Lectura 2:00 min
Monti presenta al Parlamento paquete de austeridad
El primer ministro de Italia, Mario Monti, apoyado en una reacción positiva de los mercados, presentó ayer al Parlamento un paquete de austeridad de 30,000 millones de euros en un intento por contener una crisis de deuda que amenaza con llevar al colapso a la zona euro.
El primer ministro de Italia, Mario Monti, apoyado en una reacción positiva de los mercados, presentó ayer al Parlamento un paquete de austeridad de 30,000 millones de euros en un intento por contener una crisis de deuda que amenaza con llevar al colapso a la zona euro.
El Gabinete aprobó el domingo un cóctel de aumentos de impuestos, reformas a las pensiones e incentivos para impulsar el crecimiento en una reunión de tres horas, iniciando una de las semanas más cruciales desde el lanzamiento de la zona euro hace más de una década.
El paquete, apodado Salvar a Italia, busca recaudar más de 10,000 millones de euros a partir de un nuevo tributo a la propiedad, imponer un nuevo impuesto a los bienes y artículos de lujo como yates, aumentar el IVA, controlar la evasión tributaria y aplicar medidas para elevar la edad de jubilación.
El primer comentario de un líder europeo también fue positivo. El primer ministro holandés, Mark Rutte, que se reunió con Monti en Roma ayer por la mañana, dijo que estaba muy impresionado con el plan de austeridad.
PERIODO CRUCIAL
Las medidas fueron develadas de cara a una semana clave en la crisis de deuda, puesto que los líderes europeos tienen previsto reunirse el jueves y viernes en Bruselas, con el fin de intentar acordar un plan de rescate amplio para el bloque.
Presentado bajo un solo decreto de emergencia, las medidas entrarán en vigor de inmediato antes de su aprobación formal en el Parlamento, pero Monti tendrá que lograr el respaldo de los legisladores dentro de 60 días para que éstas se mantengan vigentes.
El comisario de Asuntos Monetarios y Económicos de la Unión Europea, Olli Rehn, calificó el nuevo paquete de austeridad de Italia como ambicioso y dijo que las medidas deben ayudar a Roma a lograr el equilibrio presupuestario en el 2013.
Monti dejó pendiente una controvertida reforma de los contratos para facilitar el despido de trabajadores, una medida que no gustó a los sindicatos.