Aumentos salariales ayudaron a recuperar el poder adquisitivo en franja fronteriza norte: especialista

Monterrey, NL. Con el aumento del salario mínimo en la Zona Libre de la Frontera Norte desde 2019 al 2024, la recuperación del poder adquisitivo se estima cercana al 110%. Además, se ha probado que en las medidas propuestas para recuperar la pérdida salarial y el poder adquisitivo de los trabajadores, el incremento al salario mínimo no ha sido un factor determinante para una mayor inflación, comentó a El Economista, Jorge Lera Mejía, profesor investigador de la Universidad Autónoma de Tamaulipas.

“Desde 2019, se propuso recuperar la pérdida salarial y el poder adquisitivo de los trabajadores en el escenario que vino a contradecir que, si los salarios mínimos se incrementaran arriba de la tasa de inflación anual, provocaría un mayor aumento de la inflación esperada”.  

Hasta noviembre de este año, se ha probado que el impacto de los aumentos salariales anuales, no ha sido un factor determinante de mayor inflación. La inflación descontrolada en el 2022 y hasta el primer trimestre del 2023, fue provocada por factores inerciales y externos”, dijo el académico.

En contexto, la semana pasada, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) resolvió un aumento general del 20% a los salarios mínimos de México. Con ello, a partir de enero del 2024, se tendrá un aumento nacional desde 207 pesos a 248.93 pesos diarios (7 mil 468 pesos mensuales), mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte, el salario mínimo pasará de 312.41 pesos a 375 pesos diarios (11 mil 250 por mes).

“Podemos citar que la recuperación del poder adquisitivo se estima cercana al 110% respecto a 2018, debido a los aumentos registrados desde el inicio del sexenio del 16.2% en 2019; 20% en 2020; 15% en 2021; 20% en 2022; 20% en 2023 y el más reciente, de 20% para el próximo 2024.

Ahondó que el salario mínimo es mayor en la franja fronteriza del norte del país, debido a que el gobierno federal observó en 2018, que en esa zona ya se reportaban rezagos en el crecimiento económico, ante la pérdida paulatina de la competitividad de la industria maquiladora fronteriza, que cambió su estatus a “Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación" (IMMEX).

Beneficios fiscales en la franja fronteriza

Por otra parte, la federación publicó en diciembre de 2022 que en la Zona Libre de la Frontera Norte, se decretaron nuevos beneficios fiscales, tanto en un diferencial mayor en las alzas del salario mínimo, la homologación de los precios de las gasolinas diésel y gas, y la propuesta de  subsidiar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en 8% en la frontera, siendo la mitad del 16% del resto del país, a la par de subsidiar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) en la frontera.

Por lo anterior, desde el año 2021 el IVA fronterizo ha sido del 8% y el Impuesto Sobre la Renta (ISR) del 20%, a diferencia del 30% en el resto del país.

“El objetivo inicial de estas medidas de choque y los subsidios decretados, era coadyuvar al desarrollo social, productivo, comercial e industrial de esa zona del país, con el propósito de evitar que las empresas fronterizas mexicanas trasladen sus operaciones hacia el lado estadounidense, así como los empresarios y trabajadores emigran al sur de Estados Unidos, dado que el IVA promedio de ese país es del 6%”, ahondó Lera Mejía.

Destacó que esto ha frenado una emigración masiva de mexicanos hacia Estados Unidos, no obstante, los estímulos han perdido fuerza e inercia desde su propuesta en diciembre de 2018. Ahora, ante el nuevo fenómeno del ‘nearshoring’, se ha visto que no ha sido contundente la llegada de nuevas inversiones como se esperaba en un principio, hacia los estados del noreste: Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas.

Por otra parte, la pandemia de Covid 19, en 2020-2021, recrudeció el impacto económico y comercial que sufrieron las empresas en la frontera noreste, donde aún no logran recuperarse para estar a nivel pre pandemia.

“Incluso el mes pasado las Secretarías de Economía y de Hacienda y Crédito Público, emitieron un decreto de 10 subsidios para 10 sectores estratégicos para que aterricen inversiones por el nearshoring, debido a que subsisten debilidades en las ventajas competitivas de las empresas, basados en mantener los costos de producción lo más bajo posibles, y ahora, con los aumentos salariales superiores en la frontera, han perdido ese impacto de las décadas anteriores al año 2010”, dijo.

Lera Mejía dijo que las IMMEX requieren de un mayor apalancamiento en movilidad logística y cadenas de suministro y una integración regional para formar un auténtico hub logístico, que permita recuperar la competitividad de esta región eminentemente industrial.

kg