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PEF no implica riesgo para las finanzas del país
Las cuentas públicas no se descuidaron más allá de lo planteado originalmente en la Ley de Ingresos para el año próximo y por tanto, el Presupuesto aprobado no implica riesgo alguno para las finanzas del país, coincidieron analistas internacionales.
Las cuentas públicas no se descuidaron más allá de lo planteado originalmente en la Ley de Ingresos para el año próximo y por tanto, el Presupuesto aprobado no implica riesgo alguno para las finanzas del país, coincidieron analistas internacionales.
De acuerdo con Jimena Zúñiga, economista para América Latina en Barclays Capital (BarCap), el monto del presupuesto aprobado el 31 de octubre pasado incluye un ajuste a la propuesta del Ejecutivo, de un déficit de 0.2% del PIB.
Lo cual no implica un riesgo significativo para las finanzas públicas , comentó.
Además, el incremento del gasto es un poco mayor (aproximadamente 0.5% del PIB) porque también se cambiaron algunos de los supuestos macroeconómicos como el precio del petróleo. De modo que los ingresos proyectados también son mayores .
Por su parte, Alfredo Coutiño, director de la consultoría económica de Moodys, para América Latina, consideró que los dictámenes aprobados por las comisiones muestran que, en lo general, no hay modificaciones significativas en el déficit público ni en el endeudamiento.
Lo aprobado por las comisiones señala una reasignación de casi 100,000 millones de pesos, de los cuales 60 vienen de incrementos de impuesto aprobados en la Ley e Ingreso y 40 de reducciones y reasignaciones de algunos rubros. De tal forma que las cuentas no se descuidan más allá de lo planteado originalmente , precisó.
Sin embargo, refirió que el ritual del presupuesto continuará mientras las autoridades y el Congreso no demuestren capacidad y liderazgo político para implementar una reforma fiscal de fondo o al menos introducir una disciplina estructural en el ejercicio del presupuesto federal.
El ritual del presupuesto ha demostrado ser un proceso ineficiente que se sujeta al manipuleo político, a la modificación de supuestos y metas, más con el fin de agrandar el botín a repartir que a responder a las necesidades y restricciones presupuestales que enfrenta el país , finalizó.