación en América Latina”, el economista de la división de estudios regionales en el Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Maximiliano Appendino, resaltó que “en una región que tiene los mayores niveles de desigualdad del ingreso, la carga es más pesada para los hogares de bajos recursos, toda vez que destinan una mayor proporción de sus entradas a los alimentos”.
Basándose en información contenida en el “Panorama Económico Mundial”, divulgado en octubre por el FMI, el economista detalló que el aumento de precios obedece parcialmente a la escalada mundial de precios de alimentos que comenzaron a subir, desde antes de la pandemia. Según sus cuentas, los alimentos traen una escalada de precios de poco más de 18% anual en promedio en los cinco países.
“Las presiones inflacionarias deben ser temporales y la inflación a mediano plazo, probablemente retornará a los niveles fijados como meta por los bancos centrales. Pero reina una gran incertidumbre”, advirtió el experto.
Desde su perspectiva, esta escalada es resultado también del particular choque de la pandemia y precisamente por lo inusitado de su origen “resulta difícil determinar su impacto en los precios de las materias primas, los cuellos de botella de la oferta y los crecientes costos del transporte”.
El fantasma de la inflación pasada
En la citada actualización del blog, Appendino establece que con esta trayectoria que traen los precios generales en los países de la región, “los bancos centrales están combatiendo también una larga historia de inflación alta e inestable”.
De acuerdo con el análisis, esta historia de alta inflación es un reto mayor para los bancos centrales de los cinco países “que muy recientemente han afianzado su credibilidad”.
Admite que “estos antecedentes pueden haber dado lugar a prácticas de indexación, que son contratos cuyas condiciones se modifican automáticamente con la inflación, que podrían acelerar aún más los precios”.
Peligroso shock
De acuerdo con el análisis del FMI, ante el riesgo de que las condiciones internacionales se endurezcan rápidamente por la evolución de la inflación en las economías avanzadas es previsible una salida de capitales.
“Este posible shock podría poner en peligro la estabilidad financiera y depreciar las monedas en América Latina, exacerbando las presiones inflacionarias”.
Analistas como Alfredo Coutiño, director para América Latina en Moody´s Analytics ha explicado que al depreciarse las monedas se ejerce presión sobre los precios de mercancías y en la inflación subyacente.
En el caso de México, la inflación subyacente completa 16 quincenas consecutivas al alza y fuera del límite permisible del objetivo de inflación.
En el análisis del FMI, sugirieron a los bancos centrales “gestionar las expectativas, ya sea mediante declaraciones o aumentos de las tasas, es una medida clave para detener la espiral inflacionaria y es por eso que los bancos centrales de la región no han tardado en actuar para preservar su credibilidad, ganada a base de mucho esfuerzo en un entorno incierto”.
La foto por país
Entre los cinco bancos centrales de economías emergentes referidos, todos ya subieron sus tasas de interés y la orientación de la política monetaria sigue siendo acomodaticia, subrayó el experto del FMI.
“Aún así la región se enfrenta a difíciles disyuntivas y tiene que encontrar un punto de equilibrio entre las inciertas perspectivas inflacionarias con niveles de empleo aún muy inferiores a los observados antes de la pandemia”.
Información recabada por El Economista muestra que al listar los AL5 en función de su escalada de precios, Brasil queda como el líder, con una variación anual de 11.1% a octubre.
Queda en un segundo lugar México, con una fluctuación de precios generales de 6.2%; muy cerca Chile(6%); Perú (5.12%) y Colombia (4.6 por ciento).
Entre los bancos centrales que movieron su tasa en las últimas tres semanas, el Banco de México fue el que aplicó el incremento más moderado, de un cuarto de punto, para dejarla en 5 por ciento.
En el extremo se encuentran los bancos centrales de Brasil, Chile y Perú, que realizaron alzas de 150, 125 y 100 puntos base, respectivamente en un solo movimiento.