Lectura 6:00 min
NL, Chihuahua y BC obtuvieron la mejor calidad laboral en México
Oaxaca, Tlaxcala, Chiapas, Hidalgo, Veracruz, Puebla y Guerrero, con las peores condiciones.
Nuevo León, Chihuahua y Baja California fueron las entidades del país que presentaron las mejores condiciones de acceso al trabajo y de calidad de la ocupación durante el 2017.
El Economista realizó un ejercicio con cinco indicadores en la materia del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi): informalidad, remunerados sin prestaciones de ley, condiciones críticas, desocupación y subocupación. Los estados que presentaron los menores coeficientes ostentaron una mejor posición y viceversa.
Por ejemplo, en la Tasa de Informalidad Laboral 1 (TIL1), las más bajas relaciones en México fueron en Nuevo León (36.15% de sus ocupados), Chihuahua (37.28%), Coahuila (37.32%), Baja California (39.94%), Baja California Sur (41.08%), Sonora (42.69%) y Aguascalientes (43.84%); Tamaulipas, Querétaro, Quintana Roo, Ciudad de México y Jalisco se ubicaron entre 45 y 50 por ciento.
La TIL 1 se refiere a la suma, sin duplicar, “de los ocupados que son laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan, con aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo (...) se incluye, además del componente que trabaja en micronegocios no registrados o sector informal, a otras modalidades análogas como los ocupados por cuenta propia en la agricultura de subsistencia, así como a trabajadores que laboran sin la protección de la seguridad social y cuyos servicios son utilizados por unidades económicas registradas”, define Inegi.
De hecho, los territorios con el mejor mercado pertenecen a la región norte, que hasta el tercer trimestre del año pasado fue la zona con el mayor crecimiento en la actividad económica (3.2% anual), inclusive arriba del centro-occidente (3.1%), destacado por el dinamismo industrial que dibuja de años atrás.
En cuanto a los trabajadores sin acceso a prestaciones de ley, los porcentajes más bajos pertenecieron a Coahuila (20.22% de los remunerados), Nuevo León (20.25%), Chihuahua (24.01%), Baja California (24.45%) y Tamaulipas (26.73 por ciento).
Las entidades con una Tasa de Condiciones Críticas de Ocupación (TCCO) por debajo de 7.0% de la población ocupada fueron Nuevo León, Chihuahua, Baja California Sur, Querétaro, Jalisco y Baja California.
La TCCO, de acuerdo a Inegi, incluye a las personas que se encuentran trabajando menos de 35 horas a la semana por razones ajenas a sus decisiones, más las que trabajan más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo y las que laboran más de 48 horas semanales ganando hasta dos salarios mínimos.
Guerrero, Yucatán y Oaxaca sobresalieron por su baja tasa de desocupación en el 2017 (pero elevadas en informalidad), mientras Querétaro, Aguascalientes y Baja California hicieron lo propio en subocupación, que es la población ocupada que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual le permite.
A cada variable se le asignó un peso para el ranking estatal: informalidad y prestaciones con 33.3% cada uno; 16.7% para condiciones críticas y desocupación y subocupación con 8.3% cada una.
En el otro extremo
Con las peores condiciones y calidad de trabajo, se estacionaron Oaxaca, Tlaxcala, Chiapas, Hidalgo, Veracruz, Puebla, Guerrero y Tabasco. De estos estados, sólo la economía de Puebla no se contrajo en los primeros tres trimestres del año pasado, e inclusive fue el segundo lugar nacional en crecimiento (7.7%), detrás de Baja California Sur.
La mayoría de estas entidades pertenece al sur-sureste, cuya actividad económica descendió 2.1% anual en el lapso de referencia.
En informalidad, las mayores tasas se mostraron en Oaxaca (81.09% de los ocupados), Guerrero (79.34%), Chiapas (78.86%), Hidalgo (75.02%), Puebla (73.70%), Michoacán (71.62%) y Tlaxcala (71.42 por ciento).
Y en remunerados sin prestaciones de ley, Michoacán (61.70% de los trabajadores), Oaxaca (61.50%), Hidalgo (58.43%), Chiapas (58.25%), Tlaxcala (56.18%) y Veracruz (56.06 por ciento).
Problemática
Una de la grandes problemáticas del mercado de la ocupación en México es la TIL 1. Al comparar este indicador con datos al cierre del 2016, resultó que aumentó en Coahuila, Aguascalientes, Jalisco, Veracruz, Tabasco, Campeche, Guerrero, Hidalgo, Baja California, Chihuahua, Durango, Querétaro y Baja California Sur.
Es decir, la política para bajar la informalidad en estos territorios no ha sido suficiente en el último año, y a pesar de que Coahuila, Aguascalientes, Baja California y Chihuahua incrementaron a su población ocupada en esta situación, se mantuvieron en los primeros lugares de mejores condiciones laborales en el 2017.
Destaca que las disminuciones más pronunciadas de la TIL 1 se dieron en Sonora, Quintana Roo, San Luis Potosí, Morelos, Guanajuato, Tlaxcala y Oaxaca. Para los dos últimos estados, este descenso fue insuficiente para evitar las últimas posiciones del ranking total.
impulso al empleo formal
Trabajadoras domésticas, por vía tecnológica
Guadalajara, Jal. Con apenas tres años de operación, Mi Dulce Hogar es una de las startups (pequeñas compañías tecnológicas) jaliscienses que mayor reconocimiento ha obtenido, tanto de aceleradoras de empresas como de organismos financieros dispuestos a aportar capital para que la compañía siga creciendo.
Se trata de una plataforma tecnológica a través de la cual se ofrece el servicio de limpieza para casas y oficinas que, a su vez, garantiza un empleo formal y con prestaciones de ley a las trabajadoras del hogar.
“Somos una empresa que está orientada a brindar empleo formal para trabajadoras domésticas. Les damos becas para clases de inglés y tienen sesiones con una terapeuta sin costo alguno”, detalló Estefanía Hernández Barajas, CEO de la compañía.
Para garantizar a los clientes que el personal de limpieza es confiable, Mi Dulce Hogar tiene contratados despachos externos de criminalística, recursos humanos y psicología, quienes revisan y avalan el perfil.
El pago del servicio se realiza mediante una transferencia electrónica, por Paypal u Oxxo Pay. Además, la firma tiene contratado un seguro de responsabilidad civil para los casos en los que la trabajadora del hogar dañe instalaciones o artículos de la casa u oficina en la que labora.
Hernández Barajas refiere que el costo por hora es de 100 pesos y el tiempo mínimo por cada servicio es de tres horas, el cual se puede facturar si el cliente lo solicita.
La plataforma, detalla, es sencilla de usar, pues únicamente hay que acceder, registrar el número de habitaciones y baños y el dispositivo arroja como resultado el tiempo recomendado para contratar.
Actualmente, en la empresa tecnológica laboran 25 asistentes de limpieza y seis personas en el área administrativa.
“Este año vamos a terminar de automatizar varios procesos y esperamos a finales del año ya estar en la Ciudad de México”, indicó.
“Hay un mercado muy grande entre amas de casa, estudiantes foráneos, extranjeros que se acaban de mudar, personas de la tercera edad y estamos entrando con Airbnb también para tener todo listo cuando se haga alguna reservación”, expuso Estefanía Hernández. (Con información de Patricia Romo)