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Precios bajan 0.03% en julio
En el arranque de la segunda mitad del año, el Índice de Precios al Consumidor tocó su nivel más bajo desde febrero debido a una reducción en el precio de frutas y verduras.
La inflación anual se colocó en 3.47%, es decir, por debajo de lo esperado por el Banco de México y con perspectivas de que siga descendiendo, según lo anticipa el Índice Nacional de Precios al Productor, que registró una baja mensual de 0.35% aunque a tasa anual tiene un crecimiento marginal de 0.97%, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En el sexto mes del año, los precios agropecuarios ayudaron a que la inflación bajara 0.03%, en línea con el consenso de previsiones, sobre todo, gracias a que se abarataron considerablemente los productos que habían generado presión, como el tomate verde (-24.13%), pollo (-2.46%) y huevo (-5.13%) por cuestiones climáticas y sanitarias. Así, los rubros con la mayor alza fueron el transporte, con 6.46%, y la educación, con 4.41 por ciento.
Sin embargo, la canasta básica no alcanzó a registrar el mismo comportamiento que la inflación, pues tuvo un ligero aumento mensual de 0.02% y anual de 4.81% debido a que otros productos como el aguacate (14%) siguen muy caros.
En servicios, mientras subieron (6.56%) los turísticos en paquete, disminuyeron los de telefonía móvil (-2.63 por ciento).
La inflación en el sector agropecuario tuvo una variación negativa de 2.96% al igual que para los productores de actividades manufactureras, minería y construcción, con una reducción de 0.60 por ciento. No fue así para los que se desempeñan en el sector servicios, que vieron crecer los precios en 0.36 por ciento.
Para Invex, el panorama inflacionario parece mejorar a causa de la desaceleración y franco estancamiento de la actividad económica en la primera mitad del año. La firma comentó que al revisar su estimación para la inflación, el banco central reflejó que la demanda permanecerá rezagada en lo que resta del año.
FLEXIBILIDAD EN PRECIOS
En un reporte del Banco de México sobre los cambios en precios relativos y convergencia de la inflación al objetivo de 3%, se asegura que fue transitorio el impacto de la serie de choques en los precios de algunas materias primas por cambios climáticos y sanitarios, así como por ajustes en tarifas públicas.
A partir de un análisis de microdatos, se encontró que no hay evidencia de que las empresas recurrieran a aumentar sus precios por dichos efectos. Ello sugiere que los mencionados choques no propiciaron efectos de segundo orden.
En particular, la flexibilidad a la baja de los precios se ha seguido afianzando. Pone de manifiesto que las empresas realizan sus revisiones de precios sin patrones preestablecidos en entornos de inflación alta; ello da lugar a que la frecuencia de cambios de precios tenga una correlación positiva con la inflación.
leonor.flores@eleconomista.mx