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La tela de dónde cortar
El reto es un Presupuesto equilibrado. Si no lo conseguimos, las calificadoras nos pondrán tache y, eventualmente, eso se traduciría en un mayor costo de nuestra deuda.
Aumentar la eficiencia y reducir el despilfarro. Son las claves para un año en el que no habrá nuevos impuestos y, previsiblemente, menos ingresos por petróleo.
El reto es un Presupuesto equilibrado. Si no lo conseguimos, las calificadoras nos pondrán tache y, eventualmente, eso se traduciría en un mayor costo de nuestra deuda.
El déficit público que el gobierno propondrá para el 2011 estará en torno de 2.3 por ciento. Es muy bajo si se compara con 14% de Irlanda o 7.5 % de Francia. Es alto, si consideramos que nuestro déficit fue 0.8 % en el 2005 y el 2006.
El problema es el déficit en sí mismo, los políticos son excelentes para encontrar formas de gastar, malos para sanar las finanzas públicas y pésimos para reducir gastos improductivos. En el Presupuesto hay mucha tela de dónde cortar.