Lectura 2:00 min
Arribo invernal revive el negocio de los funerales
Los prestadores de servicios funerarios se preparan para la venta de temporada alta, la cual inicia con el invierno y termina con la Semana de Pascua, periodo en el que la demanda de servicios y de ataúdes aumenta hasta en 20 por ciento.
Guadalajara, Jal. Los prestadores de servicios funerarios se preparan para la venta de temporada alta, la cual inicia con el invierno y termina con la Semana de Pascua, periodo en el que la demanda de servicios y de ataúdes aumenta hasta en 20 por ciento.
El sector se caracteriza por una década de estancamiento, debido a que el índice de mortandad se mantuvo prácticamente sin variación en ese periodo.
De acuerdo con el expresidente de la sección especializada de Funerarias de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Guadalajara, Jesús Navarro Loza, factores como las bajas temperaturas que afectan la salud de la población de mayor edad, la depresión que provocan las fiestas de fin de año en algunas personas y los accidentes que ocurren durante las vacaciones de Navidad y Semana Santa disparan la demanda de servicios funerarios.
Un respiro para el sector
Para el empresario, la temporada da un respiro al sector, que se ve afectado por factores como el aumento en la expectativa de vida de la población y la preferencia del mercado por la práctica de la cremación que está sepultando a los fabricantes de ataúdes.
Cada vez se mueren menos personas, por lo que la situación financiera de las funerarias y los fabricantes no es la ideal y eso nos ha obligado en muchísimos casos a bajar de precio los servicios financieros , comentó.
Para los prestadores de servicios funerarios el crecimiento importante de ese nicho de negocio se prevé dentro de los próximos 10 o 12 años.
De acuerdo con el empresario, miembro de la sección especializada de Funerarias de la Canaco tapatía, dentro de una década habrá índices de mortalidad importantes que beneficiarán a funerarias, cementerios y crematorios .
Sin beneficio por violencia
Navarro Loza comentó que para algunos giros, como la venta de nichos a previsión, el negocio está totalmente muerto y para todo el sector en general se mantiene el estancamiento, a pesar de los índices de violencia en el país.
Nosotros nos preguntamos dónde compraron los ataúdes o en qué funeraria se velaron los 40,000 muertos que ha dejado la batalla contra el crimen organizado. No es que dudemos de las autoridades, pero no se ve reflejado , aseguró.
promo@eleconomista.com.mx
