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El sector aeronáutico puede generar una derrama económica muy atractiva: Clúster Aeroespacial de Bajío
El proyecto ícono Halcón II es punta de lanza para la industria, se encuentra en proceso de certificación y está a unos meses de iniciar la producción en serie.
En julio se realizó el primer vuelo oficial del avión Halcón II, en el Aeropuerto Nacional Capitán Rogelio Castillo. Foto: Cortesía
El sector aeroespacial del Bajío es joven, se encuentra en constante crecimiento. Vemos una oportunidad muy grande en donde podernos sumar como Guanajuato para hacer alianzas y este proyecto en conjunto con los diferentes actores claves. El desarrollo de los sectores aeronáutico y aeroespacial tiene que ser un proyecto del país, complementándonos es la única manera de ser competitivos, así lo dijo Óscar A. Rodríguez Yáñez, presidente del Clúster Aeroespacial de Bajío y CEO de Optimen.
En entrevista con El Economista, dijo que Guanajuato tiene un ADN diferente a otros estados con los cuales pueden sumar fuerzas. “Hemos identificado que el músculo de desarrollo que tenemos como Estado y si pudiéramos tropicalizarlo para llegar a este sector de una manera más rápida con un diferenciador, es principalmente el desarrollo tecnológico, lo que aquí le llamamos la mentefactura, estamos tratando de diversificar y movernos de lo que es la manufactura tradicional al tema de diseño y el desarrollo de software muy alineados a la Industria 4.0.
Primer aeronave
En el Clúster Aeroespacial de Bajío destaca el proyecto ícono que es el desarrollo del primer avión mexicano al 100%, el Halcón II “que va desde el diseño, el desarrollo, la conceptualización y ahora, comenzando con la manufactura y la venta de la primera aeronave, dijo Rodríguez, quien cuenta con más de 20 años de experiencia internacional en operaciones aeronáuticas, metodologías de desarrollo de software, gestión de proyectos y mejora de procesos.
El avión Halcón II fue construido en Celaya, Guanajuato y cuenta con una biplaza ligera, cuyas misiones van dirigidas a la formación de pilotos, el vuelo recreativo y la vigilancia aérea, el desarrollo y el diseño es el adecuado de una aeronave deportiva, y se utilizará principalmente en las escuelas de vuelo.
“El avión mexicano es nuestro proyecto ícono, el cual ya va a empezar a dar frutos, llevamos trabajando mucho tiempo en él. No es nada más la generación de estos proyectos de alto impacto sino también la plataforma tecnológica que se está utilizando para el desarrollo de la aeronave, que es de fibra de carbono para un alto nivel de desempeño”.
El Halcón II pertenece a la empresa Horizontec, de Giovanni Angelucci, incluso hace dos meses se realizó el primer vuelo oficial, en el Aeropuerto Nacional Capitán Rogelio Castillo, que se encuentra en Celaya, Guanajuato.
“Ante la Agencia Federal de Aviación Civil de México obtuvimos los primeros 50 vuelos de prueba que ya realizamos. Estamos ya en un proceso de maduración de la línea de producción, tenemos los insumos correctos.
“Estamos en el proceso de escalamiento para poder llegar a pronto en un par de meses estar produciendo para el público. Existe un enorme potencial en el crecimiento del sector, en los próximos 20 años se está proyectando que se duplicará la cantidad de aeronaves, se habla de 43,000 aeronaves en todo el mundo, lo que indica que hay una gran oportunidad”, concluyó Óscar A. Rodríguez.
