Lectura 3:00 min
La crisis migratoria es un problema de todos los estados del norte del país: investigador de la Universidad Autónoma de Tamaulipas
El profesor-investigador de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Jorge Lera Mejía, consideró que a los cientos de migrantes que regresan al país por el programa “Quédate en México”, se suman contingentes diarios de entre 500 a 1,000 personas que ingresan por el Río Suchiate y encuentran como frontera más cercana con Estados Unidos a Nuevo León y Tamaulipas. En tanto la federación tiene en el abandono este problema.
Monterrey, NL. La crisis migratoria es un problema de todos los estados del norte del país. A los cientos de migrantes que están en espera de una visa de trabajo o humanitaria de parte de Estados Unidos, en Reynosa, Matamoros, Ciudad Juárez y Tijuana, hay que sumar a los contingentes de 500 a 1,000 migrantes que ingresan a Chiapas por el Río Suchiate, y la frontera más cercana con la Unión Americana es en Nuevo León y Tamaulipas.
Así lo comentó a El Economista, Jorge Lera Mejía, profesor investigador de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT).
“El Instituto Nacional de Migración (INM) tiene en un completo abandono el tema migratorio, el problema no es tanto de los migrantes que llegan al país por el programa “Quédate en México”, sino en los miles de migrantes que cruzan a diario el río Suchiate, en Chiapas, no en caravanas, sino a través del tráfico de personas por bandas del crimen organizado”, destacó Lera Mejía.
Detalló que a diario cruzan entre 500 y 1,000 migrantes de Centroamérica, Haití y Cuba, y sólo se detecta algún camión con más de 50 personas, debido a la falta de control del INM y la Guardia Nacional.
Por ello, dijo que es importante que los gobernadores de la frontera norte, así como los alcaldes fronterizos y el de Monterrey hagan un frente común para reclamarle al gobierno federal la falta de apoyo, así como pedirle a Estados Unidos que deje de estar enviando migrantes de otros países a nuestras fronteras, sin la posibilidad de obtener una visa, lo que se convierte en una bomba de tiempo”, alertó.
En días pasados, el alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, dio un mensaje donde comentó que ante el constante y cada vez mayor flujo de migrantes, su gobierno se abocará al apoyo humanitario y a la seguridad de estas personas mientras ejercen su derecho a solicitar asilo en Estados Unidos o a continuar su camino.
“Queremos hacer pública la realidad del flujo migratorio que ya está recibiendo Monterrey y que aumentará considerablemente en los próximos meses, es preciso ser responsables. Condenamos la falta de estrategia de atención integral — ante la crisis humanitaria— por parte del gobierno federal”.
Consideró que este flujo acelerado, se debe a la decisión unilateral del INM de trasladar desde la Ciudad de México varios autobuses de personas migrantes para recibir su tarjeta de visitante por razones humanitarias en las oficinas de Monterrey, Sonora y Chihuahua.
Tal parece, dijo, que la estrategia de la federación “es dejar todo en manos de los municipios, pero sin aportar un solo peso de recursos, nada de planes e irresponsablemente dejando sin acompañamiento a las personas una vez que termina su trámite, sin alimento, sin seguridad, sin certeza”, reprochó.
Jorge Lera Mejía indicó que si se da una mirada completa a este fenómeno migratorio se observará, por ejemplo, que en la Plaza de la República, en Reynosa, Tamaulipas, frente al Puente grande con McAllen, Texas, hay alrededor de 4,000 migrantes en carpas, en espera de su visa humanitaria o política, desde hace un año.
“El grueso del contingente no está ni en Monterrey ni en Ciudad Victoria que son ciudades intermedias, está en las ciudades fronterizas. Sin embargo (la llegada masiva de migrantes), quiere decir que el Plan Monterrey se convierte en alternativa estos últimos días para el gobierno federal”, recalcó el investigador de la UAT.