IFT va por una regulación que impida a los MVNO dejen "colgado" al usuario en situaciones de quiebra

El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) emprendió una acción de política regulatoria con la que protegerá al consumidor, cuando un operador móvil virtual de telefonía e Internet salga del mercado por motivos como una renuncia de concesión, quiebra financiera o por cualquier otra situación que ponga fin a la prestación del servicio celular que recibe el usuario.

Se trata de una consulta pública de todavía un anteproyecto cuyo objetivo pasará por la modificación de los lineamientos a los que se acogen los operadores móviles virtuales en cuanto la comercialización de servicios de Internet o telefonía.

El IFT no quiere que más operadores móviles virtuales o MVNO, por sus siglas en lengua inglesa, abandonen el mercado y dejen al garate a los consumidores, situaciones que además se traducen como pérdidas de líneas para el mercado móvil y otros efectos contrarios a la salud del mercado móvil.

Los operadores móviles virtuales son compañías que compran capacidad de datos móviles a los operadores tradicionales como AT&T y Telcel, y también a la red mayorista de Altán Redes, para revenderlos luego en distintos paquetes a los consumidores finales.

Los MVNO realizan inversiones más enfocadas en la personalización del servicio, porque por su propia naturaleza, las inversiones al desarrollo de infraestructura básicamente las realizan los operadores de red como Telcel y AT&T.

En su anteproyecto, el regulador ejemplifica la mala experiencia de los consumidores tras la salida repentina de algunos MVNO o que no avisaron con tiempo suficiente al usuario sobre la interrupción del servicio.

Las marcas Cierto, Compartforn, Maz Tiempo, Simpati, Simplii y Six Móvil son ejemplos de compañías móviles virtuales que salieron del mercado y dejaron en el aire a 3,138 consumidores, que de la noche a la mañana perdieron su acceso a las comunicaciones móviles.

Se registra además que estas seis compañías incurrieron en violaciones a sus títulos de concesión, en incumplimientos relacionados con una colaboración con la justicia o que presentaron información de manera extemporánea, por lo que fueron amonestadas o multadas con sanciones económicas acumuladas de 252,501.02 pesos, unos 13,500 dólares; sanciones cuyos montos pudieran considerase como ridículos en los parámetros del sector de telecomunicaciones y porque los consumidores no fueron indemnizados.

La consulta del IFT concluye el jueves 5 de septiembre. El regulador sectorial de telecomunicaciones invita a la industria y público en general a presentar comentarios que ayuden a formar una política regulatoria que sujete a los operadores móviles virtuales a unos lineamientos más estrictos en situaciones de ese tipo.

El IFT reconoce que los operadores móviles virtuales han aparecido de manera fenomenal, pero que no han logrado sostenerse ene l tiempo. 

De 2020 a 2022 se experimentó un crecimiento del 312.7% de las líneas del servicio móvil de telefonía MVNO, atribuible a diferentes factores como la fidelización de clientes y la oferta de servicios más económicos y personalizados”, dijo el IFT.

“Lo anterior se observa como una participación del 7.7% del total del mercado de líneas de telefonía móvil en el país por parte de los MVNO, contabilizando 10 millones 525,271 líneas correspondientes a 111 MVNO identificados (…) Si bien la cantidad de MVNO que entran al mercado presenta un incremento año con año, pasando de un promedio de entre seis y siete de 2014 a 2019, a ser un promedio de 53 nuevos que iniciaron operaciones entre 2021 y 2022, también hay diferentes MVNO han dejado de prestar servicios a sus usuarios en años recientes”.

La autoridad va así por un mecanismo que mantenga activa la línea celular en la red del concesionario mayorista, por ejemplo, en la red de la mayorista Altán Redes de la que se soportan un centenar de MVNO.

El mecanismo haría posible que la línea celular tenga conectividad por 40 días naturales, en tanto el usuario realiza una Portabilidad Numérica hacia otro MVNO u operador tradicional de red como Telcel, Movistar o AT&T.

“Es evidente que la regulación debe ser diferenciada entre un operador tradicional y un MVNO. Sin embargo, el IFT debería de enfocarse en impulsar la inversión en infraestructura y a la vez dialogar con los MVNO como gremio para conocer sus requerimientos regulatorios y puedan ser una opción confiable para los usuarios”, dijo Jorge Bravo, analista en DPL Group.

“Esta es una industria que se sustenta en la innovación y en ofrecer nuevos modelos de negocio. Desde luego, la protección al usuario debe ser la prioridad del regulador, independientemente del operador. El IFT debe crear los lineamientos para que los usuarios no sufran interrupciones en sus servicios y encontrar la certeza regulatoria ante situaciones inesperadas como la extinción de un MVNO”, agregó.