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Negociación exprés del TLCAN, en el olvido: pláticas rebasan el año
A un año de haberse iniciado la renegociación del TLCAN, el verdadero reto trasciende a Trump y consiste en dar respuestas a las clases medias, afirmó Ildefonso Guajardo.
A un año de haberse iniciado la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el verdadero reto trasciende al presidente Donald Trump y consiste en dar respuestas a las clases medias, afirmó Ildefonso Guajardo, secretario de Economía.
El triunfo de Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos cambió las relaciones de esa nación con México, porque él cuestionó duramente, como candidato, lo que considera como efectos negativos de la migración y las pérdidas para los estadounidenses, derivadas del TLCAN.
“En aquel momento, se decía: ‘Pobre de México; pobre de Canadá, que están enfrentando un reto disruptivo’”, recordó Guajardo.
Desde entonces, el presidente Trump ha declarado repetidamente que tiene la intención de renegociar o retirarse del TLCAN. En mayo del 2017, el representante comercial de los Estados Unidos, Robert Lighthizer, notificó formalmente al Congreso estadounidense la intención de la Casa Blanca de renegociar el TLCAN.
Las reacciones al anuncio han sido mixtas: algunas industrias apoyan la “modernización” del TLCAN como una forma de abordar una variedad de preocupaciones comerciales, mientras que otras instan a proceder con más cautela para no desestabilizar los mercados de exportación actuales.
Pero Guajardo, quien encabeza las negociaciones de este pacto comercial por parte de México, destacó que la posición inicial “difícil” de México y Canadá en sus relaciones con Estados Unidos se ha extendido a los vínculos de esta última nación con China, la Unión Europea, Japón y otros países.
En el fondo, según Guajardo, los nuevos desafíos del mundo no se limitan a un “cambio electoral”, sino a una disrupción mayor.
A la falta de resultados para concluir la Ronda de Doha, una negociación multilateral en la Organización Mundial de Comercio para escribir nuevas reglas sobre los flujos comerciales, se une el disgusto de las clases medias y trabajadoras tanto de países desarrollados como en desarrollo.
“Eso no está asociado a un personaje, a una elección, aquellos que crean que si libramos dos años o, en el peor caso, seis años, se acabaron los problemas de México en nuestra relación bilateral, están totalmente equivocados”, opinó Guajardo, en referencia a la Presidencia de Trump y a su posible reelección.
El TLCAN entró en vigor el 1 de enero de 1994, estableciendo un área de libre comercio como parte de un acuerdo económico y de libre comercio integral entre Estados Unidos, Canadá y México.
Aunque algunas industrias pueden haber reducido sus operaciones en los Estados Unidos, en general, se considera que el TLCAN ha beneficiado a los Estados Unidos tanto económica como estratégicamente en términos de las relaciones de América del Norte.
Ésta es la cuarta semana continua en que Lighthizer y Guajardo se reúnen en Washington para tratar de cerrar las negociaciones respecto a los temas más controvertidos de las relaciones bilaterales vinculados a la actualización del TLCAN.