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Allanan sedes de Lafarge por posible financiamiento del EI
Una allanamiento estaba en curso en la sede de Lafarge, en París, y en una filial en Bruselas, en el marco de una investigación por presunta financiación a grupos yihadistas en Siria.
Una allanamiento estaba en curso este martes en la sede de Lafarge, en París, y en una filial en Bruselas, en el marco de una investigación por presunta financiación a grupos yihadistas en Siria, incluyendo al Estado Islámico (EI), informaron fuentes cercanas a la investigación y la cementera francosuiza.
"Investigadores franceses están registrando los locales", indicó a la AFP una portavoz de Lafarge. "Estamos cooperando plenamente con los investigadores, pero no podemos hacer comentarios sobre esta investigación en curso", agregó.
Una fuente cercana al dossier informó que paralelamente la policía federal belga procedió a un registro en una filial del grupo en Bruselas.
La investigación, realizada desde junio por tres jueces, busca determinar si el gigante del cemento dio dinero a algunas organizaciones, particularmente el EI, para mantener la actividad de una planta cementera en Siria en 2013 y 2014, pese al conflicto que sacude a ese país.
Los investigadores intentan también saber si responsables del grupo en Francia estaban al tanto de estos acuerdos y del peligro que pudieron haber hecho correr a los empleados sirios de la planta.
Este escándalo fue revelado en junio de 2016 por el diario francés Le Monde, que sacó a la luz "acuerdos turbios" entre Lafarge Cement Syrie (LCS), brazo sirio del grupo, y la organización Estado Islámico, en pleno avance del grupo yihadista en la región.
El ministerio francés de Economía presentó una demanda dos meses después. La fiscalía de París abrió entonces una investigación preliminar, encargada al servicio nacional de la aduana judicial (SNDJ).
En su informe, que la AFP pudo consultar, el SNDJ concluye que LCS "realizó pagos a grupos yihadistas" para que la cementera pueda seguir funcionando.
La dirección francesa del grupo Lafarge, que fusionó en 2015 con el suizo Holcim, "validó esos pagos facilitando piezas de contabilidad falsas", añade el SNDJ en dicho documento.
Antiguos responsables de la cementera afirman que esta voluntad de quedarse a toda costa en el país en guerra recibió el aval de las autoridades francesas.
La asociación anticorrupción Sherpa, que presentó una demanda en nombre de once exempleados sirios de la compañía, pide que se interrogue al exministro de Relaciones Exteriores de Francia, Laurent Fabius.
Hasta el momento, los magistrados han interrogado a varios exempleados sirios de la planta.
erp