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Día del Trabajo: Trabajadores de la CDMX necesitan al menos dos salarios mínimos para cubrir una renta promedio
El encarecimiento de las rentas en la Ciudad de México está generando impactos negativos en la calidad de vida de sus habitantes, quienes enfrentan la necesidad de compartir espacios reducidos o mudarse a zonas periféricas con servicios deficientes y largos tiempos de traslado.
En 9 de las 13 alcaldías de la Ciudad de México, los trabajadores necesitan al menos 2 salarios mínimos generales para cubrir el costo promedio de la renta. En 2024, el salario mínimo para la Ciudad de México es de 7,468 pesos.
En el marco del Día Internacional de los Trabajadores, el portal inmobiliario Lamudi analizó la relación entre el costo de renta de una vivienda y el salario mínimo en 13 alcaldías de la capital.
En la Miguel Hidalgo una renta puede costar hasta 4 salarios mínimos; ninguna alcaldía tiene una renta promedio por debajo del salario mínimo.
Inflación, gentrificación y aumento en la demanda
Carolyn Martínez, directora de ventas de Lamudi, compartió con El Economista los factores que influyen en el aumento de las rentas en la Ciudad de México. Uno de ellos es la inflación, que afecta tanto a propietarios como a inquilinos.
Esta situación dificulta la capacidad de los dueños para afrontar los costos asociados con un inmueble, algunos optan por subir los alquileres como una forma de aumentar sus ingresos.
La llegada de los nómadas digitales, en su mayoría extranjeros, es otro factor, ya que, debido a sus altos salarios en comparación con el mercado laboral local, contribuyen al encarecimiento de la vivienda. En este escenario, propietarios e inversores identifican la oportunidad de construir o adaptar inmuebles para alquileres tanto permanentes como temporales con tarifas elevadas, señaló la experta.
En estos puntos coincide Héctor Hakim Colunga, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Coparmex CDMX, quien añade al fenómeno un aumento en la demanda de alquileres, exacerbado por la escasez de viviendas para comprar.
La falta de oferta de viviendas en venta, explica, se debe a la paralización de la construcción, motivada por diversos factores como la pandemia, las secuelas del temblor de 2017 y problemas de corrupción.
La mayor demanda de alquileres ha generado un incremento significativo en los precios de arrendamiento. Mientras que la falta de acceso a créditos ha dificultado aún más la compra de viviendas en la Ciudad de México, explicó.
Efectos adversos en la calidad de vida
Los expertos consultados por El Economista, coinciden en que el incremento en los costos de alquiler en la Ciudad de México están teniendo un impacto negativo directo en la calidad de vida de sus habitantes.
Esta situación conlleva dos principales consecuencias, una es que ahora las familias se ven obligadas a compartir viviendas en espacios reducidos, donde llega a haber de 5 a 8 habitantes, lo que resulta en una pérdida de privacidad, afectando la convivencia.
En segundo lugar, los habitantes optan por mudarse a zonas periféricas, con servicios deficientes y largos tiempos de desplazamiento hacia las áreas centrales de la ciudad. “Incluso si dos miembros de la familia trabajan, el pago de una renta de 20,000 pesos puede representar hasta el 40 o 50 por ciento de sus ingresos”, acotó Hakim Colunga.
Rangos de precios por alcaldía
Entre 3 y 4 salarios mínimos
- Las alcaldías más costosas son Miguel Hidalgo, 29,831 pesos; Cuauhtémoc, 28,862 pesos; y Cuajimalpa de Morelos, 23,689 pesos.
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De 2 a 3 salarios mínimos
- En Benito Juárez, Álvaro Obregón, Magdalena Contreras, Coyoacán y Tlalpan, los precios oscilan entre 14,978 y 22,670 pesos.
Entre 1 y 2 salarios mínimos
- Las rentas más bajas se encuentran en Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Iztacalco e Iztapalapa, donde el costo promedio está entre 9,658 pesos y 12,571 pesos.
En ninguna de las alcaldías estudiadas es posible pagar una renta promedio con menos de un salario mínimo, señala el análisis de Lamudi.
El problema de la vivienda en la Ciudad de México
“El problema de la escasez de vivienda involucra tanto al gobierno como a las constructoras”, una medida fundamental sería incentivar la construcción, lo cual implica liberar terrenos y simplificar trámites burocráticos, un obstáculo significativo para las constructoras, especialmente en el segmento de vivienda media y baja, declaró Héctor Hakim.
Los cambios en los procesos gubernamentales, que ocurren cada tres años, pueden prolongar aún más los trámites y retrasar una obra hasta por año y medio, lo que afecta la oferta de viviendas en el mercado, profundizó.
Además, señaló una limitación en los créditos hipotecarios tanto para la compra como para el financiamiento puente, que también detonó la demanda de alquileres en lugar de la compra de viviendas, ya que a los compradores de los de estos sectores no les alcanza para adquirir una propiedad.
Solución a largo plazo
En cuanto a las rentas, Carolyn Martínez, señaló que es importante regular los contratos de renta temporal y apoyar el modelo de renta a largo plazo; es crucial “que todas las zonas tengan planes en curso para incrementar su seguridad y los servicios básicos cubiertos de tal manera que favorezcan la construcción de viviendas dignas con precios justos”.
También, precisó, Héctor Hakim, es necesario que el gobierno y los constructores trabajen en conjunto para facilitar los trámites, combatir la corrupción y ofrecer condiciones más favorables para la obtención de créditos hipotecarios, lo que beneficiaría a toda la industria de la construcción y a los posibles compradores de vivienda.
El experto finalizó con el aumento del salario mínimo, que “aunque se han realizado algunos esfuerzos, aún queda mucho por hacer para equiparar los salarios con el costo de vida en áreas donde las rentas oscilan entre 18 y 25 mil pesos”.