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“México mantendrá su estrategia; incluye un plan B”

En la segunda ronda de negociaciones, que dará inicio el viernes próximo, se espera avanzar en los temas menos complicados para cerrar la mayoría de las coincidencias en la tercera ronda, advirtió Ildefonso Guajardo Villarreal.

La posibilidad de que Estados Unidos abandone el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) sí existe y es alta , advierte Ildefonso Guajardo Villarreal, secretario de Economía, quien llama a que ahora hay que estar más que listos para un plan B .

México, en todas sus negociaciones comerciales con el mundo, se prepara para un plan B, pero en este proceso con Estados Unidos y Canadá se debe estar más que preparados , sentencia en entrevista con El Economista.

Lo mejor que México puede hacer ante la atipicidad de la negociación es tener un plan alternativo, claro y pragmático para enfrentar algo que no es nuestro objetivo, pero que puede ser el resultante de un proceso que no avance. Tenemos que estar listos para un escenario en el que Estados Unidos o su presidente dice: me salgo del NAFTA (TLCAN, por su sigla en inglés) , responde con tono firme.

La cabeza del proceso negociador para la modernización del TLCAN del gobierno mexicano afirma que la estrategia de diversificación comercial de nuestro país avanza con los países de Sudamérica (Brasil y Argentina), la Unión Europea, la Alianza del Pacífico y otros países de Asia para redireccionar los productos mexicanos y abastecerse con nuevos socios.

Guajardo Villarreal reconoce que nuestro país no debe confiarse en que la probabilidad de que Trump decida salirse del TLCAN no existe ahora, y más ante sus recurrentes participaciones atípicas en una negociación.

De concretarse la salida, reitera que entrarían en vigor las tasas arancelarias que Estados Unidos aplica a la Nación Más Favorecida, de acuerdo con las reglas de la Organización Mundial del Comercio.

En un proceso normal de negociaciones comerciales, el jefe del Ejecutivo no se involucra en éste hasta que se concluya, pero en la renegociación del TLCAN, desde su toma de protesta como presidente de EU, Trump amaga recurrentemente. Es una negociación atípica, hay que tener claridad de interpretar cuál es la condicionalidad de su involucramiento , señala el secretario de Economía desde su oficina en Paseo de la Reforma.

Transcurrida la primera ronda de negociaciones, con la información obtenida y la que tenían, ¿obligará a un cambio de estrategia o se mantiene el plan original para continuar la segunda ronda?

No, ese plan (se mantiene) en todos sus sentidos y el plan B con el cual arrancamos este proceso.

Llegar a hueso, pronto

El próximo viernes, México será la sede de la segunda ronda de negociaciones del TLCAN, la idea es que los grupos avancen sobre lo que se instaló en la primera reunión, en donde quedaron establecidas 25 de 28 mesas de negociación y se tienen visualizados los capítulos con coincidencia por naturaleza propia para los tres países, como pymes, facilitación competitiva de los negocios, obstáculos técnicos del comercio, buenas prácticas regulatorias, telecomunicaciones, entre otras que suman 10 mesas.

Hay otras 10 mesas en las que se encuentra cierto grado de complejidad, como la laboral la cual no contempla el tema salarial , acceso a mercado, algunos temas del sector financiero, compras de gobierno (donde sabemos que como siempre Canadá quiere incluir temas subnacionales).

Y un tercer bloque que va tener un nivel más alto de complejidad y tendrá alrededor de cuatro temas como propiedad intelectual, inversión, reglas de origen, entre otros.

Si las cosas siguen con cierta normalidad, que no puedo asegurarlo, pudiéramos alinearnos para cerrar un buen número de capítulos (sin complejidad) para la tercera ronda (a realizarse en Canadá) y encuadrar las diferencias para el segundo bloque que tienen cierto nivel de complejidad, y tener claridad y transparencia sobre las grandes diferencias , evalúa el titular de Economía.

Ildefonso Guajardo dice que el próximo martes 5 de septiembre, la segunda ronda cerrará con una reunión ministerial, en la cual se revisarán los avances de la primera y segunda rondas y de esta forma dar lineamientos de estrategia política. El secretario compara: el TPP en promedio tenía cuatro reuniones al año; el TLCAN trae un plan de encuentros cada tres semanas. Esta negociación llegará a hueso rápido y tenemos que ser creativos para definir cómo se resuelven los temas torales.

México cuenta con un proceso negociador de apertura e involucramiento de la sociedad; por eso, el compromiso con el Senado de la República es que conforme se avance en las rondas se darán textos de los puntos palomeados, puntualiza el funcionario federal.

Se blindará reforma energética

Energía será tema transversal

La mesa de negociación sobre energía rumbo al nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre México, Canadá y Estados Unidos ya inició y, según el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, faltan definiciones sobre si el nuevo acuerdo contendrá un capítulo entero dedicado al tema o se incluirán como actividades trasversales en los distintos capítulos del documento final.

Para el gobierno mexicano el principal objetivo de que existan nuevas condiciones es la protección de la legislación secundaria de la reforma energética, por lo que, aunque no es usual en tratados comerciales internacionales, se mantendrán los mínimos de contenido nacional para la industria en México, establecidos en la Ley de Hidrocarburos a mínimos de 25% en promedio nacional en el largo plazo. Se trata de que potenciemos el nuevo entorno en materia de energía que tenemos en México desde la apertura, y que los participantes del acuerdo logren beneficios , aseveró Guajardo.

Por lo pronto, la discusión gira en torno a los mecanismos que faciliten el intercambio de energéticos en temas estratégicos para las tres naciones como la electricidad y los productos refinados para la industria y el transporte. Por lo tanto, la negociación gira en torno a la homologación de aspectos técnicos y de infraestructura física al interior de cada país y en de manera transfronteriza. Sin embargo, el secretario de Economía no descartó que existan exigencias de carácter legislativo que pugnen por mayor apertura al comercio y producción en México. En caso de que se pongan sobre la mesa estas peticiones, corresponderá al legislativo realizar los cambios necesarios, lo cual no será sencillo.

Si llegan estas peticiones ya de carácter legislativo, no es que nos levantemos de la negociación, sino que simplemente argumentaremos que es un proceso sobre el cual no tenemos injerencia y que posiblemente no llevaremos a cabo cambios que no hayamos previsto ya , dijo.

De cualquier manera, la inclusión del tema energético en el TLCAN blindará a nivel de tratado internacional los cambios legales aprobados en el 2014, tal como se planeó en la anterior negociación del Acuerdo Transpacífico, consideró.

(Con información de Karol García)

empresas@eleconomista.mx

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