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Textileros temen que TLC con Corea del Sur detone al contrabando asiático

Los textileros solicitaron al gobierno federal que, de avanzar un acuerdo comercial con dicho país, se permita la exclusión de sectores.

Foto: Shutterstock

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Por la estructura de costos de un país no hay problema, México es competitivo, pero lo que da miedo es a todo el tema de ilegalidad que no hemos logrado vencer, osea es una puerta más a la triangulación”.

Manuel Espinosa Maurer, presidente de la Canaintex

La industria textil mexicana “teme” que el Tratado de Libre Comercio con Corea abra la puerta al contrabando de origen asiático, ya que permitiría la triangulación de productos chinos, en desventaja del sector productivo nacional, sentenció Manuel Espinosa Maurer, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex).

“Seremos los perdedores de ese Tratado (con Corea)”, aseguró el líder de los industriales textileros, al solicitar “sensibilidad” a la Secretaría de Economía para revisar ese eventual acuerdo, que de antemano afirman resultaría negativo para México y urge ser excluidos del mismo.

En entrevista, Espinosa Maurer se pronunció, de avanzar en las negociaciones comerciales con Corea del Sur, la cadena Fibra, textil y vestido solicita al gobierno federal la exclusión de los sectores, petición que ya se planteó a la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).

“Tenemos que tener mucho cuidado, ya que (Corea del Sur) sería una puerta más de China, y en el análisis de país-comercio, sino en cuál es la puerta de atrás que generan esos tratados en todas las regiones que han estado prohibidas las compras de China, e incurriendo en prácticas ilegales y que por ahí sea la puerta a la triangulación”.

El dirigente de la Canaintex dijo que México y Corea del Sur manufacturan productos similares, con la diferencia de que la nación asiática tuvo un período de industrialización exportadora, lapso en el cual su gobierno inyectó apoyos económicos, subsidios y fiscales para fortalecer a la industria interna.

Corea del Sur ha mostrado un crecimiento espectacular, basado en un desarrollo industrial planificado orientado a las exportaciones, que procedió a una apertura que, desde la perspectiva mexicana, parecería contradictoria: ingresó al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, y aceptó las reglas imperantes del comercio internacional, pero mantuvo por décadas un férreo proteccionismo interno, que le permitió desarrollar su mercado interno.

En cambio, en México a penas se trabaja en una política industrial, durante la pandemia no hubo apoyo gubernamental para que las empresas resistieran a los cierres de operaciones y ha aumentado el contrabando en gran medida, acusó. “Por la estructura de costos de un país no hay problema, México es competitivo, pero lo que da miedo es a todo el tema de ilegalidad que no hemos logrado vencer, o sea es una puerta más a la triangulación, es una puerta más al contrabando, entonces los tratados que hemos estado hay que revisarlos bien”, puntualizó.

La agenda que se trae en la Secretaría de Economía, para la industria textil es un problema el TLC con Corea, por la triangulación que se puede dar con China, y el desbalance que hay entre las dos economías es impresionante. Lo que ha hecho Corea en su sector es inversión y apoyo a la industria textil que nos llevan dos décadas, y ponernos a competir a ese nivel, no es que no podamos, pero las circunstancias están en disparidad”. “No es proteccionismo, hablamos de piso parejo”, alertó.

lilia.gonzalez@eleconomista.mx

kg

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