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Canirac lamenta cierre de restaurantes
Su presidente, Francisco Mijares, consideró insuficiente el fondo de $150 millones del GDF, toda vez que las pérdidas de los restaurantes asciende a 450 millones de pesos.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Francisco Mijares Noriega, señaló que la mayoría de sus afiliados son Pymes y negocios familiares, y pocos serán los que podrán vender comida para llevar.
En entrevista, luego de que las autoridades capitalinas determinaron que sólo se podrá comprar en los restaurantes de esta demarcación comida para llevar, detalló que para sus afiliados será complicado tener los negocios hasta 10 días cerrados o sólo tener ventas de esa manera, porque deben cubrir gastos de renta, luz, impuestos y pago a proveedores.
Además, puntualizó, "los inventarios perecederos se van a ir a la basura".
Mijares Noriega recordó que la suspensión de actividades en los restaurantes ubicados en Paseo de la Reforma durante el conflicto electoral de 2006, el gobierno local ofreció apoyos para compensar las pérdidas.
"Nos dijeron que nos iban a dar apoyos para los prediales, fue tanto el peregrinar y papeles que habría que hacer, que nadie obtuvo un beneficio", recordó.
Ahora, se preguntó, dónde acudirá a comer la gente que todos los días labora en la Ciudad de México. "Van a ir -se respondió- a los puestos (de alimentos) en la vía pública, que son los que mantienen su territorio y siguen operando libremente, vendiendo alimentos en la calle sin higiene".
El presidente de la Canirac anticipó que serán muy pocos los restaurantes que podrán vender comida para que los consumidores lo lleven a sus oficinas, centros de trabajo u hogares.
Algunos de esos establecimientos, añadió, tendrán que cerrar definitivamente, otros podrían soportar la suspensión de actividades, pero lamentó que el gobierno capitalino informe que hará lo necesario para no afectar a la economía ni provocar pérdida de empleos, cuando los ingresos de trabajadores de restaurantes dependen de la propina.
En cuanto al fondo de 150 millones de pesos que el gobierno de la ciudad ofreció, opinó que no sirve para nada, toda vez que a la falta de actividad en industria restaurantera durante el fin de semana le representó 450 millones en pérdidas.
Mijares Noriega aclaró que los restaurantes no están en contra de la salud, sino de que se tomen ese tipo de medidas que afectan a miles de trabajadores.
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