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Tasa de pobreza extrema en América Latina aumenta a 13.8% tras Covid-19: Cepal
El deterioro en las condiciones de ingreso de las familias resultó de la contracción del empleo que provocó el confinamiento por la pandemia; estratos de ingreso medio, los más vulnerables.
La pobreza extrema en América Latina se ubicó en 86 millones de personas tras la pandemia, lo que implica un retroceso de 27 años como porcentaje de la población, de acuerdo con estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Esto significa que la cantidad de personas en pobreza extrema en la región, pasó de 70 millones en el 2019 a 86 millones en 2021.
Al interior del Panorama Social de la Cepal, lanzado desde la sede de la Comisión, en Santiago de Chile, detallaron que este deterioro en las condiciones de ingreso de las familias resultó de la contracción del empleo que provocó el confinamiento por la pandemia.
Enfatizaron que esta destrucción de puestos laborales se concentró en los de salarios más bajos y en la informalidad y pusieron de relieve que también se ha agravado por la pérdida del poder adquisitivo que trajo la inflación.
En la presentación del documento, la secretaria ejecutiva, Alicia Bárcena explicó que la crisis sanitaria y su impacto en los niveles de ingreso de las familias puso en evidencia la vulnerabilidad en la que vive buena parte de la población en los estratos de ingreso medio.
Esta franja de la población latinoamericana de ingreso medio, tiene bajos niveles de cotización a la protección social contributiva y también suelen estar fuera de la cobertura de la protección social no contributiva, es decir, a las transferencias públicas.
Al interior del documento abundan en este tema al observar que los estratos medios de ingreso en las sociedades de la región, logran acceder muchas veces a los servicios de salud, educación y cuidados por vía del sector privado y a costa de altos niveles de endeudamiento.
Entonces proponen un pacto fiscal con progresividad que venga acompañado de objetivos muy concretos para ampliar la cobertura social hacia un mayor conjunto de la población.
Transferencias: un alivio que no soluciona
Bárcena reconoció los esfuerzos de los gobiernos de la región para otorgar transferencias monetarias en la emergencia, pero admitió que no representan en sí mismos una estrategia de alivio a la pobreza.
Destacó el caso de México, que desde antes de la pandemia incrementó las transferencias en efectivo a las familias más vulnerables, como los adultos mayores en el 2019, y acentuó los esfuerzos del gobierno por garantizar que se mantengan estos apoyos aún en el 2024.
De acuerdo con los datos de la entidad, la población en pobreza extrema de México pasó de 7.7% del total en el 2018 a 9.2% tras la pandemia, lo que implica un incremento de 1.5 puntos porcentuales.
Mientras la población en situación de pobreza, se incrementó de 35.5% del total que había en el 2018, a 37.4% en el 2020.
En la última presentación del reporte de Cepal donde participó Bárcena como Secretaria Ejecutiva, enfatizó que este tipo de transferencias consiguieron limitar la caída de más personas a niveles de pobreza extrema.
La funcionaria hizo un llamado a los gobiernos de la región para mantener las transferencias monetarias mientras persista la crisis sanitaria y desarrollar al mismo tiempo estrategias para incrementar los ingresos públicos y diseñar programas de cobertura social más amplia.
Debilidad económica no ayuda
Bárcena habló entonces de la situación económica regional. Dijo que la recuperación del 2021 no ha sido suficientemente fuerte para mitigar los profundos efectos sociales y laborales de la pandemia.
Para el caso de México, comentó que en el 2021 se registró un rebote aritmético de 5.8%, según sus estimaciones, que es inferior a 6.1% que habían pronosticado a fines del año pasado.
El mejor desempeño de la economía está ligado al impulso de las exportaciones hacia Estados Unidos y al importante flujo de remesas, refirió.
Pero no es una tasa sostenible y a partir de este año, comenzará a retomar la tendencia habitual de crecimiento donde el PIB puede ubicarse en 2.9 por ciento.
Pocos países de la región consiguieron regresar en el 2021 a sus niveles prepandemia y esta tendencia seguirá rezagada en el 2021, matizó.
Alicia Bárcena terminará su periodo en el cargo de Secretaria Ejecutiva el 31 de marzo y ya ha sido nombrada por el presidente de México para dirigir la Academia Diplomática del gobierno, el Instituto Matías Romero.
La funcionaria mexicana ha estado al frente de la Comisión desde el 1 de julio del 2008.