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Regulación fiscal a la economía digital preocupa a la industria
Vendedores, mercados digitales y asociaciones de industria creen que el esquema tributario sobre negocios de la economía digital puede desacelerar el emprendimiento en México. Plataformas se quejan de exceso de información y trámites.
Jorge Pozo Margáin vende electrodomésticos, refacciones para autos y muebles a través de Mercado Libre. Es un vendedor de tiempo completo y su cuenta en este marketplace (mercado digital) data de 2001. Pozo calcula que, como consecuencia de la nueva regulación fiscal para negocios de la economía digital, deberá subir sus precios para defender la utilidad.
El argumento de Pozo Margáin es la retención del Impuesto Sobre la Renta (ISR) previsto en la nueva regulación con las comisiones que cobran los sitios de comercio electrónico, de entre 13 y 17% en el caso de Mercado Libre. Pozo Margáin registra una utilidad mensual de entre 60,000 y 70,000 pesos. Este esquema tributario, dijo Pozo Margáin, afectará sobre todo a los comercios pequeños y medianos, como el suyo.
“¿Qué tendremos que hacer los vendedores? Pues aumentar el mismo porcentaje al precio de venta porque si no, nos va a afectar en el margen”, dijo Pozo Margáin. Este emprendedor digital calcula que subirá sus precios de venta en la misma proporción que las tasas fijadas por los legisladores la madrugada del viernes 25 de octubre, cuando aprobaron la nueva regulación fiscal. Este esquema, dijo, será un desacelerador del emprendimiento en México.
Una posición similar la tiene Sissi de la Peña, de la Asociación Latinoamericana de Internet (Alai), un lobby que representa a los titanes de la industria digital. De la Peña cree que la nueva regulación obligará a que muchas plataformas y proveedores de productos y servicios vía internet deban subir sus precios, lo que al final afectará al usuario final. “Se trata de impuestos que al final llegan al consumidor final. Es un impuesto que va a tener trasladado al consumidor final”, dijo De la Peña.
En Mercado Libre ven las cosas con otra perspectiva, pero también hay puntos de preocupación. En particular, a la compañía le desagrada la idea de recabar más información de sus vendedores de la que necesitan para operar y que sólo tengan cuatro meses para comenzar a hacer las retenciones de ISR.
“Para un tema fiscal, con el RFC sería suficiente, pero la ley establece que vamos a tener que pedir mucha más información, incluido el CURP. Creo que hubiera sido ideal que quedara limitado al nombre de la persona y al RFC, porque el RFC al final ya incluye toda la información que se está solicitando”, dijo Alehira Orozco, directora de Asuntos Públicos de Mercado Libre.
Pese a que el sector empresarial se mostró complacido por las modificaciones que hizo el Senado a la Ley de Ingresos 2020, otros miembros de la industria digital discrepan aún de varios de los artículos reformados. A estas alturas ya nada pueden hacer con excepción de prepararse para la nueva realidad tributaria, que entrará en vigor el próximo año.
Cambios de ida y vuelta
El esquema de tributación de la economía digital lo creó la Secretaría de Hacienda; lo revisó y aprobó la Cámara de Diputados, y tocó al Senado hacer los últimos ajustes. En Diputados:
1. Se eliminó la sanción que pretendía desconectar de internet a las plataformas digitales residentes en el extranjero que incumplieran con la nueva regulación fiscal.
2. Se excluyeron de la regulación tributaria los servicios de publicidad digital.
3. Se amplió el plazo para implementar la regulación a partir del 1 de junio del 2020.
En el Senado se hicieron cambios en el monto de la tasa de retención del Impuesto Sobre la Renta para quienes prestan servicios de transporte por aplicación, para quienes sirven de intermediarios digitales en la compraventa de bienes y para quienes ofrecen hospedaje también por la vía digital.
Los senadores también obligaron al Servicio de Administración Tributaria (SAT) a que divulgue las reglas de la Miscelánea Fiscal el 31 enero, lo que le daría a las empresas más tiempo para prepararse y estar en cumplimiento de la nueva regulación. Las plataformas pedían entre ocho meses y un año para poder acatar la nueva norma.
Las tasas de ISR
Así serán las tasas de retención de ISR que las plataformas digitales deberán retener a los conductores, repartidores y a quienes rentan inmuebles o venden productos o servicios a través de marketplaces:
Prestación de servicios de transporte terrestre y repartidores (Uber y Rappi):
Prestación de servicios de hospedaje (Airbnb):
Enajenación de bienes y prestación de servicios:
Nuevos desafíos
Mercado Libre sabe que no le queda de otra mas que acatar la regulación. Alehira Orozco aseguró que la plataforma estará lista para implementar las retenciones de impuestos a los vendedores en junio del 2020. Dijo que apenas termine el proceso legislativo y la Ley de Ingresos sea expedida, la plataforma comenzará a hacer el análisis para implementar ciertas adecuaciones y así poder adelantarse a la expedición de las reglas de la miscelánea fiscal. “Para ganar un poco de tiempo y una vez que salgan las reglas poder enfocarnos en lo que nos falte”.
Orozco cree que es necesario que se establezca un diálogo entre las plataformas y las autoridades para que los procesos de entrega de información y de retención de impuestos sean lo más eficientes posible y así no afectar a los vendedores. De lo contrario, podría no cumplirse el objetivo recaudatorio de la autoridad.
“Recordemos que esta es una medida que pretende recaudar impuestos de las personas que transaccionan a través de las plataformas, entonces entre menos fricciones generemos a las personas es más probable que se mantengan en ellas. Si las personas se bajan de las plataformas entonces el objetivo recaudatorio, no se cumpliría”.
Para Jorge Pozo Margáin, el riesgo que abre la nueva regulación es que se genere un terreno disparejo entre vendedores como él y aquellos que venden desde su propio sitio web o con los comerciantes de las tiendas físicas, además de volverse un obstáculo para el emprendimiento. “Va a ser un desacelerador de todos los que vendemos por comercio electrónico”, aseguró Pozo.
El tiempo de implementación
En la Asociación Latinoamericana de Internet (Alai), que agremia a empresas de la economía digital como Mercado Libre, Google y Airbnb, están en desacuerdo con el periodo entre el 31 de enero y el 1 de junio que tienen para ejecutar la retención de impuestos, según las reglas de la Miscelánea Fiscal. Para Sissi de la Peña, se requieren al menos 12 meses para implementar esta regulación.
“Esto está en línea con los principios de la OCDE. La OCDE dice que aquellos países que vayan a trabajar un esquema de retención de impuestos deberán hacerlo con la iniciativa privada y darles un plazo de 12 meses para implementar y no quedaron 12 meses, quedó un corto tiempo de implementación”, dijo De la Peña. Esto supondrá ajustes en la capacitación del personal, en la infraestructura técnica y en los sistemas operativos de las plataformas. Cuatro meses, dijo De la Peña, es muy poco tiempo para hacer esto.
“El proceso de adaptación de los sistemas para cualquiera de las plataformas será complejo”, dado que este tipo de negocios digitales no están preparados para la retención del ISR, dijo Alehira Orozco, de Mercado Libre.