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Venture Capital resiste a la inflación, la guerra y el precio del petróleo
“Se han invertido 537 millones de dólares en lo que va del 2022, lo que supone un incremento de 156% respecto al mismo periodo del 2021”, según estima la plataforma de análisis Transactional Track Record (TTR).
Ni el incremento del precio de las materias primas que impulsa una ya de por sí galopante inflación ni las medidas que podrían tomar los bancos centrales (especialmente la Fed, el banco central de Estados Unidos) para controlarla, ni la incertidumbre que genera la guerra en Ucrania detienen las expectativas de inversión de los fondos de capital emprendedor (Venture Capital) en México para 2022.
Luego de un año 2021 en el que las inversiones de Venture Capital en México superaron todos los récords, con un total de 4,767 millones de dólares invertidos, es decir un crecimiento de 294% respecto de 2020, directivos de asociaciones del sector y fondos especializados en este tipo de inversiones dijeron a El Economista que las startups mexicanas y latinoamericanas continúan estando entre las más atractivas para los inversionistas.
“Hubo inversión a muchas empresas, con montos muy importantes durante el 2021”, dijo Liliana Reyes, directora general de la Asociación Mexicana de Capital Privado, que agrupa a más de 80 de los fondos de inversión que operan en México y que han financiado a empresas como Jüsto o Kavak, el primer unicornio mexicano.
El mayor reto de los fondos de venture capital en México, de acuerdo con la directiva, no es la situación macroeconómica global, sino la eficiencia para atraer a más inversionistas, esto pese a que cada vez se nota una mayor madurez de los fondos de inversión, que están viendo los resultados de las inversiones que realizaron hace cinco o seis años.
Aunque para Reyes es aún muy pronto para hacer estimaciones sobre el crecimiento del Venture Capital en 2022, la plataforma de análisis Transactional Track Record (TTR) estima que se han invertido 537 millones de dólares hasta febrero de 2022, lo que supone un incremento de 156% respecto al mismo periodo del 2021 y un aumento de 8.33% en el número de compañías financiadas, que llegó a 26.
Entre las empresas que han recibido inversión en este año está la compañía de financiamiento Altum Capital, que recibió 125 millones de dólares y la de comercio electrónico Valoreo, que recibió financiamiento por 80 millones de dólares.
“En términos de percepción, está esta idea de que hay mucha oportunidad para invertir en Venture Capital, porque se trata de empresas que han logrado hacer levantamientos de manera frecuente”, dijo Reyes en entrevista y añadió que los inversionistas dentro del sector saben bien que los mayores retornos de sus inversiones llegarán en el largo plazo, en un periodo de cinco a ocho años.
Wayra y Y Combinator
Hace casi dos años, Wayra dejó de ser la aceleradora de startups de la empresa de telecomunicaciones de origen español Telefónica y se convirtió en su fondo de Venture Capital para la región de América Latina y España, Wayra Hispam. Desde entonces, según Carlos Flores, director de Desarrollo de Negocios de Wayra en México, el fondo se ha orientado a empresas que aporten valor al modelo de negocio de Telefónica y a sus operadoras, en las que se invierten hasta 250,000 euros.
80% de los 116 negocios que hicieron las empresas de Wayra con Telefónica se realizó en América Latina. Durante 2021, el fondo invirtió en cinco empresas latinoamericanas, de las cuales tres son mexicanas, por lo que para Flores, México es una de las plazas más importantes a nivel global. “México tiene un enorme potencial, hay mucho talento y empresas muy diversas”, dijo.
Para 2022, el fondo de Telefónica planea llevar al comité de evaluación a una startup al mes, con lo que al final del año serían 12 empresas analizadas y que de ser aceptadas supone un incremento de más de 100% en el año. De acuerdo con Carlos Flores, esta misma tendencia se observa en la mayoría de los fondos de Venture Capital.
El fondo estadounidense de Venture, Capital Y Combinator, por ejemplo, ha ido incrementando de forma consistente el número de empresas latinoamericanas en las que invierte y no planea detener sus inversiones pese al entorno macroeconómico al que se enfrenta el mundo y la región.
rodrigo.riquelme@eleconomista.mx