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Segalmex, por tiros exactos en precios de garantía
En el pasado dirigió la Conasupo, pero el programa actual no tiene nada que ver con el esquema de precios mínimos anterior, asegura el director; el nuevo programa se enfoca a productores pequeños y tendrá volúmenes acotados.
Establecer los precios de garantía como una política gubernamental obedece a factores muy concretos que tienen como objetivo atender a un sector pobre de la población; así como estimular la producción de granos de los que México importa más de 80%, pero sin descuidar los precios de mercado.
Ignacio Ovalle, director del organismo descentralizado de reciente creación llamado Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), dependiente de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), afirma que la preocupación de algunos sectores —productores, industriales y académicos— es porque en épocas pasadas se utilizó una política similar, a través de Conasupo, pero con la diferencia de que ahora se tiene claro que los precios de garantía no son “ni para todas las cosechas, ni para toda la producción, sino actuando en márgenes con un propósito regulador que no repercute al mercado”.
El funcionario explicó a El Economista que Segalmex tomó como medida prioritaria establecer los precios que dará como garantía a los productores de: maíz, frijol, trigo panificable, arroz y leche fresca, “siempre considerado al mercado y ofreciendo un precio atractivo que les permita salir adelante’”.
En ese sentido detalla que lo que se conoció como precios de garantía en el pasado, no tiene nada que ver con lo que ahora se busca, “antes era otorgar un precio más alto a ciertos productos, un precio superior al que señalaría el mercado, pero era un subsidio generalizado, precios de garantía para todos los productores y para toda la cosecha; esa es la primera diferencia; los precios que estamos garantizando están limitados”.
Ovalle, quien tiene enmarcados los dos primeros pagos que hizo el gobierno federal, en esta semana, por la compra de maíz y frijol a productores de Guerrero y Zacatecas, admite que hace falta mayor detalle “porque no se han publicado las reglas de operación, pero estarán listas la próxima semana”, con lo que confía que se disiparán las dudas y disminuirán los cuestionamientos que hay en el entorno.
Por otra parte, el titular de Segalmex, desestimó el hecho de que haya poco presupuesto para cumplir con esta política y afirmó que contarán con todos los recursos, pues es un programa que se irá fortaleciendo con el tiempo, sobre todo porque el pago “es inmediato e individualizado”.
Maíz, el número uno
La cosecha que tiene mayor importancia para el gobierno federal es el maíz, ahí se espera que el beneficio llegue a 1.6 millones de productores, de un total de 2 millones, en donde incluso habrá apoyo para flete establecido en 150 pesos por tonelada. En el maíz, los candados que impuso Segalmex indican que se pagará en 5,610 pesos por tonelada, con un límite de hasta 5 hectáreas, con un tope de compra de 20 toneladas.
“Le vamos a comprar a los campesinos o productores que tengan hasta 5 hectáreas suyas, si llega otro y dice que tienen 20 hectáreas no es legible; si cuenta con 4 hectáreas que sean de temporal sí se la compramos; pero el límite es 20 toneladas”, detalla Ovalle.
En el caso del frijol, cuya compra arrancó el 18 de enero, establece un precio de 14,500 pesos por tonelada, hasta 20 hectáreas de temporal o cinco de riego; con un límite de compra de 15 toneladas de productor.
Algo que debe quedar claro es que “en el caso de Segalmex la política no quiere ser asistencialistas, por esa razón se trasladó de lo que era Sedesol a lo que hoy es Sader”, afirma el funcionario, quien en otros gobiernos formó parte de Conasupo.
Incrementar la producción
Dado que México se ha convertido en un importador de arroz y trigo panificable, lo que se pretende con la nueva política de precios de garantía, argumenta el director, es atraer a los campesinos para que produzcan y cosechen estos productos.
Para ello, todo el que quiera vender su producción de trigo, aunque ahora se estima un padrón de 40,000 productores, se daría por el pago de 5,790 pesos por tonelada; pero, a diferencia del acopio que hará el gobierno federal con el maíz y el frijol, en este caso intervendrá la industria, pues ellos serán los compradores de las cosechas con el precio de mercado; que si es menor, “el diferencial será cubierto por el Segalmex para llegar al precio establecido”.
Mientras tanto, en el caso del arroz, se pagarán 6,120 pesos por tonelada con límite de 120 toneladas, y cuyo padrón se estima en 6,000 productores.
Y finamente, en la leche fresca, se fijó como precio, desde el primero de enero, en 8.20 pesos por litro, el cual se pagará conforme al padrón y que éste es de aproximadamente 8,000 productores.
