Sector agroalimentario ve riesgos de controversias comerciales por la implementación del Apecic

El sector agroalimentario ve una serie de riesgos con el Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía (Apecic) que no se limitan a los temas de sanidad e inocuidad, sino que van más allá, incluyendo posibles controversias comerciales por el cierre del mercado de manera unilateral.

Juan Carlos Anaya, director general de Grupo de Consultores de Mercados Agrícolas (GCMA) destacó que al analizar la propuesta del Gobierno federal, en donde participa sólo un grupo de empresas, deja de lado temas como el hecho de que “aumentar la oferta de productos básicos y no exportar maíz, frijol y sardina; puede derivar en una posible controversia con Estados Unidos y Canadá por cierre de mercado de manera unilateral, incumpliendo el T-MEC”.

Asimismo, detalla que el hecho de limitar las exportaciones, podría originar un riesgo para los envíos agroalimentarios en donde México es superavitario, como es el caso del maíz blanco.

“Elevar la productividad y aumentar la oferta de productos básicos, supone la necesidad de contar con paquetes tecnológicos (semillas híbridas para maíz, fertilizantes, financiamiento y seguro con apoyos diferenciados por tipo de productores), así como apoyo a coberturas de precios por alta volatilidad y asistencia técnica para la producción sustentable para cuidar el medio ambiente”.

En lo que respecta a la contención de los precios para disminuir la canasta básica de 24 productos en 8%, hasta febrero de 2023, Anaya destaca que esta meta puede alcanzarse siempre y cuando exista “voluntad de las tiendas de autoservicio. Esta medida queda limitada ya que el autoservicio representa solamente una parte del mercado y no incluye abarrotes, mercados, tianguis, tortillerías, entre otros”.

Añade que las tiendas de autoservicio podrán cumplir el acierto con la industria harinera, pero éste está acotado a 5% de la comercialización de tortillas en todo el país.

Asimismo, resaltó la necesidad de analizar las cadenas de comercialización y los márgenes de comercialización del productor al consumidor, pues un ejemplo muy claro es el jitomate saladette, que tiene 440% de aumento en esta parte de la cadena.

Cuidará de sanidad e inocuidad

Por otra parte, la Secretaría de Agricultura informó que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) trabaja con las empresas firmantes para establecer medidas expeditas que permitan garantizar la sanidad de los productos que ingresen al territorio nacional.

“La estructura (de Senasica) se encuentra a disponibilidad de la cadena productiva, las empresas procesadoras de alimentos e importadoras, con el propósito de asesorar para garantizar importaciones seguras de productos agroalimentarios para los consumidores mexicanos”, informó.

Detalló que “con base en las obligaciones y atribuciones que le confieren las leyes en la materia, reforzará las acciones de vigilancia epidemiológica que lleva a cabo en territorio nacional, a fin de detectar de manera oportuna plagas o enfermedades que pudieran poner en riesgo la producción nacional de alimentos”.