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Muchos trámites, y urgen ductos de gas

Al menos cinco tramos estratégicos en el país son necesarios para transportar el energético importado de Estados Unidos.

Monterrey, NL. - El principal obstáculo para desarrollar infraestructura de transporte de gas, como el proyecto Dos Águilas , es la normatividad, que llega a retrasar los proyectos en sus dos primeras etapas, incluyendo estudios de impacto ambiental, uso de suelo y derechos de paso, afirmó a El Economista César Cadena, presidente del Clúster de Energía de Nuevo León.

Dijo que tras participar en la temporada abierta, las compañías ganadoras de un gasoducto requieren de mucha tramitología: estudios de impacto ambiental, uso de suelo, impacto social, cómo se afecta a una comunidad con el paso de un ducto, eso se lleva año y medio , explicó César Cadena, durante el anuncio de conversión de taxis a gas natural vehicular.

La segunda parte de los trámites es negociar los derechos de paso y cómo arreglo para trazar el gasoducto y finalmente viene la parte mecánica de la construcción , quienes tienen ductos dicen que la normatividad es complicadísima, y puede retrasarse más tiempo, abundó el dirigente.

Aseguró que todos los ductos de la Comisión Federal de Electricidad están atrasados por derechos de paso; por ejemplo, los Tarahumaras se opusieron a la construcción del ducto El Encino-Topolobampo, lo detengo, lo paro, todo eso retrasa, desde el primer día el inversionista compra tubería y maquinaria, hace la perforación mecánica , comentó.

Poliducto Dos Águilas

Ejemplificó que el caso del proyecto de Howard Energy, de Dos Águilas , se complica más, porque hay que pensar en tres formas de normatividad. El poliducto "Dos Águilas", va a construir y operar un sistema de acceso abierto de productos terminales y ductos desde Corpus Cristi, Texas, hasta el municipio de Santa Catarina.

Y detalló: el ducto se construye con leyes de Estados Unidos en el tramo de Corpus Christi a Laredo; posteriormente al cruzar a Nuevo Laredo, se requieren de permisos presidenciales y de Nuevo Laredo a Santa Catarina entran los permisos de la Comisión Reguladora de Energía, lo que complica, este tipo de proyectos, agregó.

Howard Midstream Energy Partners, LLC (HEP) informó a fines de junio que su filial, Dos Águilas, LLC , tendrá un proyecto combinado, que ofrecerá un servicio directo para el transporte de gasolina, diésel ultra bajo azufre, y turbosina desde el complejo de refinerías en Corpus Christi, transitando por Laredo, Texas, y siguiendo hacia Nuevo Laredo, Tamaulipas y Santa Catarina.

Sin embargo, un boletín de la compañía, aclara que estarán a la espera de todas las aprobaciones gubernamentales por lo que estiman el proyecto estará en servicio en el primer trimestre de 2018.

El proyecto incluye cuatro nuevas terminales de líquidos con capacidad combinada de 1.15 millones de barriles y 460 kilómetros de tubería de 12 pulgadas, con una capacidad de 72,000 barriles por día inicialmente y la posibilidad de ampliar a un máximo de 90,000 barriles por día.

La inversión que realizará la compañía será de 500 millones de dólares. Se podría esperar que las tasas de transporte originarias de Corpus Christi esté en aproximadamente 2.00 dólares a Laredo; 3.25 dólares a la terminal de Nuevo Laredo, y de 5.75 dólares a Monterrey, excluyendo los derechos de terminal. Todos los precios son aproximados y dependen de compromiso y plazo , refiere la compañía.

Otros gasoductos estratégicos

Un análisis que realizó el profesor investigador de la UAM (unidad Iztapalapa) Roberto Gutiérrez, señala que los ductos en Ojinaga-El Encino, Sásabe-Guaymas; Guaymas-El Oro; El Oro-Mazatlán y Ramal-Tula, son necesarios para garantizar el transporte de gas importado de Estados Unidos y operar a menores costos y con bajas emisiones de gases de efecto invernadero, ya que algunas termoeléctricas a ciclo combinado de CFE funcionan aún con combustóleo o diésel.

Afirma el investigador que con el incremento en la red, se lograría que bajen 25% los precios de electricidad con respecto a los precios de Estados Unidos, y se acabaría con el problema de las alertas de gas natural.

Sin embargo, para Roberto Gutiérrez, lo ideal es que se desarrolle una industria gasífera en el norte de México, lo suficientemente fuerte para compensar y superar el declive en el Golfo de Sabinas .

Estimó que la producción de la región norte en su conjunto disminuyó de 2,537 MMPCD en 2009 a 1,898 MMPCD de enero-mayo 2014, refiere el estudio.

lourdes.flores@eleconomista.mx

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