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En los últimos 13 años disminuyó 35% la facturación de pymes constructoras: Francisco Solares
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) nacional, Francisco Solares Alemán, comentó que el presupuesto para infraestructura aumentó 24% este año, y se concentra en grandes constructoras. Por otra parte, mientras dos estados concentran 61% de este presupuesto, a Nuevo León no llega ni el 1 por ciento.
Monterrey, NL. El presupuesto federal para la construcción de infraestructura creció 24% con relación al año pasado, pero es insuficiente pues está concentrado en grandes obras a las que sólo tienen acceso las grandes constructoras, en perjuicio de las medianas y pequeñas (Pymes), las que han disminuido su facturación en un 35% en los últimos 13 años, expuso Francisco Solares Alemán, presidente de CMIC nacional.
Por otro lado, el presupuesto de obra pública está concentrado geográficamente en el sur-sureste del país, “pensamos que debiera considerarse que sólo en dos estados está concentrado el 61% del presupuesto federal para infraestructura”.
“El estado de Nuevo León no llega ni al 1% para construcción de infraestructura, sin embargo, es punta de lanza, es un estado pujante, que tiene los ojos del país puestos aquí, es la esperanza de un gobierno joven con innovación, con esquemas novedosos de inversión para construcción de infraestructura”, ahondó el dirigente, durante el Foro Visión Empresarial en el Desarrollo de México, organizado por CMIC Nuevo León.
Con referencia al plan hídrico y de movilidad que se realizará durante la administración del gobernador Samuel García Sepúlveda, por más de 110,000 millones de pesos, el dirigente le reiteró la disposición de los constructores del estado y de toda la República Mexicana para colaborar en este proyecto.
“A nivel nacional los constructores estamos promoviendo el incremento de inversión en infraestructura, que como ya dije, el 20% es del sector público (y 80% privado), el año pasado apenas se invirtió el 2% en lugar del 5% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional para avanzar en infraestructura”, mencionó.
Además, la inversión privada no está fluyendo a la velocidad necesaria por una falta de confianza, “el inversionista nacional no tiene confianza en invertir”, subrayó.
Por otro lado, dijo que la liquidez de las constructoras es muy difícil, no tienen dinero y le están pidiendo al gobierno federal que se otorguen los anticipos para la obra pública, --que no está prohibido en la ley--, sin embargo es optativo.
“Estuve la semana pasada con el secretario de Hacienda y con la secretaria de Economía, planteamos esto mismo, dijeron que lo verían, también lo vimos en la Cámara de Diputados, dijeron que se puede hacer algo al respecto”, puntualizó.
Otro reto para los constructores, son los pagos oportunos de la obra pública, donde solicitan que les permitan compensar adeudos de compromisos fiscales, con adeudos de las entidades contratantes de obra pública, porque si las empresas se retrasan en sus pagos, los embarga el IMSS.
“Se acabó el factoraje, necesitamos que vuelva a haber factoraje, era el esquema en que Nafin, banca de primer piso, nos podía prestar sobre una estimación facturada y autorizada”, al no tener ese apoyo se retrasa el flujo de dinero, 30, 60, 90 o más días.
Consideró necesario que la planeación para la infraestructura se planee con un horizonte a 20, 30 o 50 años y también se debe seguir impulsando la mejora regulatoria para que los trámites sean más ágiles.
kg