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Atacar informalidad, reto para próximo Gobierno: Manpower

La formación de talento para el nearshoring, así como acciones para migrar las habilidades de la gente de los sectores que ya no van a crecer a los de mayor demanda de talento, otros retos.

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La informalidad laboral, en la que se encuentra más de la mitad del mercado de trabajo, debe ser un tema prioritario para el próximo sexenio, afirmó Mónica Flores Barragan, presidente de ManpowerGroup Latinoamérica.

En entrevista con El Economista, la directiva que presenta cada trimestre las expectativas de los empleadores para contratar personal, reconoce que el mercado laboral en el país se encuentra estancado y frente al problema de la informalidad.

“Como primer punto debe haber planes y acciones para reducir la informalidad; y número dos: tener planes o acciones para migrar las habilidades de la gente de los sectores que ya no van a crecer y no han crecido, a los sectores de mayor demanda de talento”, dijo Flores Barragan.

Respecto a la eliminación de la informalidad, dijo, “no me refiero sólo a políticas fiscales sino a capacitación, entrenamiento y vinculación. Cuando hablo de migrar habilidades hablo de aquellos que tenían trabajo en un sector que ya no va a crecer y entonces ayudarlos a migrar a uno en el que se identifique con una mayor demanda”.

Tras reconocer que en los últimos cinco años y medio se realizaron importantes cambios en materia laboral, la presidente de ManpowerGroup para Latinoamérica sostuvo que ahora corresponde consolidar las modificaciones que se hicieron, tales como la reforma en subcontratación que se modificó en 2021 para sólo ofrecer Servicios Especializados. Por ahora no es apremiante pensar en más cambios.

Asimismo, la directiva recalca que también el país vive una escasez de talento importante, ha identificado como una necesidad “retomar el tema de escuelas de tiempo completo y guarderías y/o estancias infantiles para facilitar que la mujer se integre al mundo del empleo formal”.

Asimismo, debería haber un Plan Nacional de Entrenamiento para formación de competencias y conocimientos de las áreas que se van a explotar por el nearshoring:

necesitamos un análisis serio del país, de cómo va a impactar la inteligencia artificial a las posiciones más operativas y qué vamos a hacer con esa gente; qué les vamos a enseñar cuando desaparezca su posición y puedan ocupar otra; aunado a ello, deberíamos tener un programa de prácticas profesionales y micro certificaciones”.

El mercado de la subcontratación en el país se redujo de manera importante en 2021, y aunque las empresa se han ido reestructurando para ofrecer servicios especializados, Flores Barragan apuntó que la tercerización “es un tema que creo debería discutirse; una legislación bien daría más empleo, ahora hay aún factureros, pero ahora son más sofisticados y no se ha solucionado nada”.

Destacó que lo que se requiere es regulación, no prohibición de la tercerización; “por ejemplo como lo tiene Argentina, haya el empleo temporal lo hace Manpower, con ciertas restricciones, no puede ser más de un año, no puede ser muchas veces en un plazo de 18 meses, pero está permitido”.

Reconoció que los únicos datos que se han presentado como resultado de la reforma en subcontratación es la migración de 3 millones de trabajadores a un patrón directo; pero no ha corregido el mercado, y lo que sí complicó es que más personas tengan acceso a un empleo formal.

pilar.martinez@eleconomista.mx

Pilar Martínez es reportera de Empresas y Negocios.

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