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Crece factibilidad de cambios legales en energía con resultados electorales: analistas

Según un análisis de Qua Energy Consulting, entre las promesas de la ex jefa del gobierno capitalino están que no habrá gasolinazos y habrá control de precios de los combustibles y luz, así como ampliación de verificaciones en estaciones de servicio privadas.

Foto: Reuters

Foto: Reuters

La posibilidad de que se retome la discusión para cambiar las principales leyes secundarias en materia de energía, como la de la Industria Eléctrica (LIE) o fracciones de los tres artículos de la Carta Magna que ordenan al sector parecen cada vez más factibles, a decir de analistas, quienes esperan que si esto ocurre, también se lleven a cabo otras acciones que ha prometido la virtual futura presidenta de México, Claudia Sheinbaum, cuyos partidos aliados tendrán la mayoría suficiente para apoyar sus iniciativas en el Congreso.

Según el análisis de Qua Energy Consulting, entre las promesas de la exjefa del gobierno capitalino están que no habrá gasolinazos y habrá control de precios de los combustibles y luz, así como ampliación de verificaciones en estaciones de servicio privadas.

Pero tanto Pemex como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) seguirán fortaleciéndose, con lo que la petrolera contará con un plan de largo plazo, “con el objetivo de que sea siempre una empresa de todos los mexicanos", como ha referido el equipo de transición de Sheinbaum.

La producción de petróleo se mantendrá en 1.8 millones de barriles diarios y habrá prohibición legal de la técnica de fracking para explotación de yacimientos de lutitas en el país, lo que responde a las ambiciones ambientales de la formación de Sheinbaum, aunque no es compatible con las necesidades de mantener la plataforma petrolera.  

En materia eléctrica, se ha manifestado que buscará la consolidación del Plan Sonora, con el parque fotovoltaico más grande de Latinoamérica: Puerto Peñasco.

También que se intentará la modernización de redes eléctricas, así como reforzar la capacidad de transmisión y distribución eléctrica.

Sin embargo, CFE seguirá distribuyendo la energía y generación eléctrica en el 54% y la privada se mantendrá en 46%, y para ello se deberán llevar a cabo los cambios de la LIE y la Constitución mencionados.

“Con la nueva composición del Congreso de la Unión en donde Morena y sus partidos aliados tienen la mayoría calificada, lo que le permitirá reformar cualquier ley, así como la Constitución —sin la necesidad de recurrir a otras fracciones parlamentarias— por lo que la futura presidenta seguramente evaluará la necesidad de una reforma constitucional en materia energética o, en su caso, una reforma a las leyes secundarias en la materia”, aseguró la consultoría.

Pero a la vez hay otros puntos en los que se espera que la administración entrante centre su atención luego de comprometerlos, como un programa de uso eficiente de energía de todos los sectores residencial, comercial, transporte, a través de normas oficiales; promoción del transporte eléctrico, tanto público como privado, acelerando la electromovilidad, e impulso a la transición energética: “Las energías renovables serán uno de los sellos de mi gobierno”, ha dicho Sheinbaum.

También se ha hablado de un mayor impulso de programas de eficiencia energética, de la producción nacional de gas natural, y de la puesta en marcha de la petroquímica nacional y fertilizantes.

Entre otros puntos, el equipo de Sheinbaum ha comprometido atender a las comunidades de menos de 2,500 habitantes que aún no tienen acceso a electricidad y la instalación de paneles solares en hogares, que aceleraría la transición hacia una economía más sostenible y libre de emisiones de carbono.

karol.garcia@eleconomista.mx

Karol García es reportera de Empresas y Negocios.

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