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Plan eléctrico de CSP manda señales mixtas: expertos
Entre lo positivo, destacan que se haya definido el espacio para los privados y las mejoras en autoabasto en sitio, pero hay dudas sobre si el gobierno tendrá el capital suficiente para invertir.
La Estrategia Nacional del Sector Eléctrico presentada este miércoles por la presidenta Claudia Sheinbaum dio buenas señales del proyecto de esta administración en la materia, aunque persisten dudas en aspectos como la suficiencia presupuestal frente a la ambiciosa fracción que le toca al Estado.
Si bien amplió el panorama para la industria, su margen de maniobra podría haber quedado corto, ya que el potencial de crecimiento y los requerimientos eléctricos son mayores a lo propuesto.
César Hernández Ochoa, director del despacho Publius y ex subsecretario de Electricidad durante el sexenio de implementación de la reforma del 2014, consideró que todavía faltan muchas definiciones que se verán en las leyes secundarias de la reforma constitucional en materia de empresas públicas, que según la presidenta saldrán a principios de enero de 2025.
Entre lo positivo que destacó, es que la Estrategia habla de entre seis y nueve gigawatts de capacidad de generación privada que se pueden adicionar en los siguientes seis años. “Es relativamente poco para el tamaño de la demanda incremental, pero ya es un espacio interesante”, dijo a El Economista.
Además, el incremento del límite de generación distribuida de 0.5 a 0.7 MW es una buena noticia, mientras que la nueva figura de productores eléctricos mixtos deberá explicarse con mayor claridad, en caso de que se trate de empresas como Quantum Energía, -donde están los activos de Iberdrola que tienen mayoría accionaria del Estado mexicano, pero también tienen inversionistas privados, como Afores.
“La gran duda de todo este plan es si el gobierno va a poder llenar ese 54% de capital para las nuevas empresas y esas inversiones tan grandes que se prevén en generación”, dijo.
A pesar de todo, el hecho de que la estrategia haya clarificado los temas de autoabasto y las figuras de participación de los privados, es positivo.
“Hay un tono ideológico político en varias de las láminas de la presentación (del proyecto presentado este miércoles en Palacio Nacional). Pero yo creo que, si lo hacemos a un lado, algunas de las señales son buenas y van a ser vistas bien por las empresas”, comentó.
Se queda corta
A decir de Víctor Ramírez Cabrera, especialista en el sector eléctrico mexicano, la Estrategia en su conjunto se queda corta en relación con las necesidades del país porque, dependiendo del cálculo, hay quienes aseguran que se requieren hasta 45,000 megawatts nuevos de capacidad de generación limpia o renovable y la Estrategia habla de 28,000 megawatts, y en la exposición del gobierno se incluyen sí, las renovables, pero también otras tecnologías, con lo que “no es suficiente”.
En el terreno positivo de lo que se planteó, el experto resalta que dicen que habrá una aceleración en los permisos de abasto aislado interconectado y que subieron marginalmente de 0.5 a 0.7 megawatts el techo para la generación distribuida, que son principalmente las conexiones en sitio mediante paneles solares.
Sin embargo, el mayor problema que tiene este nuevo planteamiento gubernamental es haberse quedado atado al porcentaje máximo para generación de privados y el mínimo para la CFE, de 46% y 54%, respectivamente, que ata de manos innecesariamente a ambos lados.
“Es este numerito que les dejó el presidente y que no tiene sentido técnico”, dijo Ramírez Cabrera a El Economista. “Está bien que vayan poniendo las cosas sobre la mesa pero necesitamos todavía más certeza” agregó.